Opinión | Periféricos y consumibles

Javier García Rodríguez

Javier García Rodríguez

Escritor y profesor de Literatura Comparada en la Universidad de Oviedo

Posliteratura, Chat-GPT y autoficción

'Doctor en Alaska' remasterizada

'Doctor en Alaska' remasterizada / Archivo

El día que decida hacer de mi capa ensayo, ya tengo decidido mi 'modus operandi'. Para la tesis escojo el rincón del ojo vago. Para la antítesis, las letras del dúo Antílopez. Y para la síntesis, ChatGPT, que dice Howard Gardner, psicólogo y padre de la teoría de las inteligencias múltiples, que para estas labores es mejor que la mayoría de las personas. Este Gardner es profesor en Harvard y premio príncipe de Asturias, que son dos méritos muy principales entre otros cuarenta, por lo que aceptaré que el algoritmo que tanto asusta a los docentes va a ayudar a graduarse, a 'masterarse' y a doctorarse 'cum laude' a un montón de 'mileniales', 'centeniales', copulativos y (peta)zetas sin que seamos capaces de descubrir la flor de sus secretos.Así somos de capullos los 'baby boomers'.

En cambio, cuando quiera ser autor de ficción, trataré de evitar los problemas de retención y de incontinencia por rebosamiento. Aquí me lo curraré entre la posliteratura a la manera de Alain Finkielkraut y los libros de la TikToker Brianna Wiest, la reina de la autoayuda. Es lo único que puede servirme en mis problemas hormonales: me están descendiendo de manera alarmante los niveles de 'progresterona' y ya no sé si mato o espanto, si Pinchon o Corto (Maltés), si 'boy' o bingo para la despedida de soltera. Me ha salvado Francisco Cabezas, periodista deportivo de estilo depurado y mucha cintura para el tiqui-taca, que ha comparado el último 'storytelling' del Barça de Xavi con el método de Stephen King, para quien reivindica -para King, no para Xavi- el premio Nobel sin muchas esperanzas: “Los narradores no tenemos una idea muy clara de lo que hacemos. Cuando algo es bueno no solemos saber por qué; y cuando es malo, tampoco. A menos páginas, menos paja”. A falta de calambur culé, viva la aliteración. 'Nit' tan mal.

Voy a empezar, con más pana que gloria dadas las temperaturas, con algo de autoficción, que siempre resulta resultón. De la poesía no me ocupo porque ha dejado escrito otro premio Príncipe de Asturias que “el poeta pobre no puede permitirse ser irónico”. Comenzaré, pues, publicando algo en Wattpad para ver si se abren las puertas del éxito antes que las del exitus. Mi historia será la de un policía que atiende a una muer desmayada en una galería que resultará ser una escultura realista. La galería estará en el Soho. Habrá otra escultura -esto será un relato culto-, pero va a ser la de un bebé hiperrealista llorando en el centro de Madrid para reivindicar el derecho a la lactancia materna en los espacios públicos. Creo que saldrá un exastronauta muy anciano que se casará por cuarta vez a los 93 años. Y alguien robará en un café valiéndose de una navaja y de un saco de patatas. Ya veremos cómo me las apaño. Mientras tanto, ha regresado 'Doctor en Alaska'.

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