'El sostre groc': un modélico documental sobre los abusos en el Aula del Teatre de Lleida

A menudo se utiliza el término 'necesario' con demasiada laxitud hasta el punto de que ha terminado por perder su verdadero significado y sentido. Pero ¿y si nos encontramos frente a una obra que realmente lo es, que sí es necesaria? Es lo que ocurre precisamente con 'El sostre groc (El techo amarillo)', el documental de Isabel Coixet que da voz a las mujeres que fueron víctimas de abuso cuando eran niñas o adolescentes en el Aula Municipal de Teatre de Lleida.

En este caso, sí nos encontramos ante un trabajo importante y necesario, por varias razones. En primer lugar, porque en España mucho hemos hablado de Me Too, pero muy pocas obras se han centrado realmente en ello, convirtiéndose este documental en la primera manifestación más rotunda al respecto, la que pone el foco en el abusador y se encarga de destapar la hipocresía de la sociedad.

Isabel Coixet retrata los métodos del abusador sexual en 'El sostre groc'

En segundo lugar, por la manera tan respetuosa con la que trata la directora a sus protagonistas, esas mujeres que tuvieron la valentía de denunciar y que ahora se ponen en frente de la cámara para contar de manera clara todo el calvario por el que tuvieron que pasar cuando todavía eran unas niñas. Y, por último, porque el material es tan delicado como incendiario, y en ningún momento hay lugar para el morbo o el sensacionalismo, sino que nos encontramos frente a un espacio de sororidad real entre mujeres que han conseguido salir adelante gracias a una red de apoyo mutua.

'El sostre groc' encoge por dentro, pero también está lleno de fuerza y de esperanza. Es un documental de denuncia, pero también un espacio de reflexión fundamental para conocer los perversos mecanismos sobre los que se asienta la sociedad heteropatriarcal.