Opinión | Política y moda

Patrycia Centeno

Experta en comunicación no verbal.

Patrycia Centeno

Error: políticos y TikTok

Parece que los dirigentes de este país que se apuntan a la moda de esta red social consideran que rejuvenecer su mensaje significa simplificarlo

Collboni lanza un todo o nada en Barcelona

Collboni lanza un todo o nada en Barcelona / .

Con un fondo rojo corporativo a sus espaldas, sonrisa bobalicona -propia de uno cuando sabe que va a provocar vergüenza ajena-, un traje gris con la americana desabrochada -seguramente la chaqueta no era de su talla o estaba mal cortada y no le daba la sisa para gesticular- y dando tres pasitos cortos para acto seguido señalar con los dos deditos índices por encima de su cabeza a unos rótulos de "verdad" o "mito" que luego su equipo editaría sobre su cabeza en relación a la ordenanza de circulación de viandantes y vehículos… Jaume Collboni iniciaba así esta semana su campaña electoral virtual. Hace solo unos días el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona anunció que dejaba su cargo en el gobierno que compartía con Ada Colau para concentrarse en su papel como candidato socialista a la alcaldía y ahora reaparece (leo en varios medios) "al más puro estilo Tik Tok". Me encantaría que algún periodista se atreviera a describir el estilo de esta red social con sinceridad... Yo lo hice tímidamente una vez -me referí a ella como la red social de los adolescentes- y personas supuestamente maduras no se lo tomaron con demasiada simpatía... Es cierto que en Tik Tok puedes encontrar contenidos e incluso información útil y de calidad. Y en ese sentido, como otra plataforma o canal de comunicación es normal que nuestros políticos se lancen a su conquista, más si desean llegar a un público joven.

Pero así como existen adultos que no comprenden que no pueden/deben dirigirse a los niños como si estos fueron idiotas (son pequeños, no estúpidos); parece que los políticos de este país que se apuntan a la moda de Tik Tok consideran que rejuvenecer su mensaje significa simplificarlo. En 2021, al republicano Roger Torrent también lo engañaron para coreografiar lo que le pasaba por la cabeza: "República, feminismo, ecologismo, defender el catalán y derrotar al fascismo". Para escenificar que el entonces president del parlament de Catalunya estaba pensando, alguien de su equipo debió recomendarle que posara sentado en un sofá junto a una taza de café, con la barbilla apoyada en la mano y el ceño fruncido. Lástima que además de aconsejarle "haz como que piensas"; nadie cavilara que la canción en inglés no casaba mucho con la pretensión de defender la lengua catalana...

En esta era de las redes sociales, demasiadas veces en política se confunde la sencillez (que algo sofisticado parezca fácil) con la simplicidad (vulgar). Hace unos años cuando debido al efecto Barack Obama los asesores se empecinaron en humanizar a sus líderes y candidatos (ojo, se esforzaban en que seres humanos parecieran humanos); muchos acabaron concluyendo que para hacerlos más cercanos simplemente debían ridiculizarlos (y con ello, claro está, ridiculizar la política). En vez de trabajar la inteligencia emocional como puente comunicativo como practicó excelentemente la exprimera ministra neozelandesa Jacinda Ardern, algunos politólogos consideraron que para humanizarlos los obligarían públicamente a bailar, cantar, cocinar, rapear, acariciar al perro o a un corderito en una granja, hacerle una coleta a su hija o jugar a fútbol aunque su estado de salud o sus habilidades físicas no lo recomendaran. El error no estaba en ninguna de esas acciones; el problema surgía cuando al político se lo percibía incómodo haciéndolo delante de una cámara o, peor aún, al apreciarse el gesto que pretendía mostrarse como de proximidad y empatía como fingido y falso.

La receta para que un político triunfe, también en redes sociales, no es especialmente compleja. O te presentas auténtico al 100% (por ejemplo, las cuentas en redes de la congresista demócrata AOC donde autoestima es igual a carisma) o aprendes a interpretar un papel. Por supuesto, incluso en Hollywood, existen actuaciones magistrales o representaciones de lo más mediocres. El vídeo de la vicepresidenta económica del gobierno español con el que se estrenó hace unos semanas en Tik Tok pertenece al segundo grupo. Nadia Caviño, a quien se la captaba concentrada escribiendo en su escritorio, de pronto se sorprendía con un gesto de "ay, hola, me piláis aquí" ante la llegada de la audiencia.

De momento, políticos y Tik Tok igual a error (horror).

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