Popular cita musical
Todo listo para el Concierto de Año Nuevo: Strauss, polcas y entradas a 1.200 euros
Franz Welser-Möst dirigirá por tercera vez el tradicional festival de danzas y valses de la Filarmónica de Viena del 1 de enero, que contará con "joyas inéditas" y el debut del Coro de Niñas de Viena
La cita, de oscuro origen nazi, contará con una audiencia global de 1.000 millones de espectadores
Pablo Meléndez-Haddad
La música creada por la familia de Johann Strauss es un clásico en estas fechas, cuya popularidad se acrecienta cada 1 de enero desde hace 83 años gracias al Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena. La tradicional cita con el vals, las marchas, la polca y todo tipo de danzas volverá a hacerse realidad, ya sin ningún tipo de restricciones de aforo, el próximo domingo contando este año con el coro de los Niños Cantores de Viena, ausentes de la convocatoria desde 2016. Junto a ellos, interpretando la polca ‘Espíritus alegres’, debutará otra agrupación coral de voces blancas que comienza a abrirse paso: el Coro de Niñas de Viena. También se unirán en tres de las piezas del programa once bailarines del Ballet Estatal de Viena que ilustrarán las obras con coreografías del británico Ashley Page.
En el programa, como es habitual, se unirán a las melodías de la dinastía Strauss –Johann Strauss (padre), Johann Strauss (hijo), Josef Strauss y Eduard Strauss– las de otros destacados autores vieneses como Carl Michael Ziehrer, Franz von Suppè y Josef Hellmesberger, mientras que en el podio repite el consagrado director austriaco Franz Welser-Möst, titular de la Orquesta de Cleveland desde 2002.
Joyas inéditas
Pero en el suculento menú musical habrá novedades, tal y como ha dado a conocer el propio maestro en un comunicado: "Este año estamos encantados de incluir muchas joyas inéditas del repertorio de la familia Strauss; así, el programa tendrá muchos estrenos".
Tras las ediciones de 2011 y 2013, esta será la tercera ocasión en la que el maestro vienés, que fue director musical de la Ópera de Zúrich y de la London Philharmonic, dirija en este popular concierto a los Filarmónicos, quienes conforman la que está considerada como una de las mejores orquestas del mundo. Welser-Möst, que tiene relación con la familia Strauss a través de su bisabuela, colabora con la Orquesta vienesa desde 1998, con la que ha trabajado tanto en conciertos de abono en el Musikverein –auditorio en cuya sala dorada tiene lugar el Concierto de Año Nuevo– como en giras por Japón, China, Europa y Estados Unidos.
A 1.200 euros la butaca
Las entradas para la velada del domingo se agotaron el pasado mes de febrero y son casi exclusivamente para bolsillos poderosos, ya que el precio por butaca se eleva hasta los 1.200 euros. Por lo mismo, el público que suele acudir a la cita –el protocolo obliga a acudir de etiqueta– suele estar conformado por melómanos millonarios entre los cuales destacan acaudalados turistas japoneses que suelen presentarse con sus trajes típicos. A la venta exclusivamente en la web de la Filarmónica, solo se pueden comprar dos entradas como máximo y se venden con 11 meses de antelación.
El programa que se interpreta durante el Concierto de Año Nuevo tiene dos ‘ensayos generales’ en la misma sala, con los mismos intérpretes y en los que las obras se ofrecen exactamente en el mismo orden, el primero de ellos el 30 de diciembre a las 11 de la mañana y el llamado Concierto de Noche Vieja, el día 31 a las 19.30 h, cuyas entradas son igual de buscadas, aunque no tan caras: las del día 30 no superan los 495 euros y las del 31 por la noche los 860...
Origen oscuro nazi
Esta fiesta musical, que RTVE volverá a retransmitir en directo el 1 de enero –en La 1, TVE Internacional para Europa, Radio Nacional, Radio Clásica y RTVE Play– y cuya audiencia global se estima en unos 1.000 millones de espectadores en todo el mundo, tiene, sin embargo, un origen algo oscuro, porque fue nada menos que el ministro de Propaganda de la Alemania nazi, Joseph Goebbels, quien ordenó que se celebrara en la capital de una Austria ocupada un concierto el 31 de diciembre de 1939 bajo la batuta de Clemens Krauss. Le seguiría otro el 1 de enero de 1941, ya bautizado como Concierto de Año Nuevo, consolidándose con el tiempo el repertorio habitual, aunque el popular vals ‘El Danubio Azul’ no llegaría hasta 1944, mientras que en 1946 se incorporaría la obligada ‘Marcha Radetzky’.
En La Fenice de Venecia
La iniciativa se ha prodigado por todo el mundo y son muchas las orquestas de todo tipo que en estas fechas copan los auditorios con programas similares, aunque hay excepciones más creativas, como en Italia, cuyo Concierto de Año Nuevo se realiza en el Teatro La Fenice de Venecia y se retransmite por la TV del país transalpino. Con evidente acento operístico, el del domingo estará dirigido por Daniel Harding y contará con las voces solistas de la soprano Federica Lombardi y del tenor Freddie De Tommaso.
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