Cita musical en el Fòrum
Cruïlla 2023: seis conciertos imprescindibles del festival

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El Cruïlla regresa fiel a su principio de cruzar los géneros musicales y mezclar tendencias y culturas, materia en la que fue pionero desde su primera edición, en 2008. Este año, los novísimos acentos urbanos conviven con instituciones del rock, exponentes de vanguardia y carismáticas figuras latinas, configurando un cartel con una sesentena de conciertos (y una cuarentena de actuaciones en la parcela ‘comedy’).
Seleccionamos seis propuestas del programa, que se extiende desde este miércoles hasta el sábado.
Miércoles, 5. 22 horas. Seguramente no haya un joven talento argentino tan evidente como Nicki Nicole. La artista, de 22 años, ilumina canciones con la presencia de una voz encantadora que modula a su antojo cuando le interesa hacerlo. Es dulce y elegante; desafiante y poderosa. La rapera, aunque esa etiqueta se le queda corta pues se mueve con maestría por numerosos géneros, presenta en el festival su tercer disco, ‘Alma’, un trabajo de confirmación (si es que le hacía falta a la primera artista argentina en actuar en el programa de Jimmy Fallon) en el que también experimenta con acierto. Ignasi Fortuny
Jueves, 6. 21.30 horas. Después de causar sensación el año pasado en el mismo Cruïlla, el panameño repite con su catálogo imperial de salsa con fondo literario y crónica social. Le acompañará, de nuevo, la exquisita Roberto Delgado Big Band, con la que se anotó el Grammy al álbum del año por ‘Salswing’, en 2021. Esta distinción le hizo corregir su decisión, anunciada en 2017, de retirarse de las giras. El concierto, en el que ofrecerá sus hitos, así como algunos temas que no cantó el año pasado, pondrá un plus de pedigrí a una jornada con acento latino que acogerá también a Omara Portuondo, Los Van Van y Bomba Estéreo. Jordi Bianciotto
Viernes, 7. 21.30 horas. A Cala Vento les basta con ser dos para rebosar el escenario. Sea el de una sala de conciertos o el de un gran festival. El indispensable dúo ampurdanés no necesita más que la guitarra (Aleix Turon) y la batería (Joan Delgado) para transformar su energía (también vocal) en pogos y jolgorio general. Jóvenes guardianes del rock guitarrero en tiempos en los que la música parece ir por otro lado, al Cruïlla presentan su espléndido y autoeditado tercer disco, ‘Casa Linda’, que convence al más incrédulo del poder de las cuerdas. I. F.
Viernes, 7. 23.30 horas. El grupo islandés trae su música de espacios abiertos y pulsión naturalista, propicia para la evasión ensoñadora, tocada por la distintiva voz aguda de Jón ‘Jónsi’ Birgisson. Un estilo y un mundo en sí mismos, que sigue transformándose y que, en su nuevo disco, ‘Átta’ (el primero en una década), expresa una inquietud por el cambio climático, las guerras modernas y las inclemencias ocasionadas por la acción humana. Sigur Rós reaparece en formato de cuarteto, recuperando a un integrante histórico, Kjartan ‘Kjarri’ Sveinsso, y dispuesto a sacudir poéticamente el Fòrum con sus marejadas cósmicas. J. B.
Viernes, 7. 2.00 horas. Guitarras al poder para encarrilar la madrugada del viernes. Ahí estarán estos veteranos del punk-rock y el hardcore melódico, que en los años 90 dejaron un reguero de ‘hits’ aguerridos como ‘Come out and play’, ‘Self esteem’ o ‘Pretty fly (for a white guy)’, con su verbo deslenguado y su sentido del humor. Repertorio rearmado con un álbum, ‘Let the bad times roll’, en el que conservan la acidez y los ‘riffs’ despeinados. Al frente de la banda californiana sigue el tándem formado por Dexter Holland (voz y guitarra) y Noodles (guitarra), listos para precipitar la algarabía y el ‘pogo’ en el Cruïlla. J. B.
Sábado, 8. 23.15 horas. Seis años después de su última vista, vuelve esta banda londinense que en su día planteó una revisión del glam rock abierta a las fibras electrónicas y con fondo literario angustiado, que se codeó con David Bowie y dejó para la posteridad álbumes de culto como ‘Without you I’m nothing’ (1998) y ‘Black market music’ (2000). En primer plano, su líder carismático, Brian Molko, manejando esos himnos convulsos y la cosecha fresca de ‘Never let me go’, álbum lanzado el pasado otoño tras un lapso de nueve años, que reaviva su cancionero fundiendo guitarras airadas y tramas industriales y ciber-punk. J. B.
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