Goya 2025

La perversa tradición 'goyesca' de ningunear a las estrellas internacionales nominadas

Julianne Moore y Tilda Swinton, candidatas al premio a la mejor actriz, se enfrentan a una estadística demoledora: solo un actor de Hollywood (Benicio del Toro) se ha llevado el galardón

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Sigourney Weaver, con el Goya Internacional, el año pasado.

Sigourney Weaver, con el Goya Internacional, el año pasado. / JAVIER SORIANO / AFP

Rafael Tapounet

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Barcelona
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Por alguna razón, relacionada sin duda con el deseo de darse una pátina de glamur cosmopolita, al cine español le encanta incluir estrellas internacionales entre los nominados a los premios Goya en las categorías de interpretación. Se diría que en cuanto un rostro conocido de Hollywood se deja ver en una producción española, tiene casi garantizada la candidatura. Pero hay algo que al cine español le gusta aún más, y es dejar a las estrellas internacionales nominadas sin premio. El sábado, dos intérpretes universalmente reconocidas como Julianne Moore y Tilda Swinton (candidatas ambas al galardón a la mejor actriz protagonista por sus trabajos en ‘La habitación de al lado’, de Pedro Almodóvar) tendrán la oportunidad de sumarse a esta tradición un tanto perversa. O tal vez de romperla.

Dejando a un lado a las estrellas procedentes de países de habla hispana (cuya presencia en las películas españolas, y en los premios que aquí se dan, es mucho más frecuente por razones obvias), la lista de intérpretes internacionales de primera división que antes de este año han optado en algún momento a un premio Goya consta de 16 nombres. Ocho actrices y ocho actores. De todos ellos, solo uno se llevó el trofeo a casa: fue el estadounidense (de origen puertorriqueño) Benicio del Toro, que en 2009 ganó el Goya al mejor actor protagonista por su interpretación en ‘Che, el argentino’, primera parte de un díptico dirigido por Steven Soderbergh sobre el guerrillero Ernesto ‘Che’ Guevara (la película entró en los premios por tratarse de una coproducción de España, Francia y Estados Unidos). Los otros 15 se fueron de vacío.

Nicole Kidman, la primera

El baile de estrellas de Hollywood en los Goya lo abrió Nicole Kidman en 2002, cuando se coló en los premios del cine español como finalista en la categoría de mejor actriz protagonista por ‘Los otros’, de Alejandro Amenábar. Ese mismo año, Kidman había ganado un Globo de Oro y estaba nominada al Oscar por su trabajo en ‘Moulin Rouge’, de Baz Luhrmann. La australiana no acudió a la gala y se ahorró así el trance de ver cómo la estatuilla iba a parar a Pilar López de Ayala por la película ‘Juana la Loca’ (cuyo director, Vicente Aranda, había criticado públicamente la presencia de Kidman entre las candidatas).

Una situación muy similar se vivió 11 años después, en 2013, cuando la también australiana Naomi Watts parecía la gran favorita para llevarse el Goya por ‘Lo imposible’, de J. A. Bayona (estaba nominada al Oscar por ese mismo papel). La actriz tuvo el buen tino de no viajar a Madrid, porque la Academia le dio el galardón a Maribel Verdú, por ‘Blancanieves’. Ese mismo año, otros dos miembros del reparto de ‘Lo imposible’ -Ewan McGregor (como actor de reparto) y el joven Tom Holland (como actor revelación)- optaban también al Goya y se quedaron sin él (perdieron ante Julián Villagrán y Joaquín Núñez, respectivamente). Y el francés Jean Rochefort, candidato al premio al mejor actor protagonista por ‘El artista y la modelo’, no pudo tampoco con José Sacristán.

Weisz, Binoche, Robbins, Weaver...

2013 fue, como se ve, el gran año del ninguneo goyesco a las estrellas internacionales. Pero antes ya había habido otros destacados nominados sin premio: la canadiense Sarah Polley por ‘Mi vida sin mí’, en 2004 (ganó Laia Marull); Viggo Mortensen por ‘Alatriste’, en 2007 (ganó Juan Diego); Rachel Weisz por ‘Ágora’, en 2010 (ganó Lola Dueñas); Ryan Reynolds por ‘Buried’, en 2011 (ganó Javier Bardem), y Salma Hayek por ‘La chispa de la vida’, en 2012 (ganó Elena Anaya). Y la tradición siguió con Juliette Binoche por ‘Nadie quiere la noche’, en 2016 (se lo llevó Natalia de Molina); Tim Robbins por ‘Un día perfecto’, también en 2016 (ganó Javier Cámara); Sigourney Weaver por ‘Un monstruo viene a verme’, en 2017 (Emma Suárez), y Emily Mortimer y Bill Nighy, los dos por ‘La librería’, en 2018 (ganaron Nathalie Poza y David Verdaguer).

Quizá como forma de desagraviar a sus invitados de fuera, la Academia decidió crear el premio Goya Internacional, que reconoce a “personalidades que contribuyen al cine como arte que une culturas y espectadores de todo el mundo” y que se entregó por primera vez en 2022. Ese año el galardón lo recibió otra actriz australiana, Cate Blanchett. En las ediciones siguientes, las elegidas fueron Juliette Binoche y Sigourney Weaver (ambas nominadas en el pasado pero sin recompensa). El sábado, en Granada, será Richard Gere el que recoja el premio.