Entrevista en el Cómic Barcelona

Kate Beaton en el Cómic Barcelona: "Sé perfectamente que para los que me agredieron no fue una violación"

La autora canadiense volcó en la premiadísima y dura 'Patos' su día a día cuando con 22 años trabajó en empresas de explotación petrolífera en un ambiente de machismo tóxico. A su paso por el salón habla también de las amenazas de Trump a su país y denuncia la contaminación medioambiental de las poderosas compañías mineras

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Kate Beaton, este viernes en el Cómic Barcelona.

Kate Beaton, este viernes en el Cómic Barcelona. / Jordi Otix

Anna Abella

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Barcelona
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Acoso, violencia sexual y machismo tóxico eran indisociables del trabajo en las explotaciones petrolíferas canadienses del norte de Alberta, donde la proporción de empleados hombres era de 50 por cada mujer. Allí, a 4.000 km de su casa, en campamentos con temperaturas de hasta 50 grados bajo cero y un ambiente hostil llegó hace dos décadas una joven Kate Beaton (Cape Breton, 1983) de apenas 22 años buscando un contrato que le permitiera pagar los créditos que pidió para poder graduarse en Historia y Antropología. Su relato autobiográfico de los dos años que pasó allí, donde sufrió dos agresiones sexuales, amén de comentarios e insinuaciones continuas, lo volcó en su debut en la viñeta, ‘Patos. Dos años en las arenas petrolíferas’ (Norma), que le valió premios Eisner, Ignatz y Harvey y fue reconocido en 2024 como mejor obra extranjera del Cómic Barcelona. Ahora, la canadiense llega invitada al salón con uno de sus diversos cuentos infantiles, ‘La tiburonilla’ (Astronave, también en catalán) donde, como también en ‘Patos’, le mueve la denuncia del maltrato al medio ambiente. 

Es imposible no preguntar hoy a un canadiense por las amenazas que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vertido sobre su país. "No es la primera vez en la historia con el vecino EEUU que se habla de anexión, pero sí es el periodo más delicado que nadie recuerda haber vivido. No sabemos qué va a pasar, creo que nadie en el mundo puede saber qué pasará cuando se habla de Trump. Pero sus amenazas arancelarias solo han hecho que reafirmar el patriotismo y el nacionalismo de Canadá. La gente no para de hablar de ello. No hay miedo, hay rebeldía cuando Trump dice que deberíamos ser el estado número 51 de EEUU, porque somos países con valores muy diferentes".

Páginas de 'Patos'

Páginas de 'Patos' / Kate Beaton

Se lamenta Beaton de que una de las cosas que denuncia en ‘Patos’, y que el libro ha ayudado a visibilizar, es "que la enorme industria petrolífera canadiense, que ha generado muchas manifestaciones en contra por la contaminación que generan algunas empresas en acuíferos de los que beben las comunidades indígenas y por la explotación del territorio basado en un racismo medioambiental, ahora se ha esgrimido como una ventaja económica y un poder que puede ayudar a la defensa nacional". 

Páginas de 'Patos'

Páginas de 'Patos' / Kate Beaton

El otro gran tema, mucho más personal, de ‘Patos’ es la agresión sexual. "Yo estaba muy poco preparada para aquello. Vivía en un pequeño pueblo y llegué a las arenas como un ciervo que ve un coche de noche en la carretera. El sexismo imperante lo vives día a día en un entorno creado por la empresa para maximizar los beneficios a costa de las vidas de los trabajadores. Cada uno debía aguantar su cruz. La mía era el sexismo, pero los hombres también soportaban la soledad, el aislamiento, la depresión, el pasar largas temporadas lejos de casa lejos de sus familias, de hecho había muchos matrimonios rotos, el riesgo de accidentes…".  

Las agresiones que sufrió, se sincera Beaton, "es una experiencia muy común en las vidas de muchas mujeres. Si sacas el tema descubres que a mi hermana o a varias amigas les pasó algo similar. Es traumático, tardas mucho tiempo en desenmarañar tus sentimientos. Cuando pasó no tenía otro remedio que ir a trabajar al día siguiente, y te acabas incluso culpando. Con el tiempo te das cuenta de que no fue culpa tuya, pero superarlo es un proceso que lleva mucho tiempo". 

Y añade: "Sé perfectamente que para los que me agredieron no fue una violación. Por suerte, ahora la sociedad está comprendiendo mejor lo que es la violencia sexual. Se cree que un violador es siempre un desconocido que sale de un matorral, pero no. Al fin se ha abierto el debate".  

Páginas de 'Patos'

Páginas de 'Patos' / Kate Beaton

Beaton habló con sus jefes del acoso laboral. La respuesta fue: "Ya sabías que te metías en un mundo de hombres. Tienes que ser más dura". "Cuando eres joven te crees que no tienes poder, porque no tienes a nadie que te apoye y crees que debes aguantar. Tú vas adonde hay trabajo, y crees que debes estar agradecido por tenerlo -explica-. Desde fuera la gente dice ‘yo me habría ido, no podría estar en un sitio así’. Pero no puedes hablar si no trabajas allí. Es algo cultural. La gente no tiene otro remedio. Yo vengo de una cultura que valora el trabajo duro y el encallecerse. Las generaciones de mis padres, que son de una región deprimida, iban a trabajar a las minas o a las fábricas de coches". 

Autora de cuentos como ‘El rey bebé’ y ‘La princesa y el poni’ se muestra muy sensible al conocer la tragedia en una mina de Asturias en la que esta semana han muerto cinco mineros. "He visto las imágenes de esas familias rotas de dolor a la puerta de la mina. Lo he visto en Canadá. Estoy segura de que la empresa o los gobiernos dirán que fue un accidente cuando en realidad siempre hay fallos de seguridad. Los responsables nunca acaban rindiendo cuentas", denuncia. 

'Patos' / 'La tiburonilla' (también en catalán)

Kate Beaton

Norma / Astronave

Traducción: Gema Moraleda