Estreno en el Condal

El humor de Cádiz y la tragedia griega se unen en 'El viento es salvaje'

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Las niñas de Cádiz ganaron el premio Max a Mejor Espectáculo Revelación con esta propuesta fresca, gamberra y culta

'El viento es salvaje'

'El viento es salvaje' / EPC

Marta Cervera

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Acercar a Fedra y a Medea, heroínas de la tragedia griega al siglo XXI a l parodia con el humor del Carnaval de Cádiz es el triple salto mortal que el grupo Las niñas de Cádiz realiza en 'El viento es salvaje. (Fedra y Medea en Cádiz)'. Su original y divertido acercamiento a los clásicos mereció el Max a Mejor Espectáculo Revelación en 2020.

La pandemia impidió ver la obra antes en Barcelona donde recala a partir de este martes y hasta el próximo domingo en el Teatre Condal. Vale la pena no perderse la aclamada propuesta de esta compañía creada por las fundadoras de la compañía Chirigóticas con la que se foguearon.

'El viento es salvaje' combina el verso culto y el humor popular con desparpajo en una refrescante propuesta. El espectáculo está empapado de temas clásicos y referencias a nuestro mundo. "Nuestra tragedia está traspasada por el humor de Cádiz, una ciudad con 3000 años de existencia donde es difícil hablar de cualquier cosa seria sin atravesarlo con algo gracioso," admite la autora y directora de la obra Ana López Segovia. Ella es también una de las intérpretes junto a Alejandra López (Vero), Alicia Rodríguez y Teresa Quintero (Mariola) y Rocío Segovia. Esta última, como la autora, interpreta diferentes personajes, entre ellos al marido de Vero y el hijo de ésta. "La obra tiene todos los elementos de la tragedia griega: la heroína, el coro, el mensajero y la catarsis pero todo está traído al siglo XXI".

Celos y pasiones prohibidas

La obra acerca los personajes de Medea y Fedra a través de dos amigas. Una de ellas, Mariola (Teresa Quintero), no ha tenido mucha fortuna en la vida. La otra, Vero (Alejandra López), ha nacido con una flor en el culo. "Cuando la más dichosa se rebela contra Dios, porque hacerlo con Zeus en nuestra cultura no tiene sentido, y se queja por lo mal que trata a su amiga, las tornas cambian", explican. Aunque hay algo de reflexión budista sobre el destino también se toca el tema de los celos y las pasiones prohibidas que marcan la relación entre las protagonistas. "La obra está plagada de anécdotas de gente que conocemos. ¡Lo más inverosímil es real!", confiesan.

Aunque es bastante gamberro, la estructura del espectáculo es clásica. En el texto el humor de los Carnavales de Cádiz se mezcla con versos de Lorca, de Lope de Vega y Calderón de la Barca, entre otros. "El verso potencia el humor. Más que una dificultad es todo lo contrario", defiende la autora. "Empecé escribiendo cuartetos de Cádiz pero la pasión por la escritura hizo aparecer una lira, un soneto, una décima, tercetos encadenados... "

La puesta en escena, moderna, desenfadada está realizada con escasos elementos. Una austeridad que también se refleja en el vestuario, donde todas visten el mismo uniforme.

Este es el segundo espectáculo de Las niñas de Cádiz, que empezó su andadura con 'Lisístrata' y en 2022 estrenó su tercera propuesta, 'Las bingueras de Eurípides', una reinterpretación muy libre y gamberra de 'Las bacantes' de Eurípides que trasladan a un bingo ilegal.

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