Angélica Liddell pone a prueba la capacidad de perdonar en 'Caridad'

La creadora escénica más internacional del país, Angélica Liddell (Figueres, 1966), estrena este fin de semana en El Canal de Salt su última producción, 'Caridad', una pieza sobre la figura "totalmente inmoral" de la caridad que quiere llevar al público "al límite de la capacidad de perdón".

La artista, una habitual del festival, ha escogido la cita gerundense para el estreno absoluto de un montaje que quiere acercarse a una mujer «que acepta la naturaleza humana con toda la plenitud» y que, visto aquí el sábado y el domingo, arrancará una gira internacional.

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Según detalla la figuerense, la caridad es una figura que siempre le ha obsesionado por su complejidad, aunque con el tiempo su imagen se ha ido "degradando", posiblemente por su vinculación con la religión. Lamenta que el concepto de la mujer que alimenta al homicida se ha "caricaturizado" con los años, porque es una figura que une a Eros y Tanatos y "es capaz de hacer un acto de piedad que depone la ley". "Esa es la conmoción que yo también busco, que el arte llegue al punto de deponer la ley", dice la artista, presente en los escenarios gerundenses por octava vez con esta coproducción entre Temporada Alta y varios centros europeos.

Liddell considera que "el artista se parece más al criminal que al juez". "Trabaja con otro material, pero tanto el artista como el criminal se expresan con total libertad, siempre desde la perspectiva ética y estética", dice, porque no busca una perspectiva social del teatro sino "la antisocial".

Durante el montaje, apunta, intenta «poner al público ante un conflicto», porque «estéticamente, sólo el inmoral nos eleva por encima de la masa» y defiende que «la ley de la poesía no es la misma que aplica a los estados».

«Como ciudadana soy resistente a la barbarie, como poeta no», asevera, criticando que «cuando las obras caen en la moral y las buenas intenciones, sólo generan uniformidad y yo lo que quiero es romperla».

El espectáculo se presenta con el subtítulo 'Una aproximación a la pena de muerte' dividida en 9 capítulos, ya que quiere ser "un trabajo absolutamente simbólico" atravesado por la imagen de una sala de museo en la que está representado el siglo XVIII y la guillotina "como gran símbolo de libertad".

Durante dos horas, la pieza confronta a las veintidós personas en escena con situaciones y símbolos sobre la capacidad de perdonar. Yuri Ananiev, Federico Benvenuto, Nicolás Chevalier, Guillaume Costanza, Bórja Lopez, Sindo Puche, David Abad y la propia Angélica Liddell son los intérpretes de esta nueva producción, en la que también participarán varios figurantes convocados desde el festival para la ocasión .

Entre los participantes en el espectáculo también habrá esgrimistas como el campeón de España de esgrima paralímpico Àlex Prior o un corazón de hombres laringectomizados. La formación, Shout at Cancer, hace de metáfora de los tres últimos guillotinados en Francia, en los años 60, y según Lidell fue «muy excitante y emocionante» encontrarlos en un pequeño pueblo belga y convencerles para actuar con ella.