Entrevista

Roger Mas: "La independencia de Catalunya, en serio, es la guerra, y creo que no vale la pena"

El cantautor de Solsona recupera su entente con la Cobla Sant Jordi – Ciutat de Barcelona en un segundo álbum que presenta este martes en el Palau de la Música, dentro del festival Tradicionàrius. Y el 29 de marzo ofrecerá un recital en solitario, a voz y guitarra, en El Molino, en el marco de Barnasants

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Roger Mas, racionando las energías para pasárselo bien.

Roger Mas, racionando las energías para pasárselo bien. / Zowy Voeten

Jordi Bianciotto

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Barcelona
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Este segundo volumen con la Cobla Sant Jordi es un poco más liviano y cordial, con menos peso que el primero.

He querido hacer entretenimiento en el buen sentido de la palabra. Un poco de mezcla entre la fiesta mayor, aunque suene feo porque está connotada, y 'crooner' a lo Sinatra. Algo agradable, divertido, para pensar si quieres, pero que no te exija. Hay un psicólogo, Milton Erickson, que dice que nunca es tarde para tener una infancia feliz. Yo de joven sentía una nostalgia por las cosas no vividas: Pau Riba, Sisa… Y ahora que ya veo que debo ir racionando las energías, me apetece más reír y pasármelo bien, y este disco lo veo más juvenil que el otro.

Aquel primer álbum salió en 2012, con la inminencia del inicio del 'procés'. Portada negra y sensación de espadas en alto, con una severidad. Este tiene una portada blanca y transmite más luz. ¿Comparte ese paralelismo?

Sigue habiendo aquí una pieza, 'Tres branques', que dice que mi marco mental es la lengua, y no la comunidad autónoma de Catalunya, sino todo el territorio donde se habla. En el primer disco, eso lo representa la 'Muixaranga', que entiendo como una música de combate. En este está 'Tres branques' y, quizá sí, se despolitiza un poco, fundiendo una canción de cuna valenciana, 'La meua xiqueta és l’ama', las 'Flors de baladre' de Isidor Marí, pieza ibicenca, y una del carnaval de Solsona ['Aiguardent, figues, coca i vi blanc']. Es para decir que el combate y todo eso está bien, pero que también se puede ser de otra manera. Constatar el hecho de un modo alegre y sin reivindicar.

"Entre el 'procés' y la pandemia, yo salía de un desencanto; pero no ya del país, sino de todo"

¿Una salida al desencanto causado por el final del 'procés'?

Entre el 'procés' y la pandemia, yo salí de un desencanto, sí, pero no ya del país, sino de todo. Quedé saturado de seguir la política del día a día. No digo que antes fuese un ingenuo, porque no creía que aquello fuese en serio: era un farol para forzar una negociación, y a ver cuál de las dos grandes familias independentistas la tenía más larga, quién frenaba antes para poder acusar al otro… La independencia no había ninguna voluntad de hacerla. Si lo haces en serio, esto es la guerra, lo sabe todo el mundo, y creo que no vale la pena. Y yo soy independentista, ¿eh? Y el 1 de octubre fue uno de los días más felices de mi vida. Total, que este es un disco más de pasárnoslo bien, y dando un paso atrás, sí, en el sentido de que la personalidad, la idiosincrasia, la lengua…, siguen ahí. Hay una cobla, unas 'espardenyes' que conectan… No es una declaración de guerra, sino festiva.

Vuelve a cantar en varias lenguas, además del catalán: castellano, aranés, francés, italiano y serbio. Le gustan los idiomas, jugar con palabras y fonéticas.

Mucho. Supongo que tiene que ver con ser de Solsona y hablar una variante del catalán de transición. Si el catalán es pequeño, tu variedad lo es más todavía, y le coges cariño. Y te dedicas a escuchar a los abuelos, y luego te dan ganas de meterte en otras lenguas. El francés aún tengo pendiente hablarlo bien, aunque ya puedo seguir películas subtituladas en francés. En 'Quan tothom viurà d’amor' [de Raymond Lévesque, dueto con Marina Rossell] me he currado un acento quebequés, ¿eh? Es diferente, más de payés [ríe].

Se habla de la cobla como una 'big band' catalana. ¿Le gusta esa presentación?

Es difícil, yo sé que a la gente de la cobla no le gusta, porque es definirse a través de otros y ellos son autocentrados. Pero esa definición, sin ser ajustada del todo, puede ayudar a que entiendan lo que es la cobla personas que lo desconocen completamente.

En estos casi 13 años de trabajar con la Cobla Sant Jordi, ¿siente que ha contribuido a integrar esa sonoridad en el imaginario contemporáneo?

La Cobla Sant Jordi es una abanderada de hacer inventos, aunque no es la única, hay más y con un nivel alto. Pero este experimento mío de canción quizá ha tenido más visibilidad que otros. Se han hecho cosas de cobla con música electrónica, urbana… En 'Coti X Coti', de The Tyets, hay miembros de la Cobla Sant Jordi.

¿Cómo ha respondido el mundo de la cobla a sus experimentos?

A mí me pasa como a Quico [Pi de la Serra], que decía el otro día que se sentía un niño mimado. En general, se me permite equivocarme, y en la cobla, si a alguien le ha molestado, no ha levantado la voz. Quiero pensar que es porque se ve que tengo un respeto por la cobla.

BARCELONA 24/01/2025 Icult. Entrevista amb Roger Mas, en casa de el redactor Jordi Bianciotto. FOTO de ZOWY VOETEN

Roger Mas / Zowy Voeten

La escena en catalán ha dado un vuelco en poco tiempo: electrónica, pop urbano, voces procesadas… y un nuevo 'star system'. ¿Le generan algún rechazo las nuevas tendencias?

Lo noto en mis hijas, una de 11 años y la otra que va a cumplir 15, que se las saben todas. Rechazo no siento. Cada generación debe hacer sus cosas. Pero tampoco siento la obligación de que me interese y dedicar mi tiempo a ello. Yo estoy con lo mío. En el coche pongo Catalunya Música y alucino. Me interesa Joan Magrané. Del pop nuevo, veo que hay mucho 'hit', muchas canciones que entran bien.

¿Podría ser que la música en catalán tuviera mejor salud que el catalán?

¡Pues muy de acuerdo! [ríe] Yo tengo mi lucha conmigo mismo. Estamos en una época que parece un final de milenio. Es muy difícil que a lo largo de un día nadie te haya hecho un comentario pesimista, o lo hayas hecho tú, ya sea de política, o del precio del transporte público, en las conversaciones entre amigos, en los grupos de 'whatsapp'… Ni en el año 2000 había este ambiente. Y yo cada vez tengo menos energía y quiero que el último tramo de mi vida sea una fiesta.

Hombre, no exagere, ¡que tiene 49 años!

Sí, sí, pero a la que te descuidas… ¡Yo estoy muy cansado! [ríe], y he hecho este disco para pasarlo bien.