Discos de la semana

The Cure invoca la belleza más sombría y desolada en 'Songs of a lost world'

El tantas veces aplazado nuevo álbum del grupo británico, que rompe un lapso de 16 años, brinda ocho composiciones crepusculares en las que Robert Smith se pregunta adónde fueron los viejos sueños e ilusiones

Robert Smith, actuando con The Cure en el Palau Sant Jordi en noviembre de 2022.

Robert Smith, actuando con The Cure en el Palau Sant Jordi en noviembre de 2022. / FERRAN SENDRA

Jordi Bianciotto
Rafael Tapounet
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'Songs of a lost world'

The Cure

Lost Music - Universal

Rock

★★★★

El tantas veces anunciado relevo de ‘4:13 Dream’ (2008) ya está por fin aquí y nos muestra a The Cure en un punto abiertamente crepuscular, convirtiendo en arte musical ideas y sentimientos que no hace mucho eran impropios del imaginario pop y que últimamente flotan en torno a los álbumes de muchos veteranos: la fugacidad de la vida, la extinción de los viejos sueños, la cercanía de la última morada. ‘Songs of a lost world’ nos habla, en efecto, de un mundo perdido, pero también de la distancia emocional del propio Robert Smith respecto a su yo juvenil.

Por primera vez firma él, en solitario, todas las canciones de un disco de The Cure, y esa narrativa tan íntima hace que desprendan una expresividad muy sentida. Material con poso, compuesto entre 2010 y 2019, al que Smith tardó en dar sentido y unidad. En cierto punto se vio habiendo creado 26 “piezas de música”, pero “solo dos canciones”, según explica en una larga entrevista en el canal de The Cure en YouTube. Sendos temas álgidos que fueron la llave del disco y que ahora señalizan su inicio y su final.

El niño extraviado

El primero, ‘Alone’, abre el recorrido con aires de epílogo: “este es el final de cada canción que cantamos”, advierte Smith, que se dirige a su niño interior y pregunta con desconsuelo “adónde fue, adónde fue”. Y en el otro extremo del ‘tracklist’ se alza ‘Endsong’, incidiendo en la extinción de sueños y esperanzas. “Yo ya no pertenezco a este lugar”, “todo se fue”, “me perderé en el tiempo”. Flotan ecos de cuando el mundo parecía ser un lugar en mejora constante: los años conocidos como los “treinta gloriosos”, en que Smith creció, cuando el ser humano pisó la Luna.

Canciones de una duración excéntrica en estos días (6’ 48’’ y 10’ 23’’), de oceánicas introducciones y desarrollos catedralicios. Ambas ya sonaron en las últimas giras, como otras tres: ‘And nothing is forever’ (con cascadas de teclados de Roger O’Donnell), ‘A fragile thing’ (mayor pulsión rítmica, atada en corto por Jason Cooper) y ‘I can never say goodbye’ (más recogida, apuntando a la memoria de Richard Smith, hermano fallecido). Las enteramente inéditas traen registros severos en ‘Warsong’ y en ‘Drone:Nodrone’ (dominador Reeves Gabrels en sus marañas de distorsiones, ‘feedback’ y wah-wah), y ‘All I ever am’ incide en un creativo ritmo dislocado.

En los álbumes del período 1980-82 y en las escenas más atmosféricas de ‘Disintegration’ (1989) están los referentes plausibles, con todas las distancias. Y el conjunto atrapa, aunque no ofrezca artefactos pop de tonadas diáfanas. Mientras Depeche Mode llama a vivir el presente en su ‘Memento mori’, The Cure parece tener suficiente con sacar un hermoso partido plástico de la melancolía. Esta vez sin ponerse prematuramente trágicos, sin afectaciones juveniles, hablando muy en serio. Jordi Bianciotto

Otros discos de la semana

'Love in mind'

Mt. Misery

Prefect Records

Jangle pop

★★★★

El segundo elepé de este cuarteto de Hartlepool parece concebido para alegrar el día a los miembros del club de fans de Teenage Fanclub. Desde la arrebatadora apertura de ‘Hey’ hasta el espléndido tramo final (‘Driving through a dream’, ‘Waking up’ y ‘Heatwave’), el disco es un carrusel de guitarras radiantes con el punto justo de distorsión, melodías reconfortantes, armonías impecables y letras sobre ser un veinteañero de clase obrera en una ciudad portuaria en la que nunca pasa nada. Rafael Tapounet

'Evergreen'

Soccer Mommy

Loma Vista - Music As Usual

Rock

★★★★

Un luto impreciso acompaña el quinto álbum de Sophie Allison, pero las canciones no suenan abatidas ni torturadas, sino que brindan una gratificación amorosa y bonita. Sin los aditivos de producción de ‘Sometimes, forever’ (2022), conservando las guitarras dream-pop y añadiendo pinceladas acústicas, con cuerdas y flautas (la bucólica deriva de ‘M’), la ‘indie’-cantautora de Nashville toca fibras sensibles y desliza muestras de carácter, como en la arrolladora ‘Driver’. J. B. 

'Grande-Terre'

Roy Hargrove’s Crisol

Verve

jazz

★★★

En 1997, en pleno idilio con la música afrocubana, el añorado trompetista Roy Hargrove (1969-2018) grabó un disco en estudio en la isla de Guadalupe con músicos norteamericanos y antillanos, a la estela del aclamado álbum 'Habana' que publicó ese mismo año. 'Grande-Terre', inédito hasta ahora, desprende la misma energía. Polirritmia contagiosa, alegría, solos de primera -en especial los del trombonista Frank Lacy- y la trompeta del añorado Hargrove, la más expresiva de su generación, en plenitud. Roger Roca