Concierto

Quevedo, un número uno sin levitar en el Sant Jordi Club

El loco 2022 de Quevedo: el triunfo de un "tío normal"

Ignasi Fortuny

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Quevedo sabe que hace muy muy poco tenía en frente a pocas decenas de personas. Hoy, si fuerza un poco la vista para evitar deslumbrarse con los focos, ve a varios miles alborotándose con sus canciones. Conocedor de que era una impensable rutina un año atrás, el rapero canario es honesto y agradecido y lo reitera durante sus conciertos, como hizo este viernes en un Sant Jordi Club lleno (4.620 asistentes) y seguro que también hará en su segunda actuación en Barcelona (este sábado). "Estoy cumpliendo un sueño. Si no fuera por ustedes, yo no estaría a aquí", dijo antes de irse.

Quevedo es un hombre, de 21 años, en su momento. Y por eso empezó el concierto con 'Ahora qué' (después del speech de introducción de Cruz Cafuné), aquel tema en el que promete: "2023 coronar; 2024 desaparecer". De la coronación disfruta, apoyado y rodeado de los amigos con los que ha crecido en la música.

En la noche del viernes pasaron por el escenario artistas canarios (varias banderas de las islas colgaban de cuellos de asistentes) como Sergio 'La Pantera', Juseph y Maikel Delacalle, compañía que sirvió para explicar, sobre todo, el camino ('Piel de cordero', 'Chamaquita', 'Yatekomo'...) hasta 'Donde quiero estar', el motivo de esta gira y primer disco de un chaval convertido en estrella global a raíz de su colaboración con el productor Bizarrap. Esa canción que permaneció en el número uno mundial semanas y semanas que ha quedado para el recuerdo como 'Quédate' aunque ese no sea su título.

"Gracias por hacer historia conmigo", dijo La Pantera al protagonista de la noche, que tuvo, al menos para el público, un crescendo que se cerró sin sorpresa (claro, con su sesión con Bizarrap, tema que ya suma más de 1.200 millones de reproducciones en Spotify). Pero mucho antes de eso, cuando se había consumido poco de la hora y media del concierto del canario, 'Yankee' devolvió el 'show' a la senda de 'Donde quiero estar' haciendo evidente que ese era el gran reclamo para lo asistentes.

Quevedo desplegó buena parte de los temas del álbum ('Sin señal' , 'Dame' o 'Muñeca') antes de que el productor Linton cogiera peso en el espectáculo. Primero tocando el piano mientras el rapero entonaba una emocionante 'Me falta algo'; después cuando retumbaban los vientos celestiales de la base de 'Ahora y siempre' ("Sigo con la misma cadena que tengo desde antes de ser cantante", dice en esta canción del 2021 que podría mantener su vigencia).

Quevedo, cercano en sus discursos, relame su éxito con los pies -aparentemente- pegados al suelo, sin levitar. Y no se muestra fatigado a pesar del vértigo del último año. El canario buscó el desmadre final con una breve sesión de canciones aupadas por la música electrónica como 'Real G' (no estuvo Bad Gyal, fuera de España), 'Apa' y 'Lacone' además de con la presencia de Lola Índigo para cantar juntos 'El tonto'.

Otros éxitos como 'Playa del inglés' ("no sabéis lo surrealista que es escuchar a Myke [Towers] en un tema mío", se sinceró) o la seguidísima 'Punto G' acabaron sirviendo de puente -también antes, rodeado de colegas, sonó el remix de 'Cayó la noche', algo así como el 'nuevo himno' de Canarias- para el esperado final que, como una bendita losa, se sacó de encima con la ayuda de 4.620 personas que no dudarán ni un momento en responder cual fue su canción del 2022: esa que no se titula 'Quédate'.

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