Danza y recuerdos

Olga de Soto despliega la memoria de la danza en el Mercat

La bailarina valenciana ofrece tres espectáculos, uno de ells para niños, y documentales sobre obras míticas como 'La mesa verde' de Kurt Jooss

oLGA DE sOTO

oLGA DE sOTO / CULTURA OLGA DE SOTO FOTO JEAN JACQUES CHABUT

Marta Cervera

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La bailarina valenciana Olga de Soto lleva años explorando la danza y la huella que deja, no solo como en sus coreografías sino a través de la investigación sobre piezas clave de la historia de la danza. El Mercat de les Flors y la Fundació Miró invitan a descubrir todas sus facetas con tres espectáculos, una de ellos para niños a partir de 6 años, y una selección de filmes documentales.

El fin de semana se proyectarán 'historia(s)' y 'Miradas sobre 'La mesa verde' en el Foyer y la Sala Sebastià Gasch.

La primera se basa en el recuerdo que dejó 'El joven y la muerte' (1946), obra de Roland Petit inspirada en un poema de Jean Cocteau en quienes asistieron al estreno.

La otra está dedicada a 'La mesa verde' (1933), una obra de Kurt Jooss que denuncia el auge del fascismo y se ha convertido en una de las obras contemporáneas más representadas.

El viernes

Este viernes De Soto dialogará con algunas de las piezas de la Fundació Miró en 'Mirage-Displacement' en la Fundació Miró, de 15 a 18 horas.

En ella juega con la idea del espejismo, resultado de desplazada. "Una de las performances que vamos a presentar consiste en el desgarro de una gran hoja de papel con único gesto y dura una hora. "Es un gesto radical de desaceleración ante una sociedad desbocada y acelerada por el exceso de alta tecnología", declara la creadora que reside en Bélgica. Con esta performance plantea entrar en un espacio de meditación donde otro tiempo es posible. "Algunas de las piezas desvelan la metodología que he utilizado en estos 20 años de estudio sobre la memoria corporal". Algo que la ha llevado a desarrollar su particular teoría sobre lo que denomina "la escucha táctil".

En 2019 la performance 'Mirage-Displacement' estuvo nominada al Premio Maeterlinck de la Crítica en Bélgica como Mejor performance de danza.

"Algunas de las piezas desvelan la metodología de 20 años de estudio sobre la memoria corporal"

Fin de semana

La Sala MAC, el escenario principal del Mercat, ofrece el sábado y el domingo dos espectáculos. Por la mañana, 'Incorporar Kids' (2019), versión para niños de 'Incorporar lo que queda adentro en mi corazón', pieza que ofrecerá por la noche. Es una obra llena de recuerdos cuya semilla plantó De Soto en el 2001 con 'Èclats mats'. Esta pieza ha dado origen a una toda una serie de solos acompañados protagonizados por ella. El primero lo realizó con Vincent Druguet en 2004 en el Centre Pompidou de París que ha acogido toda la serie. Tras morir Druguet de cáncer, Sylvain Prunenec le sustituyó en 2007.

Bailar con el recuerdo

En el Mercat veremos el resultado cómo el paso del tiempo a afectado la obra y a los cuerpos de los bailarines desde la última vez que se interpretó. Se compone de cuatro solos donde De Soto actúa junto a Sylvain Prunenec, Édith Christoph y Florence Augendre. Se trata de un proyecto acumulativo creado entre el 2004 y el 2009 sobre la memoria corporal realizado a partir de acciones y objetos. Es una pieza sin música pero sí un universo sonoro con micrófonos que amplían el sonido. "El público pueda tener la impresión de estar dentro de la garganta o del estómago del bailarín".

"Cada nuevo capítulo parte del recuerdo de los anteriores que van dejando poso". El primero se basaba en los movimientos de los bebés y dos fluidos fundamentales, el aire y el agua. "La obra ha ido creciendo a lo largo del tiempo, como si fuera una planta". Llevaba ya 10 años trabajando sobre la memoria corporal cuando inició este proyecto que le ha permitido experimentar con el paso del tiempo y con la alteración del recuerdo que ido transformando el espectáculo. "Para nosotros es un desafío traer la pieza al Mercat porque la última vez que la interpretamos fue en el 2009".

'Incorporar Kids' -recomendada a partir de 6 años- juega con el aire, el agua y con diferentes leyes de la física. Dura media hora y después los intérpretes salen a debatir con los espectadores. "La pieza se ha convertido en algo muy lúdico, con una dimensión poética y casi mágica", explica. "Ha sido muy bonito confrontar la pieza con el público infantil que tiene una mirada muy diferente. El ritmo es diferente porque en la versión adulta trabajamos con temporalidades muy dilatadas".