Discos de la semana

Edwyn Collins, una magnética lección de vida en 'Nation shall speak unto nation'

El músico escocés, autor de ‘A girl like you’, reaparece con un vibrante cancionero en el que cavila sobre su circunstancia, 20 años después del doble derrame cerebral que le cambió la vida

Los nuevos elepés de The Tubs, The Limiñanas y Xaloq, también reseñados

Edwyn Collins, en una imagen promocional de su nuevo disco

Edwyn Collins, en una imagen promocional de su nuevo disco / Fenella Lorimar

Jordi Bianciotto
Rafael Tapounet
Roger Roca
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'Nation shall speak unto nation'

Edwyn Collins

AED

Pop

★★★★

No es posible escribir sobre Edwyn Collins sin aludir a la sacudida que sufrió hace ya 20 años, el doble derrame cerebral que le dejó largas secuelas en el habla y la psicomotricidad. Pero aquello no laminó su don como creador de canciones, ni como vocalista, y más bien ha acabado aportando nuevas capas de profundidad a su obra. Y he aquí este nuevo álbum, el primero en seis años, donde el que fuera líder de Orange Juice nos habla de superación personal y lecciones de vida con un lenguaje musical que domina, ese afilado pop adulto con puntos de fuga hacia la calidez del soul o el recogimiento folk.

Excelentes canciones, una a una, como la titular, guiño al lema histórico de la BBC, en el que “la nación habla a la nación”, metáfora de sus problemas de comunicación: “Cuando las palabras salían con facilidad / tenía respuesta a todo”, arranca sobre un medio tiempo con piano percutivo y guitarra reverberada. Mejor es si cabe ‘Knowledge’, pieza de apertura, con un coro femenino que acoge sus atribuladas reflexiones, esa dificultad por dejar atrás su “viejo yo”.

Espectro de estilos

Pero este no es un álbum tenebroso ni nihilista, sino una declaración de vitalidad contra los elementos, a través del angosto túnel tras el cual Collins suspira por las Highlands escocesas entre los arpegios de guitarra acústica de ‘The mountains are my home’ y trata de reconciliarse con el mundo, su mundo, en ‘Strange old world’, dejando que se cuele un desesperado saxo pospunk. El álbum es abierto en términos estilísticos, y se respira cierta resonancia del Northern soul (y de su éxito ‘A girl like you’, 1994) en otra pieza destacada, ‘Sound as a pound’ (donde mira hacia atrás y sigue viéndose “duro como una roca”), así como una vibración céltica en ‘The bridge hotel’, tema que logra un conmovedor clímax en el coro final.

Collins luce muy asentado en lo vocal, con su distintivo registro de barítono, grave y cálido, y bien vestido por su círculo de confianza, como sendos teclistas-guitarristas de Pretenders, Carwyn Ellis (que dirige también su propio grupo, Colorama) y James Walbourne, así como su hijo William al bajo. El repertorio no baja de nivel en el tramo final, donde brillan ‘It must be real’, pieza en la que se avista un horizonte despejado y un cielo azul, deseando que no sea un espejismo, y la canción de cierre, ‘Rhythm is my old world’.

Aquí se insinúa una cadencia de bossa nova sobre la que Collins canta a “intentarlo, intentarlo y volver a intentarlo”, a “reír, reír y volver a reír”, situando el ritmo, la perseverancia, como la clave de su lógica íntima. Tal vez siga rigiendo su vida y empujándolo a grabar más discos (así lo ha manifestado), aunque sus días como artista de escenario parecen tocar a su fin: ha anunciado su gira de despedida para este otoño, circunscrita al Reino Unido. Jordi Bianciotto

Otros discos de la semana

Cotton Crown’

The Tubs

Trouble In Mind

Rock alternativo

★★★★

El cuarteto galés afincado en Londres hace buena la promesa de su álbum de debut (‘Dead meat’, 2023) con una estimulante colección de canciones de trasfondo autobiográfico que remiten al ‘indie rock’ de los 80. Con la peculiar voz de Owen Williams y las guitarras de George Nicholls siempre en primer plano, la banda despliega su abanico de influencias -de Hüsker Dü (‘Chain reaction’) a The Smiths (‘Narcissist’)- al tiempo que construye una sugerente personalidad propia. Rafael Tapounet

Faded’

The Limiñanas

Barreto Music – Because Music

Rock experimental

★★★★

Marie y Lionel Limiñana, dúo rosellonés, refinan su método en un álbum turbio y hermoso, con ruido ‘velvetiano’ y espasmos garajeros en perturbador roce con el eco ‘sixties’ y un estilismo melódico ‘chic’ con vistas a Gainsbourg y Hardy. Severidad y melancolía con cómplices como Bobby Gillespie, Jon Spencer y Pascal Comelade, también con las dulces voces de Anna Jean y la inglesa Penny, todos ellos entregados a un cancionero que invoca el glamur de las actrices de otra era. J. B.

Quan veja que ja no cante’

Xaloq

Temps Records

Jazz

★★★

Lo viejo es lo nuevo y la fuente del folclore no se agota. Esta vez es un joven saxofonista de Alcoi, Pau Jordà, líder del quinteto Xaloq, el que tira del hilo de la tradición de su tierra. ‘Quan veja que ja no cante’ arranca con su mejor carta: un emocionante ‘Velatori’ dedicado a su abuela, que es a la vez canción popular y música improvisada. La música de raíz como brújula, el jazz contemporáneo como lenguaje y el instinto pop para no alejarse demasiado de lo importante, de lo que toca la fibra. De la canción. Xaloq empiezan con buen pie. Roger Roca