Estreno de cine

Crítica de 'Septiembre 5': Propaganda proisraelí vestida de neutralidad

Una película que narra el atentado terrorista de los Juegos Olímpicos de Múnich sin explicar causas ni profundizar en el contexto

Del estigma a la aceptación: así ha cambiado la mirada del cine español sobre la experiencia trans

Escena de 'Septiembre 5'.

Escena de 'Septiembre 5'. / IMDb

Nando Salvà

Nando Salvà

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'Septiembre 5'

Director: Tim Fehlbaum

Intérpretes: John Magaro, Peter Sarsgaard, Ben Chaplin, Leonie Benesch

Estreno: 31 de enero de 2025

* * *

Se hace francamente difícil no considerar ‘Septiembre 5’ (2024) como un ejercicio de propaganda proisraelí pese a que su guion fue escrito antes del inicio del genocidio en Gaza. La película contempla al equipo televisivo que cubrió el atentado palestino que tuvo lugar en 1972 durante los juegos olímpicos de Múnich, y que resultó en las muertes de ocho israelíes; es la misma tragedia que Steven Spielberg ya exploró en ‘Múnich’ (2005), pero si aquella película reflexionaba sobre cómo la violencia corrompió el alma de ambos bandos, aquí el director Tim Fehlbaum se muestra casi desesperado por fingir distancia apolítica y neutralidad periodística, como si alguna de esas cosas fuera posible.

‘Septiembre 5’, reconózcase, es un "thriller" muy eficaz, que nos sumerge dentro de una sala llena de profesionales que se adaptan constantemente a nuevos datos y toman decisiones veloces para informar en tiempo real de un hecho histórico, y entretanto sostiene que aquella cobertura difuminó la frontera entre el periodismo y el espectáculo, y significó el fin de la ética y los ideales en la profesión. El principal problema es que para ello retrata a los palestinos como terroristas monstruosos y a los israelíes como víctimas pasivas sin explicar causas ni aportar contexto alguno, y eso significa no solo que adopta precisamente las prácticas narrativas que pretende criticar, sino también que se entrega a la tarea de justificar y legitimar la brutalidad israelí.