El camino a Eurovisión

Benidorm Fest: arrebato y hedonismo al poder en la segunda semifinal

El festival mostró una cara más vivaz y menos melodramática seleccionando un cuarteto de canciones nuevamente muy diverso y con posibilidades, a base de emotividad ‘jonda’, dance-pop, canción-folk y baladismo canónico

Blanca Paloma

Blanca Paloma

Jordi Bianciotto

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Como si hubieran escuchado a Fangoria suplicando aquello de “no quiero más dramas en mi vida”, la segunda semifinal del Benidorm Fest se decantó este jueves por estados de ánimo un poco más vivaces, que no costaba tanto.

La selección final arrojó un canto al amor universal con base electro-flamenca (Blanca Paloma), el disco-pop de toda la vida para quemar la pista de baile (Vicco), cierta adorable canción-folk de pueblecito manchego (Karmento) y, ahí sí, un inevitable baladón afectado (José Otero), todos ellos merecedores de la atención de sus excelencias los votantes.

Por fin, un poco de hedonismo: lo suministró, sobre todo, Vicco, barcelonesa de Tiana, con ‘Nochentera’, título contrahecho a juego con ese eficaz Frankenstein de tres piezas cuyo puente viene a fusilar el estribillo de ‘Tacones rojos’, de Sebastián Yatra. Un millón y medio de oyentes del tema (el más escuchado de todo el concurso) no podían estar equivocados, y así se hizo notar destacando muy pronto en el recuento de votos.

Pero el primer puesto no se lo llevó la favorita Vicco, sino la repetidora Blanca Paloma. Tras el cántico new age de 2022, la ilicitana acertó al perfilar melismas flamencos e inflexiones de copla, con una sutil base electrónica (y hermosa coreografía en blanco y rojo). Ocurrencias así condenaron a la pobre Remedios Amaya al cero patatero hace ahora 40 años, pero eran otros tiempos, entendemos. Canción con contornos de nana, transmisora de un apego maternofilial que podría enternecer al público continental llegado el caso.

Benidorm, capital festivalera

PI STUDIO

Es una pena que las dos propuestas más modernas terminaran en la cuneta. Lo de Rakky Ripper, meritoria fan del hyperpop a lo Charli XCX, podía esperarse, pero a E’Femme se le auguraba mejor suerte con su simpático ‘Uff!’, resuelto con la soltura de un ‘girl group’ coreano. Que de sus pinchazos se beneficiara ese ladrillo llamado ‘Inviernos en Marte’, del ruiseñor José Otero (gran voz, de acuerdo), no tiene perdón. Al menos, la otra de las cuatro plazas se le llevó, por sorpresa, la albaceteña Karmento, que, si bien cantó un poco sobreexcitada (¿era necesario mover tanto los brazos?), cameló con su invocación folk de la España vaciada.  

Alfred García y Siderland destacaron un poco más por sus puestas en escena que por sus canciones: balada con aspiraciones emocionales e himno eufórico a lo Coldplay (en catalán), respectivamente. Y la otra eliminación, la de Famous, con ‘La Lola’, una pieza atroz, nos indicó que el sistema de voto adoptado por TVE puede ser de lo más justo y ponderado.

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