'Cost de vida', premio Pulitzer de Martyina Majok, se estrena en La Villarroel

'Cost de vida', una obra de Martyna Majok que ganó el premio Pulitzer en 2008, se estrena en La Villarroel con un fantástico reparto a las órdenes de Pau Carrió: Julio Manrique, Anna Sahun, Pau Roca y Katrin Vankova. Se trata de un texto honesto y muy humano que refleja la necesidad de sentirnos queridos y cuidados, sobre todo cuando uno se convierte en una persona dependiente y necesita de ayuda para poder seguir adelante.

A partir de este jueves la producción estará cinco semanas en cartel y girará por Cataluña de septiembre a enero.

La obra transcurre en EEUU. Habla de dependencia y de amor pero también de cómo funciona una sociedad diseñada para el ser humano autosuficiente. ¿Qué pasa cuando uno deja de serlo? Todo tiene un coste, tanto para quienes necesitan cuidados de otros como aquellos que lo proporcionan. Las relaciones entre ambos es un terreno que explora la obra. Majok, autora polaco-americana, plasma la desigualdad del sistema a través de dos casos diferentes. Por un lado el de un profesor de universidad de buena familia con parálisis cerebral que interpreta Pau Roca que contrata a una brillante estudiante de Princeton, una inmigrante cuya madre necesita un tratamiento médico carísimo en EEUU. La encarna Katrin Vankova, actriz búlgra que llegó a España con 5 años. "No se trata de un texto duro. La vida es así", sostiene. "Refleja la realidad y esa capacidad de supervivencia ante cualquier tipo de circunstancia", señala Vankova. Ella ha sido la única elegida en un casting. A sus 28 años ya ha trabajado en obras como 'Justícia' y 'Salvació total imminent immedita terrestre i col.lectiva' y en series como 'Nit y dia'.

Por otro, está el caso de una pareja que después de separarse vuelve a reencontrarse porque ella ha sufrido un accidente que la ha dejado tetrapléjica. Anna Sahún, que interpretó 'Nenes i Nens' en la misma sala, aparece en escena en silla de ruedas, encajando un rol complicado: una mujer que lleva seis meses con una nueva vida, incapaz de tener el control total sobre ella. "Tiene que hacer frente no solo a todo el coste que suponen las curas, la atención que necesita pero también al seguro médico que depende de su marido camionero, del que me estaba separando cuando ocurrió el accidente", dice la actriz que se rompió el peroné y todavía va con muleta.

Con o sin red

La obra transcurre en EEUU donde un tratamiento médico puede arruinar a una familia si no tiene el seguro privado adecuado. Pero más allá de lo que cuesta sobrevivir en condiciones adversas, la obra también habla de la necesidad de tener una red que te sostenga para poder cuidar de uno en caso de necesidad, un problema universal. Manrique define su personaje como "un camionero desastrado, con sus propios problemas pero con un gran corazón. No tiene nada pero sí fe en las señales, en que todo irá bien". Está encantado de volver a La Villarroel solo como actor. "Lo hago para no perder la forma del todo", comenta tras varios proyectos como director. Tiene ganas de volver a escena con esta obra que sumerge al espectador en "un mundo curioso, tierno, emotivo y con un sentido del humor peculiar".

'Cost de vida' se estrenó en EEUU con dos actores discapacitados tal y como la autora sugiere. "Es difícil encontrar este tipo de actor aquí. Hubiéramos necesitado mucho más tiempo y no sé si lo hubiera encontrado", explica el director Pau Carrió que la temporada pasada estrenó 'Crim i càstig' en el Lliure. A diferencia de otras obras esta no es ni una pieza con personajes depresivos ni tampoco una historia de superación. "Esta es una obra de grises que cambia nuestra manera de ver qué significa necesitar ayuda. Solemos juzgar a la gente que no puede valerse por sí misma pero son como nosotros", indica Carrió. Lo que deja claro el texto es que las personas dependientes lo último que quieren es que se compadezcan de ellas. "Los personajes ni por un segundo se permiten sentir lástima de ellos mismos ni ser autocomplacitentes. Gastan un humor muy negro".