Jaume Plensa desvela el vestuario de la nueva ópera 'Macbeth'

El escultor Jaume Plensa (Barcelona, 1955) lleva un mes 'viviendo' en el Liceu preparando en el estreno 'Macbeth', ópera de Verdi basada en una famosa tragedia de Shakespeare sobre ambición, poder y traición. Con ella se estrena como director de escena. Por primera vez, además de ocuparse de todos los aspectos relacionados con el diseño del vestuario y la escenografía, determinará cómo se mueven e interactúan los personajes con la ayuda de un equipo donde destacan el coreógrafo Antonio Ruz y Leo Castaldi como ayudante de dirección. "Un vestido en el teatro nunca es accesorio, es fundamental. Has de imaginarlo quieto y en movimiento", indica Plensa que ha avanzado a EL PERIÓDICO los secretos del vestuario de este 'Macbeth' que estrenará el próximo día 16 en el Gran Teatre del Liceu.

El artista, que se introdujo en el mundo de la ópera en aclamados montajes de La Fura dels Baus, ha desarrollado una creación hipnótica con un punto de magia. "Los trajes tiene un aire oriental y religioso, con colores como el blanco, el negro, el púrpura y el dorado", explica en el taller del Liceu. Todos los personajes visten faldas largas. "Pueden recordar a un guerrero y a un sacerdote. Tienen un punto ambiguo entre lo sagrado y lo violento". Nadie lleva pantalones.

"El montaje es un homenaje a Lady Macbeth", admite. "Siempre he odiado las versiones de 'Macbeth' donde todo es sangre, suciedad, barro y poder. Shakespeare compuso con 'Macbeth' uno de los mosaicos más bonitos de la naturaleza humana. Están todos sus matices porque tenemos algo de Lady Macbeth, Macbeth, un rey Ducan al que han asesinado o Macduff, que venga su muerte".

"Shakespeare compuso con 'Macbeth' uno de los mosaicos más bonitos de la naturaleza humana"

Aunque 'Macbeth' es casi cinematográfica por su trepidante acción que mezcla realidad e ilusión, algo que encaja con el mundo de Plensa. "Yo siempre he dado mucha importancia a los sueños, a los ojos cerrados, al mundo interior. Para mí 'Macbeth' es un estado de ánimo. Por eso considero un profundo error leer esta pieza solo como algo de 'sang i fetge' y luchas de poder". 

Lady Macbeth virginal

De entre los vestidos que nos muestra sorprende el de Lady Macbeth, la ambiciosa esposa del general a quien anima a matar al rey de Escocia para usurpar el poder. Lo ha concebido todo en blanco -"símbolo de la pureza"- con letras bordadas de nuestro alfabeto que destacan sobre una tela transparente. "Las letras son un homenaje a Shakespeare", explica. Este tejido, así como el de los personajes principales, se ha elaborado especialmente para esta producción. "La luz pasará a través del tejido de Lady Macbeth, quiero que flote", dice Plensa entusiasmado con la idea.

"Ella es una mujer extraordinaria, Macbeth es un poco más débil. Pero ella no es mala sino una mujer potentísima que toma la acción en sus manos", dice Plensa, que la ha vestido como si fuera una novia. "Este diseño es un pequeño homenaje a Frida Khalo y a la Virgen de Guadalupe", concreta. La obra está llena de guiños, adelanta.

"El vestido de Lady Macbeth es un pequeño homenaje a Frida Khalo y a la Virgen de Guadalupe"

Plensa ha trabajado 'Macbeth' como si se tratara de una escultura "creándolo todo desde cero". Las telas de sus dibujos se han hecho realidad en talleres de Francia e Italia con ayuda de Nadia Balada y del equipo de vestuario del Liceu, con Cristina Fortuny al frente. "Para el vestuario de los solistas hemos escogido una tela de jacquard porque aunque sus ropas no requerían bordados sí necesitaban que se viera el volumen de las letras siguiendo los pantones de Plensa". Para los bailarines, cuenta, "se ha utilizado la técnica de la sublimación con tejidos de licra, una tela elástica ideal para sus movimientos".

Asexual y atemporal

Todos los personajes principales llevan algún símbolo alfabético. Los de brujas, encargadas de las profecías, son como un collar de letras blancas de diferentes culturas. Parecen pesadas pero son todo lo contrario porque están realizadas con foam cortado a laser. "No quería que hubiera una marca clara del sexo de las personas en el vestuario por eso todo el coro va vestido igual, sean hombres o mujeres, todos de negro o de rojo. Los bailarines lo mismo. Tienen unos trajes magníficos", señala Plensa.

Ahora es un momento mágico porque todo lo que había dibujado e imaginado es real. "Los vestidos, con las personas que cantan y los músicos que tocan, son claves para transferir un estado de ánimo", dice feliz de haber podido seguir de cerca todo el proceso de la ópera junto a la orquesta del Liceu y su director musical, Josep Pons, con dos repartos maravillosos. La producción cuenta con las sopranos Sondra Radvanovsky y Ekaterina Semenchuck, alternándose como Lady Macbeth en el primer y segundo reparto respectivamente, y con Alejandrina Pendatchanska, que cantará en una única función el 1 de marzo. El rol de Macbeth lo interpretarán los barítonos Luca Salsi y Željko Lučić; el de Macduff, los tenores Francesco Pio Galasso y Celso Albelo, y el papel de Banco, los barítonos Erwin Schrott y Simón Orfila.

Verdi llevó a la ópera otros dos títulos shakespearianos 'Otello' y 'Falstaff', pero, para el escultor, ninguna condensa tan bien el alma humana como de 'Macbeth'.

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