Impulso a la lengua

Catalunya Freestyle, la competición que triunfa en Barcelona: "No está en el imaginario colectivo que se pueda rapear en catalán"

La iniciativa, que surgió con el apoyo de la Fundació Carulla, también busca fomentar la participación de mujeres en un mundo muy masculinizado

Violadores del verso vuelven a rapear juntos en vivo más de una década después

Final de la primera temporada de Catalunya Freestyle, el pasado domingo 9 de febrero en Razzmataz.

Final de la primera temporada de Catalunya Freestyle, el pasado domingo 9 de febrero en Razzmataz. / Marc Estivill

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Más de 500 personas llenaron la sala de Razzmataz el domingo por la tarde para asistir a la final de la primera competición de freestyle en lengua catalana. Con 16 raperos en el escenario, las rimas, las 'pullas' y el catalán protagonizaron la noche gracias a Catalunya Freestyle. "Fue un éxito total, espectacular, hubo muy buen rollo fuera y dentro del escenario, aunque los concursantes se metían caña", comenta Albert Alarcón Bonet (DJ Alar), uno de los cofundadores del proyecto.

Lo que surgió como unos encuentros de freestyle en catalán en el 2021, ha escalado hasta convertirse en un proyecto de referencia, tanto para la lengua como para este estilo de música. "Yo consumía muchas batallas de rap en castellano, y pensé que por qué no se hacía en catalán. Hable con DJ Alar y nos planteamos crear puntos de encuentro de freestyle", explica Marina Bou, rapera. De ahí surgió Replegats, un proyecto previo a la competición, que sorprendió a sus creadores por la buena acogida que tuvo. Junto a las asociaciones culturales Llobregat Block Party y Gold Battle, decidieron presentar a la Fundación Carulla una iniciativa para que estas batallas también sirvieran como una herramienta de transformación social.

"Queríamos ver si era posible hacer una batalla de rap en catalán, ganamos el Premio Lluís Carulla y nos lanzamos a hacer unas pruebas piloto. En 2024 hicimos la primera clasificatoria en Fabra i Coats y fue una locura", añade Alarcón. A partir de ahí todo fue en subida, hasta la gran final en Razzmataz, en la que se llevó la victoria Dani Entreliti. "Los objetivos del proyecto se han cumplido, es muy emocionante, ver entre el público con todo tipo de gente, que se atreven a competir en catalán, es muy fuerte", valora Marta Esteve, directora de la Fundació Carulla.

Rapear en catalán

"Desde la Fundació Carulla buscamos proyectos innovadores en lengua catalana, que fomenten que se convierta en una herramienta para hablar, jugar e imaginar, y que los jóvenes la incorporen en su tiempo de ocio", explica Esteve. La idea de Catalunya Freestyle encajaba perfectamente con esta misión, fomentando tanto el uso como el conocimiento de la lengua en lugares que hasta ahora habían estado dominados por el castellano. "No está en el imaginario colectivo que en catalán se pueda hacer esto" .

"Antes tú ibas a un evento de rápidos, y muy poca gente hacía freestyle que no fuera en castellano. Ahora se ha normalizado mucho, cada vez hay más", valora Bou. Aunque siempre ha habido cantantes de música urbana catalanes, cada vez son más conocidos, y esta lengua empieza a triunfar tanto en rap, como trap o reggaetón. "Cuando empezamos a hacer letras en catalán, la sensación es que todo es más nuevo, más fresco, con muchos más estilos y flows para explotar"", destaca Alarcón. Cuando él cambio de rapear en castellano a hacerlo en su lengua materna, descubrió que le conectaba más con las letras. "Además, las fonéticas se parecen más al francés y al inglés, y puedes hacer juegos diferentes de palabras, acaba teniendo un rollo más musical", añade el rapero y Dj.

Marina Bou, en la final de la competición Catalunya Freestyle.

Marina Bou, en la final de la competición Catalunya Freestyle. / Marc Estivill

El género, un reto pendiente

Además de fomentar el catalán, Catalunya Freestyle también busca aumentar la presencia femenina en el rap. Pese a que el primer objetivo lo han cumplido con creces, el segundo costará un poco más. "En la primera clasificatoria, de 100 participantes, solo nos apuntamos 3 chicas", señala la cantante. "Hay muchas más que rapean en catalán, pero cuesta que se apunten a estos circuitos competitivos porque son entornos muy masculinizados". Para cambiar eso e incluir a más mujeres, una de las mejores formas es a través de la visibilidad. "Que Marina haya podido llegar a la final es muy guay, porque ella y otras compañeras abren camino para que otras chicas las vean y piensen que pueden participar", destaca Alarcón.

Por otro lado, los dos artistas apuntan que han conseguido crear una escena catalana de rap muy sana. "El circuito en castellano puede ser un ambiente más agresivo, incluso tóxico, y aquí en el Catalunya Festival los freestyles no buscan ir a la rima fácil y populista, sino que es mucho más elegante", apunta Alarcón. "Cierta clase de rimas no se valoran, ya desde el público ves la reacción", añade Bou, refiriéndose a las pullas machistas que se han visto en otras competiciones. Ambos valoran que es un tema aun a trabajar, y que Catalunya Freestyle lo tiene en cuenta. "Es una asignatura pendiente", valora Alarcón. "Muchas mujeres sienten miedo o presión a la hora de entrar, porque serán pocas, y se crea un bucle muy difícil de romper. Al participar rompen barreras, y poco a poco va llegando a más chicas".