Un paseo de Gràcia abarrotado despide la Regata Cultural con la magia de Josep Carreras y Sara Baras

El tenor Josep Carreras y la ‘bailaora’ Sara Baras han desplegado su arte este domingo 20 de octubre en un paseo de Gràcia totalmente abarrotado de gente hasta cerca de la avenida Diagonal. La voz del mítico Carreras y el baile de Baras han navegado entre una marabunta totalmente entregada al espectáculo. “Hemos venido porque somos amantes de la música lírica y clásica. Nos gusta mucho Carreras y queremos ver el dúo que forma junto a Sara Baras”, explican unas asistentes del Eixample que han llegado al evento cuatro horas antes de que empiece el concierto.

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Ópera y baile se han unido en un entorno idílico, con el escenario el tramo de paseo de Gràcia entre las calles València y Rosselló, con doble celebración para la ciudad: la clausura de la Regata Cultural, el programa de actividades que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona para acompañar la celebración de la 37a Copa América de vela, y la conmemoración del 200 aniversario del paseo de Gràcia, efeméride que ha sido considerada como Evento de Excepcional Interés Público (EEIP). “Está muy bien que Barcelona organice estos eventos culturales abiertos para todos y celebre la historia de una de las calles más importantes de la ciudad”, apunta una barcelonesa, emocionada por ver a Carreras en directo.

El cantante de ópera ha llegado poco antes de las cinco de la tarde al ‘backstage’ para prepararse para el concierto. El artista se ha encontrado con algunos fans en la zona que le han pedido ‘selfies’ para recordar el momento. Cuatro horas antes de que empezara el espectáculo, a las 20 horas, ya había más de un centenar de personas guardando sitio para ver la actuación desde un lugar privilegiado. “Llevamos aquí desde antes de las cuatro de la tarde porque no sabíamos lo que nos encontraríamos y queríamos conseguir un buen sitio”, aseguran unas asistentes barcelonesas que han conseguido asiento en la primera fila (solo por detrás de los VIPs y voluntarios trabajadores del evento). La prueba de sonido ha comenzado una hora más tarde y el primer tramo hasta la calle Mallorca se ha llenado de asistentes, transeúntes curiosos que paseaban por la zona y turistas desubicados que han sacado rápidamente sus teléfonos móviles para inmortalizar el momento.

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El espectáculo, que ha contado con la presencia del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el regidor del Eixample, Jordi Valls, ha sido gratuito y de libre acceso para todo el mundo. El público ha podido disfrutar del concierto sentado, en más de 4.500 sillas, para garantizar la comodidad y la visibilidad. Aquellos asistentes que han ocupado un asiento más alejado del escenario, en el tramo entre las calles Provença y Rosselló, también han contado con pantallas grandes para no perderse nada de la actuación de Carreras y Baras.

La magnitud del concierto ha complicado la movilidad por la zona durante toda la semana. La noche del martes al miércoles pasado se cerró el tronco central del paseo de Gràcia entre las calles de València y Mallorca, donde se comenzó a montar el gran escenario. Desde el sábado por la mañana, el corte se amplió una manzana hacia arriba, hasta la calle Provença y este domingo ya se ha cerrado un tercer tramo del paseo, hasta Rosselló.