DISCO DE LA SEMANA

Manu Chao, reposado y melodioso en ‘Viva tú’, después de la larga espera

El autor de ‘Clandestino’ regresa, tras 17 años sin grabar un álbum de estudio en solitario, con una remesa de canciones sencillas, humildes y emotivas en las que expresa su desengaño con el rumbo del mundo y realza los sentimientos y afectos 

Los nuevos elepés de Katy Perry y Happy Apple, también reseñados

Manu Chao, en un concierto celebrado el pasado 17 de septiembre en Vitry sur Seine, cerca de París.

Manu Chao, en un concierto celebrado el pasado 17 de septiembre en Vitry sur Seine, cerca de París. / EFE / ANDRE PAIN

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Manu Chao

‘Viva tú’

Because Music-Radio Bemba

Canción-mestizaje

★★★★

Aunque su currículo no está libre de contradicciones (cuando más abanderas una idea de pureza, más se manifiestan), habrá que conceder a Manu Chao que hablaba en serio cuando veinte años atrás insistía en que no quería ser líder del ‘altermundialismo’ ni de nada que se le pareciera. Decía que el micro debía correr de mano en mano, y ha predicado con el ejemplo: en poco tiempo fue desapareciendo del ojo público, practicando una agenda de conciertos imprevisible y en los márgenes, y ahora, con ‘Viva tú’, ha declinado dar entrevistas. 

El álbum es el primero de estudio, en solitario y con material nuevo que lanza en 17 años, aunque en este tiempo ha ido difundiendo canciones en las plataformas, solo o con colegas como Carlangas (Novedades Carminha) o el barcelonés Gerard Casajús, Chalart58 (con quien en 2022 compartió discretamente el disco ‘Inna reggae style’). Chao es un autor prolífico, y aunque la cuestión industrial parece repelerle, ha accedido a publicar esta remesa de 14 piezas que presenta un contraste entre el desengaño global y la dulzura melódica. 

Tonadas sencillas y coloreadas

Muy alejado del bullicioso rock arrabalero de Mano Negra, practica una serenidad de trovador con roces latinos, pistas jamaicanas, ecos de la ‘chanson’ y juguetonas interferencias electrónicas. Canciones sencillas, de constitución humilde (ruedas de armonías bastante lineales), primorosamente coloreadas, como ‘Vecinos en el mar’, la que abre el álbum, de sabores andinos y fondo de declaración de principios altruista: “Yo te abriré la puerta como tú lo harías conmigo”.

La ira y la agitación no van con este Manu Chao que, a los 63, se conforma con cantar dulcemente a un mundo que ve puesto del revés en ‘La couleur du temps’ y a una idea de éxito y progreso que “es un suicidio colectivo”, desliza en ‘River why’ a ritmo de reggae. En francés se pone más sentimental, como en ‘Tom et Lola’, con el acordeón de Joan Garriga, que se cuela también en ‘Heaven’s bad day’, fatalista número filo-country que encapsula un dueto con nada menos que Willie Nelson. Al portugués se acoge en la aventurera ‘Coração no mar’, y en el retrato más duro, el de ‘São Paulo Motoboy’, sobre la vida del motorista en la abrasiva urbe brasileña. No falta la rumba en ‘La colilla’, denuncia de la prepotencia. 

Ritmo este también presente en el tema titular, celebración de aquellas cosas que no cuestan dinero: “cada día me enamoro / de la vecina del cuarto / de la panadera…”, oímos repetidamente en la voz del valenciano Pupa Congo. En otro extremo estilístico, la melancólica trova de ‘Cuatro calles’, sobre corazones rotos. Los afectos son, al final del camino, el asidero al que Chao se agarra. Le sirven para entregar un bonito paquete de canciones coronado con protesta y esperanza en ‘Tantas tierras’: “No estamos solos”. JORDI BIANCIOTTO

Otros discos destacados

‘143’

Katy Perry

Capitol Records

Pop

Katy Perry cantándole a su 'crush' a ritmo de 'housete' de playa. Katy Perry abriendo su nuevo disco con una canción de empoderamiento femenino escrita y producida por un supuesto abusador sexual. Katy Perry más preocupada por tachar todas las equis de lo que está de moda que de producir una canción memorable. Katy Perry con una gorra puesta al revés diciendo qué pasa, chavales. Katy Perry subiéndose a la ola del europop nostálgico y fallando estrepitosamente. Katy Perry firmando uno de los peores trabajos de su carrera. Patri di Filippo

'New York CD'

Happy Apple

Sunnyside

jazz indie

★★★★

Uno es el batería de The Bad Plus. Otro, saxofonista de Bon Iver. Y el tercero toca el bajo en bandas de rock progresivo. Como Happy Apple, su grupo de toda la vida, estaban antes que muchos otros y fueron proféticos: el lenguaje del jazz visto a través del prisma del rock, el gusto por las melodías pop, el aire déjalo-así-que-ya-mola del punk, el tono ensimismado del indie, tan de los 90s. “New York CD”, seco, sin adornos, a ratos melancólico y a ratos eufórico, es una fotografía perfecta de un grupo que no busca la perfección, sino removerte por dentro. Roger Roca