Investigan a Ticketmaster por si engañó a los fans de Oasis en el Reino Unido

Ticketmaster podría haber engañado a los aficionados a la música para que pagaran más de lo previsto por las entradas el año pasado para ver a la banda británica Oasis, según declaró este martes el organismo de control de la competencia del Reino Unido, instando a la compañía a cambiar la forma en que etiqueta las entradas e informa a los clientes.

Miles de fans esperaron horas en línea para conseguir las codiciadas entradas para los conciertos de reunión de la banda en 2025, solo para descubrir que los precios se habían disparado en un sistema de "precios dinámicos".

"Nos preocupa que los fans de Oasis no recibieran la información que necesitaban o que pudieran haber sido engañados para comprar entradas que creían que eran mejores de lo que eran", declaró Hayley Fletcher, directora sénior interina de protección al consumidor de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA).

El organismo de control expresó su preocupación por la posible infracción de la legislación en materia de consumo por parte de Ticketmaster. Actualmente, la CMA no tiene la facultad de imponer multas por incumplimiento de la legislación en materia de consumo, cuya aplicación se lleva a cabo a través del sistema judicial.

La CMA inició una investigación sobre Ticketmaster en septiembre para examinar si había incurrido en prácticas comerciales desleales, si los aficionados recibieron información clara y oportuna sobre los precios dinámicos y si se les presionó para que compraran entradas en un corto plazo.

La indignación por la gestión del proceso de venta de entradas se convirtió en un tema político candente, lo que llevó al primer ministro Keir Starmer a prometer que abordaría el problema general de la venta de entradas a precios inflados.

Desde entonces, el gobierno ha anunciado propuestas para limitar los precios de reventa y exigir mayor responsabilidad a los sitios web de reventa.

La CMA publicó el martes una actualización de sus hallazgos, en la que se describían dos preocupaciones principales.

Una de ellas era que las entradas etiquetadas como "platino" se vendían a un precio superior sin que los consumidores fueran plenamente conscientes de que no ofrecían ningún beneficio adicional. Otra fue la información insuficiente proporcionada a los compradores al comienzo de la cola sobre las diferentes categorías de billetes y sus precios si los billetes más baratos se agotaban antes de su turno para comprar.

La CMA afirmó que Ticketmaster había realizado algunos cambios desde el inicio de la investigación, pero que aún se necesitaba más trabajo.

"Esperamos que Ticketmaster colabore con nosotros para abordar estas preocupaciones y, en el futuro, los aficionados puedan tomar decisiones informadas al comprar entradas", declaró Fletcher de la CMA. (Información de Pushkala Aripaka en Bengaluru y William James en Londres; Edición de Sarah Young y Bernadette Baum)