Entrevista

Ricard Borràs, actor: "A mi hija le he tenido que esconder lo gilipollas era en mi juventud"

"Hace unos años, en teatro, en Catalunya éramos como un foco, mientras que ahora es una cosa un poco endogámica"

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Ricard Borràs ha estrenado 'Cat falling' en el Teatre de Salt.

Ricard Borràs ha estrenado 'Cat falling' en el Teatre de Salt. / Jean Pierre Ledos

Albert Soler

Girona
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'Cat Falling' (pronunciado: 'que et follin'), que se estrenó en el Teatre de Salt (Girona) el sábado 8 de febrero, retrata con humor la amistad entre Rita, 25 años, percusionista de un grupo de rock-punk y profesora de batería, e ignasi, 70 años, jubilado que se ha apuntado a sus clases. Ricard Borràs es el protagonista, con su hija Aina.

Cuando participaba en orgías (fue uno de los protagonistas de 'L'orgia', de Francesc Bellmunt, film de 1978), ¿se imaginaba compartiendo escenario con una hija?

De ninguna forma (ríe). En la época de L'orgia, lo último que me pasaba por la cabeza era tener hijos y una familia. Mis neuronas estaban concentradas en ligar -esto para mí era muy importante- y en poder dedicarme a este trabajo.

¿'L'orgia' le sirvió?

Efectivamente. A la hora de ligar noté un cambio de calidad fantástico. Pasé de ser aquel pobrecito que miraba de buscarse la vida en Zeleste, a decir "hombre, veo que esto funciona".

¿Pasaría los filtros de los tiempos actuales, un film como La orgía?

Lo veo difícil. Piense que Juanjo (Puigcorbé) salió con la moto, desnudo, por medio de la calle Aragón. Y rodamos casi toda la película en un apartamento, sin permisos ni nada, era todo un poco pirata. Y todo el mensaje de 'L'orgia', hoy... la libertad de expresión va hacia atrás, y me sabe mal.

¿Es la izquierda quien hoy intenta coartar la libertad de expresión?

Lo que quiere hacer la izquierda es controlar. Controlar el relato que le interesa a ella. Me refiero a los partidos de izquierda, que luchan por este relato sea como fuere. El trabajo de los artistas es ganar espacio para que haya otro relato además del oficial. Es una manera de equilibrarlo.

"La libertad de expresión va hacia atrás, y me sabe mal"

'Cat falling' se podría traducir -con reservas- como Catalunya cae. ¿Hacia dónde?

Teatralmente, en Catalunya no estamos pasando un buen momento. Uno de los empresarios más importantes de Madrid me dijo hace poco que es una lástima, que antes venía en Catalunya a buscar talento y se lo llevaba hacia allá, donde estrenó muchas obras. Ahora ya no viene a Catalunya. Es preocupante ver que hace unos años, en teatro, nosotros éramos como un foco, mientras que ahora es una cosa un poco endogámica, como un pescado que se muerde la cola. Espero que sea una cosa pasajera, y que volvamos a ser lo que hemos sido.

¿Y más allá del teatro, hacia donde cae Catalunya?

Esto no lo sabemos (ríe). Yo creo que no lo sabe nadie. Actualmente, esta pregunta no la puede responder ni el político más informado del mundo. Estamos en un tipo de punto muerto que no sabemos hacia donde tirará.

*Cat *falling se pronuncia que te follen (en catalán, 'que et follin'). ¿Se lo han dicho muchas veces? 

Infinitas veces. Pero cada vez que me han mandado a hacer puñetas, he pensado "es igual, volveremos a crecer, lo volveré a hacer". Hay que levantarse de nuevo, cada vez que te sacan de la circulación. Esto, en este trabajo del teatro, pasa cada dos por tres. Me pasa a mí y le pasa al más experimentado.

"Cada vez que me han mandado a hacer puñetas, he pensado 'es igual, volveremos a crecer, lo volveré a hacer'"

¿Tiene ganas de jubilarse, como el protagonista de la obra?

Eso sí que no. Para mí, mi trabajo es mi vida. Por lo tanto, es cómo si me preguntara si me quiero jubilar de la vida. Hombre, me jubilaré de la vida si tengo una enfermedad muy jodida, entonces diré "deme una pastillita y adiós, buenos días". Mientras el cuerpo aguante y tenga la cabeza clara, veo imposible jubilarme.

¿Ni del trabajo ni de la vida?

Ahora tengo setenta años, a mi edad es muy importante poder sentirme útil, tanto en el trabajo como en la sociedad.

Comparte escenario con su hija. Puesto que no nos leerá: ¿qué le ha escondido, de su juventud?

Hostia. Le he escondido como era de gilipollas (carcajada). Se lo juro. Recuerdo cosas de mi juventud y pienso "¡pero que gilipollas!". Entonces, está claro, ante mi hija he intentado siempre dar la imagen de padre responsable, de señor que hacía las cosas con cierta coherencia. Si yo explicara a mi hija las incoherencias y las tonterías que llegué a hacer de joven, diría "qué padre me ha tocado". Y no solo de joven, incluso ya de grandecito (ríe).

"Mi trabajo es mi vida, preguntarme si me quiero jubilar, es como si me preguntara si me quiero jubilar de la vida. Hombre, me jubilaré de la vida si tengo una enfermedad muy jodida, entonces diré 'deme una pastillita y adiós, buenos días'"

¿Tiene amigos 40 años más jóvenes?

Realmente, sí. Sobre todo porque mi hija tiene 40 años menos que yo, y a partir de la gente que ella conoce, he ido teniendo bastante relación con jóvenes. Y me gusta mucho, es de las cosas más interesantes. Yo no tengo ganas de explicar batallitas ni de explicar nada a nadie, pero cuando ves que una persona joven se interesa por cosas que tú dices, es todo un honor.

¿Y pareja? ¿Se puede tener una de 40 años más joven?

Mi mujer tiene 19 menos que yo.

No está mal, pero no lo decía por usted, Borràs.

Se puede tener una pareja 40 años más joven, sin duda. Cualquier cosa que se sale de lo normal, es posible. Hombre, si el miembro de la pareja más grande está forrado y el otro está intentando prosperar, ya podemos imaginar por donde van los tiros. Pero las relaciones humanas no dependen nunca de la edad.

"A los jóvenes les aconsejo que si no luchan por las cosas, nadie se las dará. Y sobre todo, que sean ellos mismos, que no se apunten al pensamiento único, como quieren los otros"

¿Qué consejo daría a la generación que viene detrás?

Que luchen. Que no se conformen. Que si no luchan por las cosas, nadie se las dará. Y sobre todo, que sean ellos mismos, que no se apunten al pensamiento único, como quieren los otros. 

¿Hay exceso de pensamiento único?

Sí, hay gente interesada en que los demás no piensen.