Concierto en Barcelona

Mushka, cómo ser 'real' sin jugar a serlo en el Sant Jordi Club

Concierto de Mushka en el Sant Jordi Club

Concierto de Mushka en el Sant Jordi Club / FERRAN SENDRA

Ignasi Fortuny

Ignasi Fortuny

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sin fanfarronerías ni estridencias, sin mostrar fajos de billetes de dudosa pertenencia sobre una mesa cualquiera de Ikea. Mushka es, sin todo esto, la más ‘real’ sin jugar a serlo, y se muestra solo -que no es poco- “bendecida”, sabedora de que Catalunya es posa sexi quan començo una gira, como dice en la introductoria ‘Zig zag’, perfecto comienzo para su último disco, ‘Nova Bossa’, y para su concierto de presentación esta noche en un Sant Jordi Club lleno de feromonas. 

Mushka, al inicio de su concierto en el Sant Jordi Club, este 21 de marzo.

Mushka, al inicio de su concierto en el Sant Jordi Club, este 21 de marzo. / FERRAN SENDRA

Excitante y excitado inicio mambero (‘El mambo’, ‘Xarnega’), de aquí para allá, acompañada de siete músicos igual de inquietos que ella, Mushka es transparente hasta para enseñar cómo de rápido le late el corazón al arrancar su gran noche, para interpretar la carta de amor que es ‘Mimenina’ o ‘batallar’ en una cumbia con Guillem Gisbert, tratado de paz generacional firmado por “la Patrona”, como la llamaron desde 31 FAM, o “la Reina de Catalunya”, como la apodaron anoche The Tyets. No les falta razón, se demostró esta noche en una foto final plagada de colegas (y, spoiler, familiares), Mushka está en medio -o arriba- de todos ellos sin soltar la mano de los que la han acompañado en el vértigo de su carrera. Por ahí, por ese desfile de amigos, pasó también Julieta con los decibelios que conlleva su presencia para compartir ‘No m’estima’ y ‘Vaya liada’. Lo tuvo que calmar Mushka -ojo, ahora también a sus bailecitos- con la rota ‘El disfraz’, sobresaliente pieza de ‘SexySensible’. 

Pero tiene ya canciones para cambiar el ritmo varias veces, u ofrecer la sola presencia del chaval de moda, 8belial, que apareció antes de la fundacional ‘Nova Bossa’, himno de una etapa nostálgica -“mi vida era igual de válida antes de esto”- que esta noche ha rozado la lágrima. Imposible no destacar entre el revuelo sus canciones pausadas, introspectivas (‘Entre el fum’), ejercicio, el de mirar hacia dentro, que domina como ahora, se puede afirmar, domina la escena. “Gracias a los que me vinieron a ver al principio, cuando llevaba gorra y no tenía ni un duro”, dijo en uno de sus discursos. 

Mushka asciende de nivel pletórica, ahora con algunos duros más, pero con duros puestos donde toca para crear un espectáculo redondo con un final -gran versión salsera de ‘Sembla mentida’- digno de sambódromo. Y sí, la noche la remató junto a Bad Gyal con su colaboración ‘Sexesexy’. Pero, por si aún dudaban, Mushka hace tiempo que no es la hermana de nadie. Otra cosa es Irma Farelo i Solé.

Suscríbete para seguir leyendo