Vivero musical

El Heliogàbal expande su particular Galia: el histórico local estrena escenario

Heliogàbal: 25 años de gloria y pesadilla

El estreno del nuevo escenario del Heliogàbal, el pasado 10 de mayo con un concierto de River Omelet

El estreno del nuevo escenario del Heliogàbal, el pasado 10 de mayo con un concierto de River Omelet / Ricard Cugat

Ignasi Fortuny

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El Heliogàbal, ese diminuto imperio musical situado en la calle Ramón y Cajal del barrio de Gràcia, amplía sus dominios. Esta particular Galia, que va camino de los 30 años de resistencia contra viento, marea, multas y ordenanzas varias, vive un nuevo amanecer con un nuevo equipo al frente de un local que, técnicamente y licencia en mano, es un bar. Pero, evidentemente, es y ha sido mucho más que eso: un laboratorio y vivero musical que llegó a recibir el Premi Ciutat de Barcelona en el 2012.

Albert Pijuan Badia, su propietario, sigue liderando el proyecto -ha estado al frente 25 de sus 28 años de historia-, pero la etapa es nueva. Radicalmente nueva. Con él rema un equipo nuevo y joven. "Se está repitiendo la historia. Al final la gracia del Helio es trabajar la cantera, los talentos emergentes... Y ha habido un cambio generacional", expone Pijuan.

"Es bueno para el sector que haya relevo generacional porque hace falta sitio para la gente que empieza", añade el propietario del bar. Eso también se ve en el público. "De alguna manera hemos acabado siendo una especie de la casa de la música sin querer. Se ha juntado la energía del equipo nuevo con la efervescencia del talento emergente", comenta Xavi Bruguera, parte del equipo que ya lleva un par de años en marcha. La intención es compaginar la programación de la prometedora cantera con los nombres que han crecido de la mano del Helio.

Más allá de los cambios en la gestión, ha habido uno que debe marcar el devenir del Heliogàbal como bar y sala de conciertos: una renovación y ampliación del local (a partir del local contiguo) y, sobre todo, un nuevo escenario. Cuenta Pijuan que se enzarzó en "una locura de reformas" con un coste muy elevado. En total, cuatro en seis años para poder cumplir y acogerse a la normativa de los Espais de Cultura Viva, impulsada por el gobierno de los 'comuns', y que, insiste Pijuan, "no está resuelta al 100%". "Hemos hecho todo lo que se nos ha pedido", sentencia, tras superar, parece, una odisea que se ha alargado más de siete años en los que se llegó a tocar fondo con tres inspecciones en 10 días a finales de 2014 y principios de 2015. Esto supuso multas por valor de 22.000 euros, algo que les obligó a detener su actividad en seco.

De esta manera, las obras deben suponer un volver a empezar, retomando eso sí la trascendente y bonita historia del local. El nuevo escenario se estrenó el pasado 10 de mayo y se ha estado testando durante un mes hasta la gran inauguración de este miércoles (con conciertos de Julieta y La Ludwig Band). "Hemos trabajado 25 años en una lata de sardinas y ahora es el triple. Sigue siendo para conciertos de pequeño formato, pero en condiciones. Son instalaciones de lujo", resume Pijuan. El aforo pasa de ser de 123 personas a 150, aunque, afirman, el mítico y minúsculo escenario de siempre no morirá.

Un primer revés

"Estamos contentos por inaugurar pero faltan por mejorar normativas", denuncia Pijuan. Y es que antes de empezar oficialmente la nueva etapa recibieron un primer revés. Una visita de la Guàrdia Urbana al Heliogàbal el sábado 4 de junio acabó con un expediente en el que se indica que en el local había gente bailando en un espacio diáfano, sin mesas, algo que tan solo se puede hacer en las discotecas a esa hora. Eran pasadas las 23 horas, cuando acaba la actividad de los Espais de Cultura Viva (y se les permite hacer conciertos), y, normativa en mano, hasta su cierre el Helio es un bar. "Si hubiese una licencia adecuada a nuestra actividad esto no pasaría", se queja el propietario del Heliogàbal.

Para terminar, Pijuan lanza un par de preguntas al aire que hace años que buscan respuestas: "¿Cómo puede ser que no se pueda bailar en un bar si tienes las instalaciones para ello? ¿Cómo puede ser que cueste tanto que un espacio con la trayectoria del Helio no tenga un marco legal adecuado a su actividad?".

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