Leonardo Padura: "Con Vázquez Montalbán aprendí que el cinismo es un arma de ataque, y la ironía, un arma de defensa"

Se proclamó el lunes, en la inauguración de BCNegra, ganador del Premio Carvalho. El escritor cubano Leonardo Padura, que este jueves recibirá el prestigioso galardón del festival en la tradicional ceremonia en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, afirmaba horas después ante la prensa que su protagonista, el policía Mario Conde es "nieto de Philip Marlowe e hijo de Pepe Carvalho", y recordaba a sus creadores. "Fueron Raymond Chandler y Manuel Vázquez Montalbán los que me dijeron por dónde podía escribir una novela policial cubana de forma diferente a como se hacían en la isla". Leyendo las obras del barcelonés, confiesa, descubrió que "el cinismo es un arma de ataque, y la ironía, un arma de defensa". Por ello, añade, "Conde se refiere a ella a partir de un desencanto que va sintiendo, una nostalgia y melancolía que lo acompañan como personaje, y tiene una visión irónica de la realidad".

"Vázquez Montalbán hizo que tomáramos conciencia y entendiéramos que cuando uno escribe una novela policial está escribiendo una novela, y además naturalizó que el género utilizara la lengua española, hasta entonces casi ajena", ha destacado el autor cubano, que el sábado será el protagonista de una charla de BCNegra en los Aribau Multicines.

Regreso y fin de Mario Conde

Padura, que el pasado septiembre visitaba ya Barcelona para presentar la última novela de la serie, la novena, ‘Personas decentes’ (Tusquets), afirma que "Mario Conde, que ahora tiene 66 años, regresará". Probablemente, será con "una novela escrita en primera persona por el propio Conde, pero no tiene por qué ser a través de una novela negra, sino más bien una crónica de la vida cubana contemporánea". En cualquier caso, asegura, no será tan cruel como Henning Mankell, que "cuando acabó su serie del inspector Kurt Wallander lo envió a una sanatorio para enfermos de alzhéimer". 

A través de Conde sus novelas son una "crónica de la realidad de la vida cubana contemporánea". "Es un personaje que ve la realidad cubana desde una esquina de un barrio de La Habana, muestra esa realidad, la vive y solamente la comenta en momentos muy específicos; Conde me da la posibilidad de tratar esa realidad tan específica cubana y darle una percepción universal", ha afirmado.

La pandemia

Al autor de títulos como ‘Adiós, Hemingway’ y ‘Vientos de Cuaresma’, también le gustaría novelar sobre estos años de covid-19. "Siento que tengo que procesarlo, porque todavía miro la época de la pandemia y me siento descolocado respecto a lo que pasó. Quiero tomar una cierta distancia sobre esto".

Evoca Padura su relación con Barcelona, que viene de 1990, cuando llegó por primera vez "ara hacer una investigación para un documental sobre la emigración catalana a Cuba, y de aquella experiencia salieron varios reportajes". Precisamente, la próxima semana impartirá una conferencia para "hablar de aquellos viajes de ida y vuelta y de los catalanes que trabajaron muy duro en Cuba en pequeños comercios, y también de los que hicieron mucha plata con el comercio de esclavos".

En ‘El hombre que amaba a los perros’, al margen del género negro, Padura volvió a visitar literariamente Barcelona a través de la figura de Ramón Mercader, el asesino de Trotski; y finalmente, concluyó, aquí es donde está Tusquets, su editorial desde hace 25 años, cuando empezó a publicar sus obras después de que ganara el Premio Café Gijón.

Padura señaló que comenzó a leer a Vázquez Montalbán "por pura casualidad" con ‘El balneario’: "Como no tenía referentes no me pareció interesante, pero posteriormente con 'La soledad del mánager', 'Asesinato en el comité central' y 'Los mares del sur' vi que había una apropiación de un espacio urbano, de la ciudad como elemento importante de la novela".

Voz comprometida

Del escritor cubano, ganador del Princesa de Asturias de las Letras de 2015 en reconocimiento a su obra, el Café Gijón y el Dashiell Hammet, el jurado del premio Carvalho destacó que "es una de las voces más prominentes de la literatura latinoamericana actual, una voz comprometida tanto con la literatura como con Cuba, la gran protagonista de sus obras, sea en sus novelas policiales o en las históricas". Según el comisario de BCNegra, Carlos Zanón, remarcó que su estilo "hace fácil aparentemente lo muy complicado, entretiene y que es una demostración de muchas cosas, de honestidad y de talento de oficio".