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Kike García y Xavi Puig (El Mundo Today): "Nos han amenazado de muerte por hacer un chiste de Ayuso"

La pareja de humoristas satíricos ha reunido en un libro los chistes más polémicos que han publicado en su web desde su creación en 2009

Kike García y Xavi Puig

Kike García y Xavi Puig / David Castro

Juan Fernández

Juan Fernández

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Kike García (Santa Coloma de Gramanet, 1981) y Xavi Puig (Barcelona, 1980), colaboradores de suplemento de ocio OnBarcelona de El Periódico de Catalunya, llevan 14 años coqueteando con la querella por pergeñar y difundir la sátira más mordaz que circula por las redes sobre asuntos tan peliagudos como la Casa Real, la religión, el feminismo, el ‘procés’, el terrorismo o la pederastia. Ahora han recopilado en un libro –‘Mejor no bromear con esto’ (Temas de Hoy)- los titulares más sarcásticos e irónicos que han publicado en estos años en la web de El Mundo Today, un compendio que sirve de guía para identificar los límites del humor y conocer mejor a un país que, en apenas tres lustros, ha reorientado los temas y enfoques que le animan a reírse o a declararse ofendido.

-¿Sus chistes de hoy son como los de 2009?

-Xavi: Han cambiado igual que ha cambiado la sociedad. Hoy no haríamos los chistes que hacíamos hace 14 años sobre el feminismo, por ejemplo, pero no porque nos autocensuremos, sino porque la ciudadanía se relaciona de otra forma con este y otros temas, y nosotros también. Somos hijos de nuestro tiempo. Esos chistes ya no nos salen igual. Y está bien que sea así, porque refleja la evolución que ha experimentado el discurso público.

-Kike: También han cambiado los temas sobre los que nos apetece reírnos. Al principio hacíamos mucho humor costumbrista y hoy nos inspiramos más en la actualidad. Porque llega un momento en que el costumbrismo se te agota como fuente y ves que ya has hecho todos los chistes posibles sobre suegras, y porque el país se ha politizado mucho en estos años, y nuestros chistes, también.

-¿Eso ha afectado a su disposición a la hora de hacer humor?

-X: Nuestra forma de trabajar es igual de lúdica ahora que al principio: primero disparamos y luego preguntamos. No nos reunimos por la mañana para pensar cómo abordar desde la sátira la parálisis de la Justicia o los nombramientos del Constitucional, por citar dos noticias recientes. Es al revés: primero se nos ocurre el chiste y luego vemos la reacción. A veces pensamos titulares que sabemos que la van a liar cuando se publiquen, pero no pasa nada, es puro ruido. Si el chiste es bueno, no lo dudamos: lo publicamos sin importarnos las críticas que puedan caernos.

-K: No podríamos pensar chistes calculando si van a ofender a tal o cual colectivo, porque entonces no haríamos humor. Al fin y al cabo, lo nuestro no es tan importante. Que se equivoque un cirujano es grave, pero un cómico... Si se nos va la mano con un chiste, pedimos perdón, lo borramos y aquí no ha pasado nada, en unas horas será 'trending topic' otro tema.

-¿Han perdido perdón muchas veces?

-K: La verdad es que nunca, pero tampoco creemos que hayamos publicado nada que fuera tan grave. A ver, señores, estemos tranquilos, que se trata solo de un chiste.

-X: Por otro lado, si pidiéramos perdón, ¿quién nos iba a creer? ¡Es El Mundo Today, somos una parodia! ¿Todavía no está claro?

Hoy no haríamos los chistes que hacíamos sobre el feminismo, no porque nos autocensuremos, sino porque la ciudadanía se relaciona de otra forma con este tema, y nosotros también

— Xavi Puig, El Mundo Today

-Sin embargo, la polémica les ha perseguido a veces a cuento de ciertos chistes que ofendieron a colectivos, marcas comerciales y personajes públicos.

-K: Esos accidentes nos pasan cada vez menos porque El Mundo Today es ya muy conocido y la gente sabe de qué palo vamos. La verdad es que nos hacía mucha gracia cuando alguien se tomaba en serio alguno de nuestros titulares sin darse cuenta de que eran irónicos. Era como ver a alguien cayendo en una broma.

-X: Lo que observamos es que cada vez hay más gente que desearía que fuera cierto ese titular polémico para confirmar sus propios prejuicios. Si decimos en tono irónico que Pedro Sánchez ha hecho tal o cual barbaridad, en seguida aparecen sus 'haters' gritando: ¿Veis? ¡Es que ese hombre es un peligro para España! En psicología se llama sesgo de confirmación y cada vez es más frecuente.

-¿Por aquello de que cada vez estamos más politizados?

-X. La política utiliza más que antes la exaltación de las emociones para trasladar su mensaje y eso ha caldeado el ambiente. Esto ya lo predijo Stuart Mill: el gesto estridente siempre ganará a la argumentación en el discurso público porque llama más la atención. Es más fácil gritar que reflexionar. Pero esto no nos afecta. Lo que sí nos preocupa es que hoy tengamos delante de nuestros ojos situaciones que no se daban hace años, como el auge de la extrema derecha o la emergencia del cambio climático. En esos terrenos sí usamos conscientemente la sátira, casi desde el activismo, para señalar cosas que nos dan miedo. Antes la realidad era más amable.

-¿Tenemos la piel más fina ahora que cuando empezaron a hacer sátira?

-K: No creo. Lo que hay es más gente con altavoz que usa su cuenta de Twitter para quejarse de tu chiste o escribir al presidente del Gobierno para ponerlo a parir. Hay más gente hablando y, por tanto, estamos más expuestos que antes a opiniones contrarias a las nuestras.

-X: Lo que sí hemos observado es que a veces los humoristas, cuando parodiamos a un homófobo, acabamos haciendo un chiste homófobo. Es el caso ‘Torrente’: cuando parodias a un fascista y solo se ríen los fascistas, cuidado, porque estás repitiendo lo mismo que quieres reprobar. Esto no lo teníamos tan presente hace años.

Entrevista a Kike García y Xavi Puig componentes de El Mundo Today.

Entrevista a Kike García y Xavi Puig componentes de El Mundo Today. / David Castro

-¿Tienen líneas rojas?

-K: Solo una: que el chiste nos haga gracia. Pero es una línea que está en nuestra cabeza, no podría explicarla. Juanjo, un colaborador de nuestro equipo, es fan del humor negro y a veces nos propone ideas de chistes que no publicamos porque son más provocadores que graciosos, y eso tampoco nos gusta. No queremos generar fuegos de artificio, sino generar risa o desconfianza.

-X: Nuestras líneas rojas son las faltas de ortografía y todo lo que no encaja con nuestro estilo, que ya está bastante definido. Lo que no nos representa, lo rechazamos, pero no son temas, ni personas, ni consignas. La autocensura solo nos la aplicamos cuando colaboramos con otros medios. Ahí sí que existen líneas rojas clarísimas.

Cada vez encontramos a más gente que desearía que fuera cierto ese titular polémico que hemos publicado para confirmar sus propios prejuicios

— Xavi Puig (El Mundo Today)

-¿Ah sí?

-X: Sobre todo cuando hemos hecho televisión. Desde el primer día nos dejaron claros los temas que no podemos tocar. Nosotros hemos trabajado para medios que nos han dicho al llegar: aquí no podéis hacer chistes de la Casa Real ni de Soraya Sainz de Santamaría. Tal cual. La primera vez que lo oí, inocentemente llegué a preguntar: ¿podría tener eso por escrito? Porque me parece que es historia de España.

-¿Les gusta tocar las narices?

-X: La sátira busca tocar las narices, pero no por el gusto de tocarlas, sino para señalar asuntos que son muy importantes y no están yendo bien. No buscamos provocar ni hacemos gamberradas, no tocamos el timbre y salimos corriendo. Si hacemos un chiste sobre Ayuso a cuento de la sanidad pública, no lo hacemos por tocarle las narices a la presidenta madrileña, sino para señalar un tema que nos parece muy grave.

-¿Con un titular como el que publicaron recientemente: "Tras ver la manifestación masiva de ayer, Ayuso lamenta no haber matado a más gente durante la pandemia"?

-K: Es un chiste muy duro, somos conscientes. Es, quizá, el chiste más agresivo que hayamos publicado nunca sobre un político. Pero la reacción que han tenido sus fans, porque hay que llamarles así, ha sido también la más furibunda que hayamos sufrido jamás. Nos han insultado, nos han amenazado de muerte… no se han plantado ante nuestra oficina porque no la tenemos, que si no…  

-¿Les había pasado antes?

-K: Nos hemos reído de Zapatero, Rajoy, Sánchez o Puigdemont, el héroe liberador de Catalunya durante ocho segundos, pero nunca habíamos vivido una reacción similar a la de los fans de Ayuso. ¡Cómo la adoran! Con Iglesias nos pasó algo parecido, pero sus seguidores son más lloricas que agresivos. Lo de Ayuso es inédito. Solo hemos visto algo similar en Estados Unidos con los seguidores de Trump, que tampoco aceptan que se haga sátira de su líder.

-Hace poco publicaron otro titular polémico: "Los asesores de imagen de la Casa Real recomiendan a Juan Carlos I que se muera". ¿Hubo reacciones de Zarzuela?

-K: No, ni las esperábamos. Vamos a ver, seamos sinceros, a nivel de comunicación de la Casa Real, lo mejor que podría pasar es que el emérito se muriera. A menudo, el humorista no necesita pensar nada ingenioso, le basta con limitarse a señalar el elefante en la habitación. En un ascensor, el humorista es el primero que dice: ¡pues aquí huele a pedo! Es evidente que huele, pero a los demás les da vergüenza decirlo. Cuando publicamos ese titular, veníamos del fallecimiento de la reina de Inglaterra, el chiste era pertinente. Se limitó a poner negro sobre blanco lo que todo el mundo piensa.

A menudo, al humorista le basta con limitarse a señalar el elefante en la habitación. En un ascensor, es el primero que dice: ¡aquí huele a pedo! A los demás les da vergüenza decirlo

-¿Saben que existe el delito de injurias a la Corona?

-K: Injuriar a la Corona es decir algo malo de ella, pero ahora mismo todas las noticias que se publican sobre el rey emérito le denigran. Cómo estará la cosa, que la única forma que hay de informar de la Corona es injuriándola. Rapear "los Borbones son unos ladrones" es delito, pero a la vez es decir la verdad. ¿Cómo una misma cosa puede ser ilegal y cierta? Parece un dilema socrático, revela que ahí tenemos un problema.

-X: Que el autor de ese rap haya tenido que exiliarse nos muestra las orejas del lobo.

-¿En este país hay asuntos sobre los que, como reza el título de su libro, es mejor no hacer bromas?

-K: Las marcas comerciales son muy complicadas, porque se muestran muy agresivas litigando, pero lo peor son las cofradías de semana santa. Prefiero enfrentarme a Sony o Apple antes que a una cofradía de un pueblo de mierda de Andalucía. No sabes la que te puede caer por hacer un chiste sobre su procesión.

-Aun así, llevan 14 años esquivando los tribunales.

-K: Tenemos dos demandas, pero no han prosperado, y amenazas de demanda, muchísimas. Agresiones físicas, ninguna, ni prevemos que ocurran. También es cierto que no salimos mucho de casa. En cambio, hay una carta del 'Trivial Pursuit' que nos cita. Eso ya es haber tocado el cielo. ¡Formamos parte de la cultura popular!

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