Premio Anagrama de novela

Andrea Genovart ('Consum preferent'): una junior en la contradictoria Barcelona Mr. Wonderful

Andrea Genovart, antes de la entrevista con EL PERIÓDICO, el pasado 21 de abril

Andrea Genovart, antes de la entrevista con EL PERIÓDICO, el pasado 21 de abril / Ferran Nadeu

Ignasi Fortuny

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Andrea Genovart piensa y verbaliza tan rápido como la protagonista de 'Consum preferent' (Anagrama), Alba, engulle comida ultraprocesada con su consiguiente indigestión. La joven escritora barcelonesa debuta con una novela en catalán de la que cuelga la etiqueta 'generacional' y que le ha supuesto el premio Anagrama. Mujer joven, debutante y con premio. Una osada.

Genovart trabaja en el sector literario desde la comunicación, pero decidió entregar al concurso de la editorial un manuscrito que había ido puliendo los últimos años. "No dudé en presentarme porque no confiaba [en ganar], básicamente", comenta sobre su decisión. 'Consum preferent' circula por la Barcelona del presente, una ciudad caótica y contradictoria, y tiene mucho de la generación de Genovart, de los jóvenes crecidos en una precariedad que el capitalismo trata de esconder con vocabulario Mr. Wonderful (aquella tienda de regalos repletos de frases cursis). Un retrato de la capital moderna y puntera que cabalga a lomos de falsos autónomos. O de los júniors (palabra en crecimiento en el argot laboral y presente en la novela), los séniors del futuro lejano.

Para situar la precariedad y el caso de Alba, la protagonista: ella estudió una cosa (filosofía) de la que no trabaja (se reubica como diseñadora gráfica). Su angustia parte de ahí: "Vive en una ciudad donde, por ejemplo, todo lo que son salidas culturales relacionadas con el pensamiento, no tienen tanta cabida [...] No parte del placer, sino de una necesidad básicamente de subsistencia".

La ciudad

Genovart, de 30 años, advierte de que en su novela no solo hay elementos generacionales: "No quiero que se caiga en esta dinámica perezosa de que la gente joven, simplemente por hacer cualquier cosa, hace una cosa generacional o que solo sabe hablar desde un punto de vista generacional". La autora explica que su protagonista, Alba, está situada como narradora en "una realidad contradictoria y sobrestimulante" y esta "percibe y experimenta las contradicciones de las que no se hace cargo la ciudad".

"Lo que la define es el no poder vivir con esta contradicción y la necesidad de resolverla continuamente cuando, al final, lo más normal es la contradicción, y tenemos cierto conflicto a la hora de vivirla", expone. Y, además, apunta Genovart, "se le añade una demanda emocional" como identificarse con algo, el trabajo, que ya tiene un punto de partida "corrompido", pues muchos trabajan para subsistir. ¿Usted confía en que el premio Anagrama la saque de la precariedad? Genovart ríe. Ríe mucho. "Ni de coña", zanja.

Las interferencias

A Alba la "atraviesan siete pensamientos a la vez", cosa que queda clara en los torrenciales monólogos interiores de la protagonista. Ella y 'Consum preferent' tienen una mirada ácida de la realidad. Y ella (Genovart) y 'Consum preferent' tienen una voluntad de estilo evidente, que mucho tiene que ver con la realidad. "Para mí el estilo es el tema", defiende la escritora. "La narradora vive en una ciudad caótica, contradictoria y frenética. Quería que el lector lo experimentara a través del estilo, a través de la forma en la que está escrito".

Desde la primera página se ven lo que la autora llama "interferencias", que son constantes a lo largo de la novela. Hay interferencias idiomáticas, sobretodo del castellano (la familia paterna de la protagonista es de Torrelobatón, en Valladolid), pero también las hay de registro (un correo electrónico, un 'wasap'...). "Es lo que pasa hoy en día o al menos es lo que le puede pasar a una persona de cierta franja de edad criada, nacida y que vive en Barcelona en estos tiempos", defiende.

Así, 'Consum preferent' es una novela en catalán con constantes interrupciones idiomáticas que, además, no están marcadas, por ejemplo, con cursiva. Es un ejercicio novedoso que pretende mostrar una realidad innegable y que queda muy definida nada más empezar la novela. "Esto es una novela, ficción, y es una expresión creativa", defiende Genovart, que ha sido lamentablemente acosada por las redes sociales (de las que ha decidido desaparecer) por, precisamente, su propuesta. Por plasmar cómo puede hablar un treintañero catalán hoy. "Al menos -expone y zanja la autora- se debería respetar lo que es la libertad creativa".

'Consum preferent', por cierto, está ahora en un entretenido proceso de traducción.

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