Nuevo paradigma

Una fiesta en el Paral·lel con Rumba All Stars y La Sra. Tomasa coronará Culturopolis

Las jornadas internacionales sobre derechos culturales se celebrarán en las salas Paral·lel 62 y El Molino del 16 al 19 de noviembre

TOMASA

TOMASA / Martí Fradera

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

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El calentamiento de la primera edición de Culturopolis va viento en popa: casi 800 personas de muy variada procedencia se han inscrito ya para participar como asistentes en las jornadas internacionales sobre derechos culturales que acogerá Barcelona del 16 al 19 de noviembre.

La cita, coorganizada por el ayuntamiento y la red europea de agentes culturales Culture Action Europe, con el apoyo de la Organización de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (Cglu), presentó este jueves su pata festiva y artística. La programación saldrá a la calle el sábado, 19 de noviembre, en concreto a la avenida del Paral·lel entre las salas municipales Paral·lel 62 y El Molino, las dos sedes de los debates, las ponencias y la presentación de proyectos. Las actuaciones de Rumba All Stars, un 'dream team' de la rumba catalana con miembros de los tres focos del género en Barcelona (el Raval, Gràcia y Hostafrancs), y de La Sra. Tomasa culminarán una mañana en la que la que se desplegarán en la arteria actividades como un programa de televisión comunitaria en directo, una zona de juegos con materiales reciclados, espectáculos de danza participativa, un 'radioshow' con Marc Giró y Flavita Banana y un pasacalles para celebrar el décimo aniversario del centro cívico Albareda. Atención, infórmense al respecto porque vale la pena: también se realizará el itinerario por la memoria del flamenco en el Raval y el Poble Sec, un 'hit' impulsado por la plataforma Arnau Itinerant.

El concepto

El consistorio de Barcelona empezó a desplegar en 2021 su pionero plan de derechos culturales y recientemente se ha conocido que el Govern de la Generalitat de Catalunya estudia desarrollar una ley sobre derechos culturales. El concepto, vamos, está en boga, también a escala internacional, y ya casi no requiere glosa. Pero por si acaso: "Hasta ahora las políticas culturales públicas se han centrado en poner la cultura al alcance de los ciudadanos -explicó Jordi Martí, el concejal del ramo-. Con el nuevo paradigma el ciudadano pasa de ser solo receptor de cultura a ser también actor cultural. Se trata de garantizar el derecho de todo el mundo a que su cultura se exprese en el ámbito público".

Daniel Granados, delegado de Derechos Culturales del ayuntamiento, añadió un matiz relevante: "Entidades, cooperativas, fundaciones y empresas culturales también hacen a menudo cultura pública, no solo las administraciones". Y ese tejido no es ninguna broma en Barcelona, añadió. No solo del ámbito académico sino también de esa red a pie de calle proceden las ponencias y los proyectos de buenas prácticas internacionales que se mostrarán en Culturopolis.

Los ejes

Trabajo y sostenibilidad cultural, diversidades, participación y comunidades y entornos digitales son los cuatro ejes en torno a los que girará la parte de congreso del evento, cuyo objetivo es poner en común conocimiento.

La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas para derechos culturales, Alexandra Xanthaki; la directora de políticas culturales y desarrollo de la Unesco, Paola Leoncini Bartoli; y la directora de políticas culturales de la Comisión Europea, Catherine Magnant, participarán en Culturopolis, que tiene un presupuesto de 280.000 euros.

Martí sacó pecho: no solo su adelantado plan de derechos culturales, esgrimió, sino también iniciativas recientes como 'La gata perduda', la ópera edificada en comandita por el Liceu y el Raval; la Bienal de Pensament o el despliegue de profesionales de distintas disciplinas artísticas como profesores delegados en escuelas complejas legitiman a Barcelona para impulsar Culturopolis.