Literatura catalana

Perros y gatos, protagonistas de novela de la mano de Max Besora y Jordi Coca

‘La veu del seu amo’ y ‘El darrer dia’ reivindican el fuerte vínculo que se crea entre el humano y su mascota, y rompen el cliché de las relaciones amo-animal 

Detalles de las portadas de las novedades de Marc Besora (arriba) y Jordi Coca.

Detalles de las portadas de las novedades de Marc Besora (arriba) y Jordi Coca.

Judith Navarro

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A principios de año, Sebastià Alzamora publicaba 'Ràbia', novela surgida tras ver cómo su perro moría envenenado. Esta 'rentrée' editorial ha traído dos nuevos ejemplos de cómo la experiencia con los dos animales domésticos por excelencia puede convertirse en literatura. Se trata de dos propuestas muy distintas entre sí: 'La veu del seu amo' (Males Herbes), de Max Besora, donde el irreverente autor presenta las aventuras de un can que busca un dueño que le cuide, y 'El darrer dia' (Edicions 62), donde Jordi Coca aborda los beneficios que aporta la relación con su gato.

Besora y el perro maltratado que busca ser querido

¿Cómo piensa un perro? ¿Qué siente? ¿A qué aspira? Este es el ejercicio de imaginación que desarrolla Max Besora (Barcelona 1980) en su cuarta novela, ‘La veu del seu amo’. En ella, un protagonista canino abandonado y maltratado toma las riendas de la narración a través de su propio lenguaje: gruñidos, ladridos y otras onomatopeyas mediante las que cuenta en primera persona su búsqueda de un hogar y un dueño.

El escritor Max Besora, este septiembre en Barcelona.

El escritor Max Besora, este septiembre en Barcelona. / RICARD CUGAT

"Quiere encontrar desesperadamente a alguien que le cuide, le alimente y le mande lo que debe hacer. Pero el camino hacia la plácida vida de la mascota doméstica no es tan fácil como parece, y antes se las tendrá que ver con todo tipo de humanos estrambóticos y su absurda e injusta manera de tratar a los animales", explica Besora. 

En nada se parece este libro a una fábula, pues el propio autor reconoce que no es su intención dar razonamiento y personalidad humana a personajes que no lo son, sino que precisamente pretende devolverles la animalidad que les corresponde, y construir una especie de relato humorístico en el que reflexionar sobre el antropocentrismo y el especismo con el que algunas personas maltratan al resto de seres vivos.

Relación tóxica

Milú, Petaner, Ralph, Molècula... son solo algunos de los nombres que le son asignados a este protagonista de cuatro patas que se ve obligado a cambiar de identidad en cada lugar en el que vive para poder complacer a sus nuevos dueños. Una jerarquía amo-esclavo en la que el animal permanece al servicio de un propietario, estableciendo así una relación tóxica basada en el abuso de poder y la sumisión. ¿Está el perro destinado a ser 'el mejor amigo del hombre'?. Besora es de los que cree que no devolvemos a los animales ni una pequeña parte del cariño que ellos nos dan. 

Los dinosaurios vagaron por la tierra durante milenios y no provocaron tanta destrucción como el ser humano

"Hemos desconectado de la naturaleza, nuestra sociedad trata a las demás especies como herramientas. Las granjas intensivas son como campos de concentración y la ganadería masificada es producto de un capitalismo que nos ha convencido de que debemos consumir una cantidad de carne que en realidad no necesitamos. El hombre es la criatura más peligrosa que jamás haya existido. Los dinosaurios vagaron por la tierra durante milenios y no provocaron tanta destrucción como nosotros", asegura. 


A pesar de la reivindicación, Besora recalca que ‘La veu del seu amo’ no es una novela moralista, sino un conjunto de aventuras perrunas con un trasfondo satírico y crítico. "No es mi intención dar lecciones a nadie, cada uno puede hacer lo que considere, yo solo invito a la reflexión. Pero estaría bien que a la vez que reclamamos la igualdad de géneros y razas, tuviéramos también presente la igualdad de especies", aclara. 

Jordi Coca y el lazo con su gato Núvol

Un día, sin haberlo pensado previamente, Jordi Coca (Barcelona, 1947) tomó la repentina decisión de acoger a un gato, un pequeño animal al que bautizó como Núvol por su aspecto menudo y su suave pelaje. Lo adoptó salvándolo de una mal pronóstico de vida y, sin apenas darse cuenta, el felino terminó convirtiéndose en mucho más que una mascota. 

Cuenta el escritor que entre él y el animal surgió una relación realmente especial y que, a día de hoy, no es capaz de asegurar quién aprendió más del otro. Este inesperado pero profundo lazo emocional es el que narra en su nueva novela, ‘El darrer dia’, un libro con el que homenajea a su querido gato ahora que este ya no está. 

El escritor Jordi Coca, en la librería Ona.

El escritor Jordi Coca, en la librería Ona. / EFE / PAU CORTINA

"Yo nunca antes había tenido un animal, y no me planteé que pudiera desarrollar con él una relación más allá del cariño. Pero después descubres que existe una comunicación real, otro tipo de vínculo. Fue algo que a mí mismo me sorprendió", explica el novelista. 

Descubres que existe una comunicación real, otro tipo de vínculo con el animal

Núvol llegó al hogar de Coca siendo solo un cachorro, y durante 12 años creció con el escritor, quien, sin ser demasiado consciente, también vivió una especie de progreso junto a su gato. Por ello defiende que la novela no es un retrato animal, sino una cuestión muy humana que habla de cómo las personas deben dejarse sorprender y estar dispuestas a escapar de sus ideas preconcebidas. Desafiar sus propias barreras para toparse con experiencias desconocidas y nutrirse de ello. 


"Yo no trato de explicar las vivencias y las pequeñas peripecias de la vida de un gato, sino el beneficio humano que deriva de aprender a relacionarnos con un animal de una manera que no nos imaginábamos. Y no se trata solo de las mascotas, también pasa con muchos otros aspectos de la vida, por ejemplo, una enfermedad. De repente te topas con un problema de salud y aprendes a relacionarte con ello y con los demás de una manera que jamás habrías previsto porque tu perspectiva cambia. En mi caso fue Núvol, pero mi vínculo con él solo es una forma de ilustrar el beneficio que se puede sacar de esas situaciones inesperadas que nos obligan a ampliar nuestros horizontes y nuestros puntos de vista", puntualiza Coca. 

Realidad y ficción

Y es que, aunque la novela mezcla realidad y ficción, transmite algo muy cierto. La primera intención del escritor fue la de contar a sus dos nietos todo lo que su abuelo había aprendido tras abrirle su corazón a un gato. Sin embargo, poco tardó Coca en comprender que lo que la novela tenía para contar, no era algo para explicar a los niños, sino más bien algo con lo que ayudar a abrir los ojos a los adultos. Un relato sobre la riqueza de una convivencia inesperada que demuestra que, cuándo no le cierras la puerta, la alegría te puede llegar de cualquier lugar, también por parte de un animal. 

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