Entrevista

Maria Carme Roca, escritora: "En Catalunya somos muy cainitas, y así vamos"

"Cuando una persona destaca, por un lado, la elogiamos, pero si le podemos encontrar una falta, mejor, así la destacamos y la exageramos"

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Maria Carme Roca, autora de 'El Passatge'.

Maria Carme Roca, autora de 'El Passatge'. / Marc Martí

Albert Soler

Girona
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Maria Carme Roca ha ganado la edición de este año del premio Santa Eulàlia con 'El Passatge', una novela histórica que recrea la Barcelona del siglo XIX y en la cual tiene un papel importando el gran muralista Josep Maria Sert, de quien se enamora la protagonista.

La última vez que hablé con usted, al cabo de dos días se declaró una epidemia mundial. ¿Ahora habrá una guerra?

He, he, esperemos que no. Fue una situación excepcional, nos encerraron a todos en casa.

Me da mala espina, quedar con usted.

No querría ser pájaro de mal agüero.

¿Da miedo acercarse a los 70?

No da miedo, pero sí respeto. No quedan los padres, no queda ninguna tía... ya estás en primera línea. Durará lo que durará, es una evidencia. Tampoco lo pienso mucho. Estoy viva y eso es bueno, pues adelante.

No quedan los padres, no queda ninguna tía... ya estás en primera línea. Durará lo que durará, es una evidencia. Tampoco lo pienso mucho. Estoy viva y eso es bueno, pues adelante

Acaba de pasar el 150 cumpleaños del nacimiento de Sert, uno de sus protagonistas. ¿No ha pasado un poco desapercibido?

Muy desapercibido. Lo encuentro injusto. Cierto que era un personaje muy peculiar, pero era un muralista genial, quizás el mejor del mundo. Ahora bien, tuvo algunas posturas políticas que no gustaron, quizás podríamos decir que fueron desacertadas. En cambio, era muy amigo de sus amigos, y ayudó a gente que estaba en campos de concentración.

Su postura política fue de las que hoy no gustan

Hay que entenderlo en su contexto. El año 1936 quemaron la catedral de Vic y toda la obra que él tenía, se fue al traste. Entonces, se puso mucho en contra de las izquierdas y se decantó hacia la derecha.

¿Por qué no se separan las ideas del artista de su valía como tal?

Cuando una persona destaca, por un lado, la elogiamos, pero si le podemos encontrar una falta, mejor, así la destacamos y la exageramos. Hay que separarlo. Sert era un personaje estrafalario, pero era un artista genial. Y reconocido en todo el mundo. Allá donde iba, lo petaba. Eso se tiene que reconocer, de un "catalanet".

Sert era un personaje estrafalario, pero era un artista genial. Y reconocido en todo el mundo. Allá donde iba, lo petaba. Eso se tiene que reconocer, de un "catalanet".

¿Catalunya ningunea sus figuras?

Totalmente. Somos muy cainitas. En todos los ámbitos. Y es una cosa que nos hace daño. Así vamos.

Sert era mujeriego. ¿Es cosa de los artistas?

Supongo que hay un poco aquella licencia de los artistas, que cuanto más se alejan de lo que se considera sensato, mejor. Va un poco con el talante artístico. También es cierto que se tiene que llevar adentro, pero un artista genial ya suele ser estrafalario por sí mismo. En general se cree que, si no haces cosas extrañas, no puedes ser un genio. Esto va así. Piense con Dalí, que era amigo de Sert.

¿Por qué le gusta tanto la novela histórica, Roca?

Me encanta zambullirme en el pasado, ir a lugares a investigar, saber de cosas que pasaron... De todas maneras, el tema de esta novela ha sido un poco azaroso.

¿Le tocó en una rifa?

Es que nací en el barrio gótico de Barcelona, y tocar tanta piedra antigua ha hecho que me gustara la historia. Más todavía, las historias de la historia. Si un personaje o un hecho me atrae, me tiro. En este caso ha sido un lugar: el pasaje d'en Cirici, ahora dicho de les Manufactures. Pues hacia allí.

Un artista genial ya suele ser estrafalario por sí mismo. En general se cree que, si no haces cosas extrañas, no puedes ser un genio

¿Ya lo conocía?

Sí, porque para ir con mi madre al mercado de Santa Caterina, o para ir a ver a mi padre al trabajo, cruzábamos por allí. Por aquel pasaje, se pasa de la Barcelona vieja a la nueva. Pasar, es pasar el túnel del tiempo. Además, la diferencia de nivel nos muestra que Barcelona había sido un lugar lleno de colinas y humedales. Si no lo conoce tiene que ir, es una experiencia bonita de verdad. Y paralelo, hay otro pasaje, el de Sert.

¿Barcelona todavía tiene secretos?

Siempre encuentras, si rascas un poco. Si cada familia tiene, como no tiene que tener una ciudad.

¿Qué echa de menos de la Barcelona de antes?

Tengo como nostalgia por lo que era antes, quizás es cosa de la edad. Me refiero que cada barrio tenía su singularidad: Gracia, la Barceloneta, la Ribera... eran como microcosmos que no lo tenían todas las ciudades. Esto se ha perdido un poco. Sant Pere, en cambio, todavía tiene su regusto de barrio antiguo. A pesar de todos los "a pesar" que tiene Barcelona, que son muchos, es una ciudad que me gusta. Me gusta que es muy cambiante y muy plural, esta diversidad la enriquece.

Me gustaría que se escuchara más a la gente que vivimos en la ciudad. Si tenéis una gran idea urbanística, ¡preguntad a la gente afectada si lo quiere!

¿Qué cambiaría de la Barcelona de hoy?

¡Ui, si yo me pusiera a hacer de urbanista! Me gustaría que se escuchara más a la gente que vive en ella. Si tenéis una gran idea urbanística, ¡preguntad a la gente afectada si lo quiere! Ah, y lo que sí que cambiaría es una cosa que me pone de los nervios: teníamos mucho más transporte público en los 80 que ahora, parece increíble. Al menos en mi barrio. Y después nos dicen que no cojamos el coche. Primero se tiene que poner más transporte público, o estaremos construyendo la casa por el tejado. Antes pasaba el 41 por ante casa, por eso compramos el piso. Y nos lo han quitado.

¿No han pensado a secuestrar alguno? El 41 en lugar del 47.

Yo lo haría, de verdad (ríe). Escuche, es una idea, ¿eh?

Y dentro de unos años harán película.

Con unas amigas fuimos a protestar y reivindicar que volviera el bus. No nos hicieron ningún caso.

'El passatge'

Editorial: Comanegra

Páginas: 312

Precio: 22,90 euros

Fecha de publicación: 12 de febrero de 2025