Galardones

Los Premis Gaudí coronan el año de oro del cine catalán

La gala organizada por la Acadèmia del Cinema Català (el sábado, en el Auditori Fòrum CCIB de Barcelona) servirá para celebrar un curso marcado por las buenas cifras de taquilla y el espaldarazo de la crítica

Así será la gala de los Premis Gaudí 2025: horario, presentadores y nominados

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Los directores y guionistas nominados al Gaudí, en un encuentro celebrado en la sede de la SGAE

Los directores y guionistas nominados al Gaudí, en un encuentro celebrado en la sede de la SGAE / MANU MITRU

Quim Casas

Quim Casas

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Los números, siempre importantes, han bendecido a una parte sustancial del cine catalán estrenado en 2024. Con buenas recaudaciones, la industria se fortalece y todo se mira desde un prisma más positivo y esperanzador. Y más en un contexto general en el que ha decrecido la asistencia a las salas, tendencia que se aceleró por los efectos de la pandemia y el confinamiento. La buena acogida comercial de películas como ‘Casa en flames’ y ‘El 47’ (un millón de espectadores entre las dos), que no solo triunfan en Catalunya sino que, como en el caso de la segunda, se proyectan exitosamente en todo el Estado (es una de las favoritas a ganar el Goya de este año, donde el contingente de cine catalán nominado es importantísimo), junto a otra buena respuesta en festivales internacionales (un factor igualmente importante desde el punto de vista artístico y de consolidación de unos determinados valores que atesora el cine catalán, con nombres como Isaki Lacuesta, Albert Serra, Carla Simón, Elena Martín, Mar Coll o Carles Marqués-Marcet), hace pensar, si no en un oasis, que sería erróneo, sí en pasos firmes hacia delante.

Ese buen momento será celebrado en la gala de los Premis Gaudí que se celebrará el sábado en el Auditori Fòrum CCIB de Barcelona, en la que cuatro títulos -‘Casa en flames’, ‘El 47’, ‘Polvo serán’ y ‘Segundo premio’- parten como favoritas en distintas categorías. En el apartado de mejor dirección hay una llamativa ausencia de realizadoras, ya que los nominados son Marcel Barrena, Dani de la Orden, Marqués-Marcet y la dupla Isaki Lacuesta-Pol Rodríguez por las cuatro películas citadas.

Nueva hornada femenina

Esa tendencia queda subsanada por las nominaciones en la categoría de mejor dirección novel, donde sí están Celia Giraldo (‘Un lugar común’), Ariadna Fortuny y Mònica Cambra (‘Un son radiant’) y Clara Serrano Llorens, que codirige con Gerard Simó Gimeno ‘L’edat imminent’. La nueva hornada es femenina y el cambio es un hecho. En este sentido, parece haber sintonía con los Goya, ya que, en los siete últimos años, este premio lo han obtenido siempre directoras: Carla Simón, Arantxa Echevarría, Belén Funes, Pilar Palomero, Clara Roquet, Alauda Ruiz de Azúa y Estibaliz Urresola (cuatro de ellas, catalanas o que trabajan en Catalunya).

Competencia feroz se intuye en la categoría de mejor actriz protagonista (con Emma Vilarasau, Ángela Molina, María Rodríguez Soto y Patricia López Arnaiz mirándose de tú a tú), mientras que en el apartado masculino quizá destaque un poco más sobre los demás el nombre de Eduard Fernández, que, si gana por su trabajo en 'El 47', puede completar un hito histórico en menos de un mes, ya que también está nominado al Goya por ‘Marco’. Hay asimismo mucho nivel entre las películas aspirantes al Gaudí como mejor largometraje de animación -tres de ellas, 'Buffalo kids', 'Mariposas negras' y 'Rock bottom', optan también al Goya- y entre los documentales, donde 'La fugida' (una coproducción de EL PERIÓDICO, 3Cat y Ottokar) tiene sus opciones.

Producción en precario

Llegar hasta el final, hasta el montaje definitivo y el estreno en salas, no es tarea fácil. Nunca lo ha sido, pero los planes de producción del cine catalán y español más reciente se enfrentan a más problemas que antaño. Hace una semana, en un encuentro organizado por la Acadèmia del Cinema Català y la SGAE con los candidatos a mejor dirección y guion original, Lacuesta y Rodríguez comentaban la forma tan arriesgada en la que iniciaron ‘Segundo premio’, su filme sobre la leyenda del grupo granadino Los Planetas. "Yo entré en el proyecto dos semanas antes de empezar el rodaje, trabajé una semana con Isaki y luego directo a rodar”, explicó Rodríguez, que trabajaba en el 'set' mientras Lacuesta dirigía ‘online’. “Pre-produjimos una película que aún no estaba escrita -recordó este último-. Estábamos escribiendo el guion con el cásting ya decidido. Escribíamos después de los ensayos, entregamos el guion después de Reyes de 2023 y en febrero ya estábamos rodando”. Tácticas de guerrilla para un filme cuyo guion no estaba presupuestado.

En la misma charla, Marcel Barrena, director de ‘El 47’, comentó: “Tuvimos menos de la mitad del presupuesto con el que hicimos ‘Mediterráneo’. Una opción para abaratar costes era la de no rodar la construcción de las chabolas de Torre Baró en los años 50, pero preferimos sacrificar subtramas de algunos personajes. Estoy muy contento de haber tomado esta decisión”. En la fase de rodaje, y después en la de montaje, hay renuncias que duelen. Hay que tomar decisiones drásticas. Barrena optó por no cortar la parte de los 50. Lacuesta estuvo “a punto de renunciar a la parte que transcurre en Nueva York, pero el productor, Cristóbal García, me dijo que ni hablar”. Otra buena decisión.

"Cuando quitas, ganas"

Marqués-Marcet sí renunció a algo que para él era importante en ‘Polvo serán’: “el juego de la metaficción entre los personajes reales y lo que contamos”. Pero una de sus guionistas, Coral Cruz, asumía los cambios: “Acabamos de escribir el guion en el montaje, pero no lo siento como una renuncia. Cuando quitas, ganas”. Es una buena filosofía. A veces, los autores, más si son directores-guionistas, se enfrentan a decisiones dolorosas. Una escena puede funcionar más o menos bien por sí misma, pero cuando descubres que no encaja del todo en el conjunto, lo mejor es prescindir de ella aunque sea una de tus favoritas.

Escribir y escribir, pulir, a veces volver a empezar. Eduard Sola recordaba que su guion de ‘Casa en flames’ “fue a rodaje en la cuarta versión”. Y recordaba divertido cómo en la primera versión “puse el nombre de Begur como el lugar donde lo estaba escribiendo, cuando en realidad me encontraba en casa recluido en pleno confinamiento”. Las relaciones entre los autores son siempre complejas. Alberto Marini, coguionista de ‘El 47’, le dijo a Barrena: “El guion está muy bien. No necesitas un guionista, lo que necesitas es un 'sparring'. Nos provocamos bastante. Yo dimití dos veces, pero ahora estamos trabajando juntos en otra película”.

La idea de tirar la toalla no es pasajera ni excepcional: ¡Lacuesta también dimitió dos veces en la preparación de ‘Segundo premio’! Y cuando el guion está listo, ¿qué? “La clave es cuando te dicen cuántas semanas de rodaje tienes y adaptarse a la financiación que te dan. Para mí es un proceso clave y muy creativo”, apuntó Marqués-Marcet.