Exposición

Sean Scully toma La Pedrera: “Quiero humanizar la pintura abstracta para que pueda comunicarse con la gente”

El artista, uno de los máximos exponentes de la abstracción contemporánea, regresa a Barcelona con una completa retrospectiva que repasa seis décadas de creación

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David Morán

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Barcelona
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“Esa es, en mi opinión, una de mis obras  más importantes”, exclama Sean Scully (Dublín, 1945) al poco de empezar la entrevista. “Es muy poderosa”, añade revolviéndose sobre la banqueta y señalando ‘Spirit’, un gigantesco óleo sobre lienzo y metal de 1992 compuesto por franjas horizontales y verticales de color blanco y negro. Un tríptico como de bandera descolorida, enseña de un país sin nombre, que ondea, imperial, en la sala de exposiciones de La Pedrera.

Simplemente dije que era importante para la salud de Barcelona y Cataluña mantener los dos idiomas, uno para fuera y uno para dentro, como en Irlanda. No estuvo conectado a nuestra salida, eso fue otro asunto"

A su alrededor, en un viaje de ida y vuelta entre la figuración y la abstracción, entre la influencia de Mattisse y Mondrian y la barra libre de quien prefiere curvas y cunetas a caminos bien señalizados, otras sesenta obras que, entre pinturas, fotografías, dibujos y esculturas, una de ellas diseñada específicamente para el edificio de Antoni Gaudí, componen la mayor retrospectiva de su obra nunca vista en Barcelona. 

Exposición antológica de Sean Scully en La Pedrera

Sean Scully posa junto a la escultura que ha creado para la exposición en La Pedrera / GERARD ULLASTRE / ACN

La pintura ha vuelto

De momento, sin embargo, seguimos con la mirada clavada en ‘Spirit’. "Fíjate, tiene una idea conceptual bastante fuerte: el material industrial contra la materia del mundo del arte. Hay que tener en cuenta que fue hecha durante una época de un ataque sobre la pintura”, prosigue Scully. “¿Te acuerdas de Michael Freid? Un idiota. O, peor aún, un cobarde. Y la historia es brutal con los cobardes”, reflexiona mientras evoca aquellos tiempos en los que se suponía que la pintura acabaría enterrada por la fotografía. “Pero la pintura ha vuelto”, celebra. Y sonríe.

'Sean Scully', en cartel hasta el próximo 6 de julio, es la evidencia de que en realidad tampoco se había llegado a ir. “Él quería hacer otro tipo de pintura, devolver la emoción a la abstracción”, apunta Javier Molins, comisario de una exposición que reivindica el impacto del creador irlandés nacionalizado estadounidense en el arte contemporáneo. “Lo que yo quiero es humanizar la pintura abstracta para que pueda comunicarse con la gente”, subraya el propio Scully horas antes de que abra puertas una muestra que repasa cronológicamente más de seis décadas de producción.

El color de Marruecos

“Mi evolución va del arte lineal al arte del cuerpo, a la brutalidad y el peso de la vida”, explica. En La Pedrera, sus primeras obras figurativas de los años sesenta comparten protagonismo con el rigor minimalista de los setenta (ahí destaca ‘Black On Black’,  préstamo del Reina Sofía) y la explosión pictórica, todo ventanas, franjas y recuadros de colores, de los ochenta. “El viaje a Marruecos fue esencial”, sostiene Scully. Impresionado por los textiles marroquíes y todas esas líneas verticales y horizontales, el irlandés encontró ahí su sello personal, su rasgo distintivo como artista. “No pinto espacio, pinto cosas. Rayas. Unas contra otras. No tengo ningún interés en el espacio”, asegura.

'Spirit' (1992), de Sean Scully, un préstamo del Reina Sofía para la retrospectiva de La Pedrera

'Spirit' (1992), de Sean Scully, un préstamo del Reina Sofía para la retrospectiva de La Pedrera / EPC

Ahí sigue, tomando prestados colores de la naturaleza e ideando combinaciones casi geométricas de bordes y capas, pero de vez en cuando se permite cambiar de registro para dibujar a su mujer y su hijo a partir de fotografías tomadas en la playa. “A veces, en Nueva York, me preguntan: ‘Sean, ¿has considerado el mercado y las consecuencias de hacer un cambio tan radical? Pero no tengo miedo. Para mí es importante ser constante, como Cézanne, pero evitar acabar en un callejón sin salida. En Estados Unidos no está realmente permitido evolucionar, cambiar y crecer, porque importa demasiado el mercado, pero yo tengo una conexión con Europa, donde puedo mantener mi alma y mi libertad", explica.

GRAFCAT5281. BARCELONA, 13/03/2025.- Más de sesenta obras, entre pinturas, esculturas, fotografías y obra sobre papel de Sean Scully se exponen en La Pedrera en la mayor retrospectiva dedicada a la obra del irlandés, desde sus inicios figurativos en los años 60 hasta la actualidad, convertido en una figura de la abstracción contemporánea. EFE/Alejandro García

Obra figurativa reciente de Scully, con su mujer y su hijo retratados a partir de fotografías / Alejandro García / EFE

Conexión Barcelona

Se refiere el artista a su paso por Mooseurach, en Alemania, o Barcelona, donde durante casi quince años tuvo estudio y casa en la que pasaba parte del año. En la exposición, de hecho, un rincón reúne piezas como 'Barcelona Band Of Light', 'Barcelona Dark Wall' o 'Barcelona 10.3.98', utilizada en el cartel de la Mercè de 2015, para fijar la huella e influencia de la ciudad en su obra. "Cuando trabajaba en la calle Joaquín Costa, al lado de las putas, casi todo era rojo, amarillo y negro, porque había muchas sombras y muchos paseos oscuros e interesantes. Es una buena ciudad desde un punto de vista atmosférico, espiritual y emocional. La relación entre la arquitectura y los árboles, por ejemplo, es fantástica", recuerda.

GRAFCAT5281. BARCELONA, 13/03/2025.- Más de sesenta obras, entre pinturas, esculturas, fotografías y obra sobre papel de Sean Scully se exponen en La Pedrera en la mayor retrospectiva dedicada a la obra del irlandés, desde sus inicios figurativos en los años 60 hasta la actualidad, convertido en una figura de la abstracción contemporánea. EFE/Alejandro García

Más de sesenta obras, entre pinturas, esculturas, fotografías y obra sobre papel de Sean Scully se exponen en La Pedrera en la mayor retrospectiva dedicada a la obra del irlandés, desde sus inicios figurativos en los años 60 hasta la actualidad, convertido en una figura de la abstracción contemporánea / Alejandro García / EFE

En aquella época, mediados de los noventa en adelante, sus dibujos eran, asegura, "bastante brutales”. "Pero es que el arte español es brutal: Rivera, Goya, Picasso...  Es sensacional", subraya.

Scully, que celebró su 70 cumpleaños fusionando expresionismo abstracto y espiritualidad románica en la iglesia de Santa Cecilia, en Montserrat, celebra la conexión con Gaudí (“fue un modernista digamos que inclinado, y en mi obra también hay algo de ese aspecto”) y le quita hierro a la polémica que saltó hace un par de años a los titulares, cuando se publicó que había dejado Barcelona harto del catalán y del nacionalismo. “Simplemente dije que era importante para la salud de Barcelona y Cataluña mantener los dos idiomas, uno para fuera y uno para dentro, como en Irlanda. No estuvo conectado a nuestra salida, eso fue otro asunto; al final para mi hijo era necesario ir a la escuela en inglés, porque habla inglés. Pero creo que no tengo el derecho de tener una opinión, porque no tengo la información de la historia”, explica. 

GRAFCAT5281. BARCELONA, 13/03/2025.- Más de sesenta obras, entre pinturas, esculturas, fotografías y obra sobre papel de Sean Scully se exponen en La Pedrera en la mayor retrospectiva dedicada a la obra del irlandés, desde sus inicios figurativos en los años 60 hasta la actualidad, convertido en una figura de la abstracción contemporánea. EFE/Alejandro García

Sean Scully, fotografiado en Barcelona / Alejandro García / EFE