Estreno de serie

Gánsters femeninas, energía punk y mucho color: la serie que muestra el Londres de entreguerras como nunca se había visto 

Hablamos con la directora Shannon Murphy ('El glorioso caos de la vida') sobre el drama criminal de época 'Reinas del Soho', producción de la BBC que Movistar Plus+ estrena el lunes, día 17

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Eliza Scanlen (Violet), Julianne Nicholson (Kate), Eilidh Fisher (Evie) y Umi Myers (Billie) en una imagen promocional de 'Reinas del Soho'

Eliza Scanlen (Violet), Julianne Nicholson (Kate), Eilidh Fisher (Evie) y Umi Myers (Billie) en una imagen promocional de 'Reinas del Soho' / Movistar Plus+

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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Casi recién llegada 'Mil golpes', otra cuidada producción británica nos recuerda los importantes índices de criminalidad femenina en el Londres de principios del siglo XX. La historia de 'Reinas del Soho' (Movistar Plus+, desde el lunes, día 17) se desarrolla en 1918, cuando, acabada la primera guerra mundial, muchas mujeres se resistieron a dejar los puestos que habían tomado de los hombres en su ausencia y regresar a la esfera doméstica. Algunas de ellas decidieron sacar dinero a los soldados retornados creando 'nightclubs' donde drogas y alcohol ayudaban a aliviar el trauma bélico.

"Era un aspecto de la época que no conocía mucho", dice la directora principal de la serie, Shannon Murphy, revelada como cineasta con 'El glorioso caos de la vida' y como directora teatral con 'Tusk, tusk', una obra escrita por Polly Stenham, igual que 'Reinas del Soho' o, recordemos, 'The neon demon', de Nicolas Winding Refn. "Aquellas mujeres se habían liberado durante la guerra y estaban entusiasmadas con sus vidas. Ahora tenían que hacer frente al retorno de maridos que, en algunos casos, las maltrataban y restringían su margen de acción". Había algo irresistible en la idea de acercarse a las rebeldes, o más en concreto, a las gánsters nacidas de aquel momento histórico particular. 

Inspiración en personajes reales

La prensa británica ha insistido en hablar de 'Reinas del Soho' como una 'Peaky Blinders' con (todavía más) mujeres al frente, pero Murphy asegura no haber visto ese clásico popular. "En realidad, cuando hago algo prefiero alejarme de las influencias evidentes, de material del mismo género o época. Cuando preparaba la serie, hablaba con mi equipo, sobre todo, de representar honestamente la noche de aquellos días. La escena de clubs era mucho más diversa de lo que se suele creer. Y la gente que creaba estos locales y que acudía a ellos era muy avanzada en términos de moda. Lo importante era ser fiel a esa explosión de creatividad". 

La siempre excelente Julianne Nicholson (estos días también en 'Paradise') interpreta a Kate Galloway, una viuda que deja la vida rural y monta un club para sostener a su hija Evie (Eilidh Fisher); personaje inspirado en la verdadera Kate Meyrick, conocida como la 'Nightclub Queen' del Soho, dueña del legendario 43 Club de Gerrard Street. Umi Myers es la bailarina Billie Cassidy, especie de sosias de la actriz musical Billie Carleton. Completa el reparto principal Eliza Scanlen (emotiva protagonista de 'El glorioso caos de la vida') como Violet Davies, agente de la Policía Metropolitana infiltrada en el mundo de los clubs ilegales. 

Llega una serie libre y pop

Los dramas de época cada vez tienen menos corsés expresivos o formales, sobre todo cuando lo que se intenta es mostrar a mujeres saliendo de los moldes establecidos; ahí quedan ejemplos como 'Dickinson' o 'The Buccaneers: aristócratas por amor', series sobre heroínas de aliento moderno chocando contra sociedades adustas. "Como todo lo que queda de aquella época tiene tonos sepia, creemos que era un mundo en blanco y negro, pero en realidad estaba lleno de color", dice Murphy para justificar un estilo visual muy libre y pop, que incluye el garabateo de mensajes en la pantalla en tonos llamativos. "Me gusta usar el texto si puede darnos otra actitud, o sentido del humor, o algo emocional, u otra capa en la que pensar". 

También da otra capa a la visión esa banda sonora tan sugerente y anacrónica: la música original corre a cargo del coro experimental NYX y las canciones que suenan (de, por ejemplo, The Budos Band, Sexwitch, Warhaus o los dioses techno Bicep) no son precisamente del repertorio popular. "Queríamos canciones modernas, pero que no fueran muy conocidas, ni con mucha letra. Hemos incluido cosas de los setenta, por su temperamento rebelde, pero de nuevo nada demasiado obvio. Y no todo es inglés, sino que hay temas de distintos países, algo que refuerza la idea de multiculturalismo buscada".