Figura fuera del radar

Cyril Kamer, el fenómeno del rap salido del 'bajo mundo' barcelonés: "De lo malo hemos sacado lo bueno"

El artista del barrio del Besòs i el Maresme concede su primera entrevista

El rapero barcelonés Cyril Kamer, en el barrio de Besòs

El rapero barcelonés Cyril Kamer, en el barrio de Besòs / Manu Mitru

Ignasi Fortuny

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En la factoría de los talentos indetectables hay, a veces, fugas. Cyril Kamer es uno de esos artistas que escapan de los grandes radares, excepto del primoridial, el del público. Este barcelonés de 21 años es uno de los nombres florecientes de la escena urbana y de aquellos que agrietan la industria musical para mostrarse como verdaderos ídolos de la calle. Desde la nada, en sus poco más de dos años de carrera, Cyril Kamer tiene casi los mismos oyentes mensuales (1,3 millones) en Spotify que, por ejemplo, Taburete (grupo seguramente en el polo opuesto en todo del barcelonés).

El rapero del barrio del Besòs i el Maresme mostraba en su primera canción ('Somos'), con Moha The B -el amigo y rapero que le animó a cantar-, unos versos que sirven aún de carta de presentación."La poli picaba a casa; mama pregunta 'qué pasa'; mama, ¿sabes lo que en verdad pasa?; que Santa Claus nunca pasaba por casa".

El rapero e ídolo juvenil Cyril Kamer, rodeado de niños en el barrio del Besòs i el Maresme

El rapero e ídolo juvenil Cyril Kamer, rodeado de niños en el barrio del Besòs i el Maresme / Manu Mitru

La vida de Cyril Kamer antes de empezar en la música era -dice- "muy sencilla". "El barrio, con mis amigos, fútbol...", cuenta el barcelonés, que concede por primera vez una entrevista. "Nunca me ha faltado un plato, aunque sí que me sentía diferente a los demás niños cuando era Navidad, con la asistente social en casa siempre, las ayudas del gobierno... Te sientes menos. Pero, al final, gracias a eso mira lo que ha salido. Lo que decía 50 Cent: de lo malo hemos sacado lo bueno".

Como pueden leer, tiene muy claro su referente y, de hecho, en sus canciones hay una intro que le presenta como "el 50 Cent europeo". "Me identifico con lo que ha vivido él. Ha pasado por problemas y esos problemas los ha convertido en música", confiesa, antes de explicar que Michael Jackson ha sido otra inspiración. "Y cuando llegué al instituto mis compañeros latinos me enseñaron reggaeton, Daddy Yankee.... En el insituto vi todo el tipo de música que había", añade el joven, de ascendencia camerunesa, que se define como una persona introvertida y un artista ambicioso y perfeccionista.

Con la fuerza del drill

Cyril Kamer ha publicado casi una treintena de 'singles' como artista independiente hasta el día de hoy. "Tenía claro que tenía que ser real. Yo no tengo que inventar, solo pensar qué pasó el día tal y sale casi solo", afirma. Rap de calle, historias personales, también más sentimentales ('Cinderella' es su mayor éxito), y mucho drill, un subgénero oscuro, crudo y más violento cultivado en los barrios de la periferia. "La música influencia, pero no tiene el poder de hacer que un niño salga a la calle y haga una locura, eso viene de la educación de los padres", opina.

Sin embargo, Cyril Kamer apunta que ahora mismo está "evitando problemas", y hace mención al juicio por robo del que salió absuelto hace un par de meses. "No estoy en la onda del drill oscuro, me gusta que vengan padres a decirme que sus hijos escuchan mi música, y ellos también. Me llena más eso que un problemilla con otro", afirma el artista, compositor de temas transparentes y sin cartón que atraen, sobre todo, a jóvenes (en el vestuario del Barça suena a través de Alejandro Balde).

"Vengo del bajo mundo; de menor haciendo misiones", canta en '9 de marzo'. Y responde: "He hecho cosas mal y que no debería haber hecho, pero no lo puedo cambiar. He nacido como he nacido y en el lugar que he nacido. No puedo arrepentirme de algo que ahora son mis letras y me está dando todo esto".

Un nuevo referente

Su vida ha dado un vuelco impensable. Su madre, cuenta, ha dejado de trabajar. "Todo lo hago por mi familia. Mi objetivo es una casa y darle una buena vida a mi familia". Cyril Kamer se sabe uno de los artistas negros que están sobresaliendo en España crecidos sin apenas referentes en el país. "Era obvio que íbamos [los hijos de inmigrantes] a llegar al mundo de la música como ha pasado en Estados Unidos, Francia, Londres... No teníamos referentes, pero hemos tenido a los americanos. Me alegra ser ahora uno de ellos y pensar que los que vienen detrás mío sí que tienen uno", comenta el artista, que el 27 de mayo actúa por primera vez en Barcelona (en la sala Razzmatazz) y el 10 de junio en el Share Festival.

El artista barcelonés comparte un último pensamiento: "Me he dado cuenta que la gente de arriba de la industria, la que controla de verdad, gente más mayor que no entiende todo esto, sigue haciéndose la ciega. Prefieren seguir hinchando a artistas que son productos. Tú preguntas en los barrios qué se escucha y verás las respuestas. Es una realidad que no puede tapar nadie. No estoy nervioso porque no me acepten, porque lo terminarán aceptando". 

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