Crítica

El ‘Mesías’ de Fagioli, aclamado en el Palau

El aclamado contratenor argentino debutó en España como director al mando del popular oratorio de Händel

Un momento del 'Mesías', con Fagioli bailando, entregado, en su estreno como director.

Un momento del 'Mesías', con Fagioli bailando, entregado, en su estreno como director. / EPC

Pablo Meléndez-Haddad

Pablo Meléndez-Haddad

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Sin duda es 'El Mesías' de Händel el oratorio más popular del repertorio, y su regreso puntual a los escenarios en torno a la Navidad es ya una tradición en medio mundo. En esta ocasión el Palau de la Música Catalana contó con una versión exquisita, casi camerística por sus dimensiones, pero no por la energía que desprendió, dirigida con gusto y sabiduría nada menos que por el contratenor Franco Fagioli. Estrella de su cuerda, el cantante argentino posee una larga experiencia en el podio y así lo demostró al mando de una aplicada Orchestre de la Opéra Royal de Versalles, de un entregado y eficaz Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana –que lidera Xavier Puig, esta vez con seis representantes por cuerda– y de un reducido y bien escogido grupo de solistas.

Ya desde el primer recitativo quedó claro que Fagioli le brindaría a su excelente cuarteto protagonista la libertad necesaria para ornamentar y para acomodar a sus posibilidades vocales los escollos de la luminosa partitura händeliana. El tenor Pablo Bemsch lo aprovechó y lució una voz de timbre muy apropiado, con adecuadas inflexiones dramáticas y que decoró allí donde creyó oportuno, aplicándose en la coloratura. Conquistó por su fraseo y rotundidad el bajo Alex Rosen, entregado en sus arias y recitativos, llegando a los extremos del registro sin problemas, solventando con inteligencia sus carencias en el sobreagudo y aportando expresividad, facilidad en las agilidades y un perfecto control del 'fiato' en las frases más largas. La contralto Margherita Maria Sala, por su parte, impuso un timbre aterciopelado, lírico y sensible, con capacidad para trinos y escalas y con un sentido especialmente dramático cuando el libreto lo requería, haciendo del aria “He was despised and rejected” una gran creación sin importar sus graves poco consistentes.

Maravillosa en sus partes, la soprano Marie Lys, cogió arias tan difíciles como “Rejoice greatly” a velocidad de vértigo, siempre muy bien acompañada por la orquesta y el maestro. La soprano repitió el éxito alcanzado en el ‘Orlando’ de Händel en el Festival de Peralada de 2021.

El gran Fagioli apostó por una versión muy bien articulada, contrastada en cuanto a dinámicas (como demostró en la ‘Sinfonías pastoral’) y línea, siempre atento a sus solistas y fundiéndose con el coro. Solo un detalle: debería bailar menos en el podio, ya que al entregarse tanto a las melodías llegaba a distraer por el gozoso ímpetu de su gestualidad.

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