Los profesores de la Escola d'Escriptura se enfrentan a Passola

Un nuevo frente se ha abierto en el Ateneu Barcelonés. Tras el inesperado despido del director de la biblioteca hace unas semanas los profesores de la Escola d'Escriptura del Ateneu protestan por la manera en la que Isona Passola, presidenta de la emblemática asociación cultural está llevando las riendas. Critican, en concreto, la alarma que ha creado entre sus alumnos las declaraciones de Passola sobre la ruina del Ateneu. "Es irresponsable declarar como ha dicho, que la asociación está en peligro y que ha sopesado cerrarla", comenta Pau Pérez director junto a Jordi Muñoz de la Escola d'Escriptura, a la que han acudido, entre otros Ildefonso Falcones, autor del best-seller 'La catedral del mar'.

Ambos firman junto a muchos profesores de la escuela un contundente comunicado enviado a los medios de comunicación a través del cual quieren tranquilizar a todos aquellos que inician esta semana los cursos. "Estamos absolutamente comprometidos. No dejaremos que su formación y su interés por la cultura en general y la literatura en particular se vean afectados ni por declaraciones desafortunadas ni por modos de hacer y gestionar ajenas a las del colectivo de profesionales de la Escuela de Escritura".

¿Qué diablos pasa en el Ateneu Barcelonès?

La escuela funciona

Este nuevo curso mas de 1000 personas ya han pagado por adelantado sus estudios pero las alarmas han saltado entre ellos ante la visión apocalíptica de Passola ante el déficit económico del Ateneu Barcelonés. En ese edificio de la calle Canuda 6 es donde se realizan los cursos presenciales de escritura. Para sus profesores, la intranquilidad generada por Passola es un peligro. "Queremos que se den explicaciones claras, precisas y que se aclare que nuestros puestos de trabajo no están en riesgo", comenta Pérez. La escuela funciona.

La decisión de constituir un Consejo de Administración en la empresa que gestiona legalmente Escuela con miembros de actual Junta del Ateneu ha llevado a los trabajadores de la escuela ponerse en guardia y constituir su primer comité de empresa. Todo está cambiando y se preparan para la lucha. Históricamente las relaciones de la Escuela con el Ateneu no siempre han sido fluidas. El comunicado recuerda cómo tras los años del covid en el que todo se reorganizó para poder mantener la enseñanza online, la Junta Directiva del Ateneu Barcelonès presidida entonces por Jordi Casassas, prohibió la entrada en la sede del Ateneu Barcelonès al profesorado de Escuela alegando que "los profesores no son socios". La mayoría eran personas con contrato laboral indefinido y llevaban años trabajando en la sede del Ateneu.

Los números cantan

Los profesores de la Escuela quieren poner los puntos sobre las ies como han dejado claro a través de un comunicado enviado este martes. En él recuerdan, entre otros que "desde su fundación en 1998 y constituida en Sociedad Limitada Unipersonal 2012, la empresa de la escuela ha obtenido resultados económicos positivos en los últimos ejercicios, a pesar de la pandemia de la COVID-19". Sus datos son claros: La Escuela se sostiene gracias en las inscripciones de su alumnado. Éste ha pasado de poco más de 300 matriculaciones durante el curso 2004-2005 a las casi 2.400 matriculaciones del curso 2021-22. Los números hablan por sí solos. La facturación anual de la Escuela ha pasado de ingresar aproximadamente 140.000 euros en el curso 2004-05 a los cerca de 1.400.000 euros del último ejercicio económico, 2021-22.

"Más allá de la contabilidad propia de la Escuela, nuestro centro educativo se ha convertido en de hace muchos años una de las principales fuentes de ingresos del Ateneu Barcelonès, por encima, por ejemplo, de las aportaciones que la entidad recibe de cada una de las cuatro administraciones públicas que la subvencionan", dicen los trabajadores de la escuela que incluye a autores como Mercedes Abad, Laia Aguilar y Melcior Comes. La obligación que el alumnado presencial de la Escuela de pagar las cuotas de socio/socia durante el tiempo que dura su curso ha comportado desde el 2006-07 unos ingresos de muchos cientos de miles de euros, que han sido determinantes en los equilibrios presupuestarios del Ateneu Barcelonés. Pero con el covid y la enseñanza online todo cambió. La Escuela del Ateneu sigue gozando de enorme prestigio. Pero el Ateneu necesita dinero.

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