Obituario

Muere el irreductible Jean-Marie Straub, director radical hasta el final

Fallece a los 89 años el prestigioso y minoritario director francés, autor junto a su esposa Danièle Huillet de obras como ‘Crónica de Anna Magdalena Bach’

Los directores Danièle Huillet y Jean-Marie Straub

Los directores Danièle Huillet y Jean-Marie Straub / EPC

Quim Casas

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Filmar la creación musical siempre ha sido muy difícil. Hay películas de éxito considerable, como el ‘Amadeus’ de Milos Forman, pero los procesos creativos casi siempre se han dado de bruces con la narrativa cinematográfica. Existe una excepción, aunque en el cine que hace décadas se llamaba de arte y ensayo. Se trata de ‘Crónica de Anna Magdalena Bach’, realizada en 1968. Uno de sus dos directores, el irreductible Jean-Marie Straub, falleció el domingo a los 89 años, en Suiza. La co-realizadora de este filme, Danièle Huillet, murió en 2006.

La pareja –profesional y sentimental– nunca pretendió llegar a las grandes salas. Habría sido un contrasentido con el tipo de cine minimalista, austero y radical que empezaron a realizar a principios de los 60. Su obra se vio en sus lugares naturales: festivales, filmotecas y museos. También hay sido editada en DVD: la firma Intermedio publicó en España cuatro volúmenes que contenían lo más representativo de la pareja.

‘Crónica de Anna Magdalena Bach’ es su película más conocida y trascendente. Mediante estudiadas composiciones visuales de gente vestida de época interpretando piezas de Johann Sebastian Bach al clavicordio y con orquesta, y la lectura de los diarios de la esposa del compositor, Straub y Huilet explicaron muy bien la época, la música, el proceso creativo y la personalidad del artista. Sin dramatizaciones ni intérpretes profesionales: Gustav Leonhardt, eminente clavecinista y musicólogo, encarnó a Bach, mientras que Christiane Lang hizo su única aparición cinematográfica como la esposa.

Era el primer largometraje de la pareja de cineastas. Habían contraído matrimonio en 1959 y rodado su primer corto en 1963. Aunque nacidos en Francia, la mayor parte de su obra se realizó en Alemania pese a formarse en los tiempos de la Nueva Ola francesa: Straub fue amigo de François Truffaut y asistente de Jacques Rivette, y a finales de los 60 llegó a colaborar con Rainer Warner Fassbinder en el inicio del Nuevo Cine Alemán. El director de ‘Las amargas lágrimas de Petra von Kant’ fue el protagonista de otro de los primeros trabajos de Straub, ‘La novia, la actriz y el proxeneta’ (1968), que mezclaba imágenes de prostitutas de noche en las calles de la gran ciudad, la toma única de una obra de teatro reducida a 10 minutos y el asesinato ficticio de un proxeneta.

Seguidos de cerca, fielmente, por un reducido grupo de espectadores y críticos, llevándolos generalmente al límite de la paciencia y la concentración a través del distanciamiento y el recitado actoral, nunca se traicionaron a sí mismos. Reescribieron a su manera la tragedia romana, el teatro griego, el cine político y la ópera. Otro de sus filmes más reputados es ‘Moses und Aron’ (1975), según la ópera bíblica de Arnold Schönberg. Se atrevieron con el Kafka de la inacabada ‘América’ en ‘Relaciones de clases’ (1984) y con el Friedrich Hölderlin de otra obra inconclusa, ‘La muerte de Empédocles’, rodada en 1987. El mediometraje ‘Cézane’ (1989) es otro de sus grandes logros. Según los textos de Sófocles y Bertolt Brecht realizaron su particular ‘Antígona’ (1992).