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La Universidad de Lleida identifica una obra de Sorolla como un autorretrato

Miembros del equipo del Centre d'Art d'Època Moderna (CAEM) de la Universitat de Lleida examinando ‘Estudio de busto de un hombre’ (1885), de Joaquín Sorolla

Miembros del equipo del Centre d'Art d'Època Moderna (CAEM) de la Universitat de Lleida examinando ‘Estudio de busto de un hombre’ (1885), de Joaquín Sorolla / Universitat de Lleida

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El Centro de Arte de Época Moderna (CAEM) de la Universidad de Lleida (UdL) ha identificado la obra “Estudio de busto de un hombre” (1885), de Joaquín Sorolla, como un autorretrato de juventud del mismo artista valenciano, que habría realizado durante su etapa de aprendiz en Roma.

Según han informado desde la UdL, se trataría de uno de los primeros autorretratos de Sorolla, pertenece a una colección particular y fue certificada en 1974 por Francisco Pons-Sorolla y en 2014 ratificada por Blanca Pons-Sorolla, experta en la pintura del maestro quien, además, proporcionó un número de catalogación.

Por su parte, el CAEM se ha centrado en la identificación de la figura y en la documentación de la técnica pictórica del Sorolla joven, que ya mostraba una gran maestría con el pincel, tal como se desprende de las técnicas utilizadas en el estudio en las que se ha podido examinar el proceso creativo seguido por el artista en la ejecución de la obra.

Los investigadores Jésica Martí Egea y Ximo Company Climent explican que se trata de un retrato en óleo sobre mesilla enganchado en una mesa más recia, que presenta a un joven con barba todavía poco densa, de perfil, encorvado sobre una mesa mientras dibuja.

En este sentido, afirman que este pequeño formato era utilizado por el maestro valenciano para realizar notas de color y pintura más íntimas, como los autorretratos.

Asimismo, los expertos señalan que “no desentona con otros retratos de juventud realizados por Sorolla, donde se autorretrata de espaldas en diversas ocasiones o, incluso, mostrando su mismo reflejo deformado visto a través de un espejo cóncavo”.

Por ello, la similitud del perfil con las fotografías del pintor, el estilo íntimo en la pincelada y la utilización del pequeño formato para obras más personales son otros de los argumentos que refuerzan la identificación de esta obra “poco conocida” del maestro valenciano como autorretrato suyo.

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