'Feminismo para principiantes'

Ana Polo: "Me encantaría ser el referente lésbico que yo nunca tuve"

La cómica, periodista y copresentadora del pódcast 'Oye Polo' junto a María Rovira se estrena también como escritora con 'Mi primera guía feminista'

La cómica Ana Polo

La cómica Ana Polo / EPC

Judith Navarro

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A Ana Polo le gustaría que los niños y niñas crecieran en un mundo más libre, tolerante y, sobre todo, feminista. Y como nunca es demasiado pronto para empezar, ha dedicado su primer libro a los más pequeños. En 'Mi primera guía feminista' (La Galera), explica las bases del movimiento de manera sencilla y pedagógica, pero sin infantilismos. "Imprescindible para chicas. Y chicos. Y madres. Y padres", asegura.

 'Mi primera guía feminista' es un libro enfocado en niños a partir de 10 años. ¿Qué es lo que consideras básico a la hora de explicar el movimiento a los más pequeños? 

He intentado hacer una panorámica de los puntos más básicos del feminismo y la estructura de la sociedad heteropatriarcal. De manera sencilla, intento que se entienda por qué es importante el feminismo y contra qué lucha.  

¿Has tenido que suavizar el tono de tu mensaje al ir destinado a un público más joven? 

Suavizarlo no, pero sí adecuarlo. He utilizado muchas metáforas sencillas de la vida cotidiana, situaciones que cualquier persona de cualquier edad ha vivido. Para hablar de lo molesto que puede ser ceñirnos estrictamente a lo que significa ser un hombre o ser una mujer, por ejemplo, lo comparo con ponerse un jersey que te pica y te aprieta, una situación asfixiante. Siempre intento que sea algo visual, algo que hasta los más pequeños puedan imaginar.  

¿Va dirigido tanto a niñas como a niños?  

Sí. Evidentemente está escrito desde mi punto de vista y puede que si eres una niña te sientas más identificada. Pero eso lo hace igualmente útil para los niños, porque así pueden acostumbrarse a que no todos los productos culturales que vayan a consumir se crean desde el punto de vista masculino, que es el que tradicionalmente se ha considerado universal. 

¿Y puede funcionar también para algún adulto que nunca haya tenido contacto con el feminismo?

Está pensado para criaturas porque está explicado de una manera muy sencilla, pero yo en ningún momento he querido tratarles de tontos porqué entienden mucho más de lo que a veces creemos. Simplemente les he considerado principiantes. Y por eso mismo creo que puede ser perfectamente apto para un adulto. 

El libro enseña las partes del cuerpo femenino, trata de eliminar el tabú del sexo... 

Creo que es muy injusto que las personas que tenemos vulva crezcamos sin información de algunas partes de nuestro cuerpo. No entender tu ciclo menstrual, no saber cómo te afectan los cambios hormonales, no tener acceso a tu propio placer… Me parece imprescindible crecer con conocimiento de cómo funcionamos internamente. Eso nos da poder y nos hace dueñas de nosotras mismas.   

Y también hablas de que, a la hora de educar a los niños, es crucial no imponerles la heterosexualidad como única opción. 

Todo lo que es un desvío de la heterosexualidad se sigue viendo como un fracaso, porque aunque ya es una realidad más normalizada, aún existe ese pensamiento de ‘preferiría que fuera heterosexual porque tendría una vida más fácil’, cuando lo que de verdad facilita la vida de las personas es saber que pueden mostrarse como son, sin tener que ceñirse a una norma. Yo al ser lesbiana lo he vivido, y sé que el no aceptar tu identidad sexual no solo afecta a tu vida sexoafectiva, sino que te hace cuestionar tu deseo por completo. Sientes que no vas por el buen camino, que no encajas en ninguna parte. Y yo no quiero que nadie se sienta un bicho raro.  

¿Esta normalización de la diversidad sexual es importante a la hora de hablar sobre feminismo?  

Por supuesto. Son dos luchas que van de la mano y comparten un enemigo común, el heteropatriarcado. Yo no entiendo el feminismo sin diversidad. No tiene ningún sentido pensar que se trata solo de la igualdad de las mujeres, eso nos obliga a dejar atrás a un montón de gente. Y con todas esas personas que abandonamos por el camino estaríamos haciendo lo mismo que el sistema hace con nosotras, tratarnos de segundonas. La práctica feminista es una concepción del mundo en el cual todos merecemos derechos, sin importar nuestras características y, por supuesto, incluyendo también a la comunidad LGTBIQ+. 

Has explicado muchas veces que para ti es muy importante mostrarte públicamente como lesbiana. ¿No te molesta tener que estar aclarando tu sexualidad?  

Me encantaría no enseñar esa etiqueta constantemente, porque eso querría decir que vivimos en un mundo en que todos tenemos las mismas oportunidades y libertades… pero como no es así, decido hacer todo lo contrario y mostrarlo públicamente, para normalizarlo. Lesbiana es un concepto que me he negado durante muchísimos años y ahora, al permitirme a mi misma serlo, necesito gritarlo a los cuatro vientos. Me encantaría ser para alguien el referente que yo nunca tuve.

Como cómica, ¿crees que el humor es una buena herramienta para que tu mensaje cale o le quita seriedad? 

La gente suele entender muy bien lo que hago. Sobre todo porque en mi trabajo no me importa sacrificar a ratos la comedia para decir algo más serio. Cuando hago un monólogo, hay momentos en los que te ríes y otros en los que reflexionas, por eso me gusta llamarlo humor divulgativo. 

¿Qué opinas de lo que algunos definen como "humor de mujeres"? 

No creo que exista tal cosa. Cada una de nosotras es diversa, tenemos nuestra propia visión y, sobre todo, no todas tenemos porqué centrarnos en el activismo feminista o de género. Lo que pasa es que estamos tan acostumbrados a que todo se narre desde la perspectiva masculina que al ver a una mujer haciendo humor enseguida se la etiqueta como contenido para chicas. Pero entre mi público hay mujeres y hombres.   

¿Tienes confianza en las nuevas generaciones? 

Creo que el mundo está muy polarizado. Hay gente que va a crecer mucho más libre, pero también van a haber otros que sigan replicando un mensaje rancio y reaccionario. Aún así, tengo mucha esperanza. Sé que ya hay personas que pueden vivir una infancia y adolescencia LGTBIQ+, cosa que ni yo ni mucha gente de mi entorno pudo disfrutar, y eso me hace ver una gran diferencia en poco tiempo. Somos muchos los que intentamos hacer de este mundo un lugar mejor para todos. 

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