Novedad a punto para el Cómic Barcelona

El MNAC apuesta por el cómic para contar su historia

El guionista Jordi Carrión y el dibujante Sagar vuelven a formar tándem para alumbrar 'El museo', un ensayo gráfico y en viñetas que va más allá del centro barcelonés para hablar de arte

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Anna Abella

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No se cansa Pepe Serra, el director del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) de reivindicar el cómic como arte -"Un lenguaje tan potente y popular como el cómic es absurdo que se excluya o se discuta si es alta o baja cultura"-. Ni de bendecir la adquisición de originales de historietistas para la colección, como algunos de los monumentales desplegables, alguno de hasta tres metros, realizados por Sagar para su nueva obra junto al escritor y periodista Jordi Carrión, ‘El museo’. Los enseña a la prensa el propio dibujante en la sala del Gótico dedicada a la exposición de Lluís Borrassà. El espacio elegido no es baladí, pues ahí lucen los retablos medievales que, como si fueran viñetas sin palabras, narran una historia en una época en que la gente no sabía leer ni escribir. "Ya lo dijo Francisco Ibáñez [creador de Mortadelo] una vez que vino, que era como lo que hacía él", recuerda Serra, antes de presentar el nuevo título de los autores de ‘Los vagabundos de la chatarra’ (2015), producido por el MNAC con Norma Editorial. 

"La semilla" de ‘El museo’, que se publica en castellano y catalán, fue ‘Gótico’ (2018), que ahora han "remasterizado" para convertirlo en uno de los capítulos de este nuevo libro "que es como un catálogo alternativo del MNAC en viñetas pero a la vez es un ensayo gráfico que habla, con mirada contemporánea, del arte y la historia y por extensión de cualquier otro museo", apunta Carrión, quien acaba de publicar el ensayo ‘Los campos electromagnéticos’ (Caja Negra).

Sagar y Jordi Carrión (derecha), este lunes en el MNAC, ante originales desplegables del cómic 'El museo'.

ANNA ABELLA

El cómic empieza y acaba con pinturas de arte rupestre. "Son los primeros cómics", recuerda el dibujante aragonés afincado en Barcelona, señalando uno de los interrogantes del libro: qué llevó al ser humano primitivo a dejar la huella de su mano en aquellas paredes de piedra y dibujar en ellas. Un cómic que invita, aseguran, a descubrir cómo ha cambiado la forma de mirar a través de los siglos, desde Altamira a Pixar y, ahora, con internet.  

Página de 'El museo'.

Además de la parte de ensayo gráfico, con capítulos dedicados al citado gótico, al románico, el renacimiento, el barroco y el arte moderno, se suceden narraciones ligadas al poeta Jacint Verdaguer y su faceta excursionista por el Pirineo, a arqueólogos pioneros, a Goya y Jovellanos o a Picasso. Tampoco faltan tres crónicas periodísticas surgidas de entrevistas con personajes vivos "que permiten introducir el libro en el siglo XXI. Son la dimensión humana de los usuarios y trabajadores del MNAC, como el señor Vargas, exjefe de seguridad, que nos habló de las catacumbas del museo, o un profesor de secundaria que responde con interrogantes a las preguntas de los estudiantes", señala el guionista, que revela que ello es un guiño al historiador alemán Aby Warburg, uno de los protagonistas de su anterior cómic, ‘Warburg & Beach’ (con Javier Olivares), quien "decía que el buen maestro no quiere que sus alumnos lo aplaudan sino que le hagan preguntas".  

"El museo es mutante. Y he tenido que adaptarme a los distintos lenguajes del guion. Hemos tenido total libertad para ser de lo más vanguardistas a nivel gráfico, de color y narrativo", cuenta Sagar ante uno de sus murales desplegables que muestra la historia del bestiario medieval hasta ‘Dexter’ y ‘Alien’. "Queríamos rebajar la solemnidad del museo, decirle al público que ese edificio es algo suyo, que entren, quitarles el miedo a visitarlo. Derribar la idea de que si van no van a entender nada", añade para concluir que "este cómic genera curiosidad y abre historias para que el lector las termine".