LA CITA MUSICAL EN EL FÒRUM

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Concierto de Kendrick Lamar en el Parc del Forum durante el Primavera Sound 2023

Concierto de Kendrick Lamar en el Parc del Forum durante el Primavera Sound 2023 / Ferran Sendra

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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Kendrick Lamar, el mejor, más atlético y ambicioso rapero de su generación, asaltó el viernes el Primavera Sound con lo que se diría versión (aún) más minimalista de su gira 'Big Steppers', la que pone en escena ese gran disco de terapia ('Mr. Morale & the Big Steppers') construido a base de reflexiones, confesiones, contradicciones y relaciones, entre estas últimas la muy complicada que Lamar mantiene con su bien merecida fama.  

En otras palabras: nos quedamos sin juguetes como el piano, el muñeco de ventrílocuo, la troupe completa de bailarines o ese cubo gigante y transparente que veíamos elevarse con él dentro en la película de concierto disponible en Prime Video. El minimalismo, en realidad, era esto: algunos telones cambiantes sobre la experiencia negra, menos bailarines, hábiles juegos con las luces. Escenografía quizá algo menos rica e impactante, pero el 'flow' de Lamar es más que suficiente espectáculo. Claridad, energía, elasticidad: nadie hace esto como él. Y menos durante 90 generosos minutos. 

Se supo, o mejor dicho, se recordó desde el poderoso arranque con 'N95', primer extracto de un nuevo repertorio que combinó con 'hits' de épocas anteriores, cada una con su propia personalidad sónica: 'ELEMENT.' como primera representación del avanzado regreso a las esencias y los samples boom bap de 'DAMN.', de 2017; 'A.D.H.D' como raro flashback del seminal 'Section.80' de 2011; 'King Kunta', su momento James Brown, como primera puerta de entrada a la riqueza G-funk de 'To pimp a butterfly', aquella cumbre expansiva convertida en banda sonora del movimiento Black Lives Matter. 

Durante el imponente curso de su exhibición, sin apenas momentos de respiro ni espacio posible para la desgana, recordó también sus colaboraciones con Pusha T ('Nosetalgia'), The Weeknd ('Sidewalks') y su joven primo Baby Keem, éste en persona para recuperar 'vent' y la aún superior 'family ties', que ya había sonado horas antes en el estelar pase propio de Keem, aunque sin estrofa de Kendrick.

Difícil poner un pero a la selección o la interpretación, aunque dejar a medias un (falso) himno de fiesta como 'Swimming pools (Drank)' tuvo algo de autoboicot. Suerte que lo compensó poco después con una 'HUMBLE.' de punto y aparte, cumbre de la noche, seguro que del festival

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