Mucha cultura y poca empatía

El polémico despido del director de la biblioteca convierte el Ateneu Barcelonès en un polvorín

Isona Passola, la presidenta de la entidad y cuestionada por su autoritarismo, no entiende el interés que ha despertado el caso

BARCELONA 2012/10/20 BCN ATENEU DE BARCELONA FOTOGRAFIA DE JOAN CORTADELLAS

BARCELONA 2012/10/20 BCN ATENEU DE BARCELONA FOTOGRAFIA DE JOAN CORTADELLAS / JOAN CORTADELLAS

Marta Cervera

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El Ateneu Barcelonès se ha convertido en un polvorín tras el despido de Àlex Cosials, director de la Biblioteca, un profesional respetado que llevaba más de cuatro años en el centro. Los socios se han enterado primero por rumores internos que al cabo de poco han caldeado las redes sociales donde han aparecido una serie de tuits criticando tanto la decisión como el modo en que se ha tomado.

Por ahora dos de los miembros de la junta, Teresa Mañà y Joan Safont ya han presentado su dimisión. Están hartos del autoritarismo de Isona Passola, que ignora a parte de la junta desde llegó a la presidencia de la entidad en febrero de 2021. Desde entonces, en solo un año y medio la entidad ya ha tenido a tres gerentes y tres responsables de comunicación. Y el equipo de la Escola d' Escriptura, que desde hace lustros ha permitido rejuvenecer la institución con estudiantes, también podría traerle más problemas, porque entre los coordinadores y el profesorado, entre quienes figuran Mercedes Abad, Sam Abrams y Eduard Márquez, entre otros, hay gran descontento desde hace tiempo.

La dirección de Passola empieza a estar cuestionada y son muchas las preguntas que se hacen los socios. ¿Qué problema había con el responsable de la Biblioteca? ¿Se tomó en la junta esta decisión? ¿Por qué no se nos ha comunicado?

Passola, sin embargo, no cree que haya que prestarle tanta atención al tema. "Un despido laboral en una institución que quieres cambiar, renovar y poner al día no creo que sea noticia", comenta la presidenta del Ateneu a EL PERIÓDICO. Y justifica la dimisión de Mañà y Safont, alegando que "no han querido verse implicados en la decisión". No ha aclarado los motivos del despido disciplinario, es decir, sin indemnización. Solo ha dicho que "ha habido una serie de incumplimientos". Ha dado a entender que "si eres un trabajador y no te alineas con los objetivos de transformación y renovación" estas cosas pueden ocurrir. Preguntada sobre quién ocupará el puesto del finiquitado director, responde: "Tenemos a muchos bibliotecarios".

Passola está preocupada por el déficit económico de la institución y considera que hay que tomar medidas urgentes. El Ateneu cuenta con 3000 socios actualmente y una plantilla de 30 empleados. "Con el covid hemos perdido unos 1000 socios y los jóvenes pagan poco, 17 euros", comenta la presidenta.

Abogados

Fuentes cercanas al caso no entienden todavía el motivo del despido de Cosials, que se ha puesto en manos de abogados y podrían interponer una demanda por despido improcedente.

Algunos socios dudan que este despido ayude en algo a la institución. "La biblioteca es clave", recuerdan el arqueólogo Jordi Serrallonga, ponente de la sección de ciencias y tecnología del Ateneu. "Está muy bien querer dar conciertos y hacer actos culturales pero hay que saber qué es prioritario. Esperemos que haya una rectificación porque Àlex ocupaba un cargo muy necesario".

A Daniel Ortiz, antiguo gerente, también se le despidió disciplinariamente y hubo que llegar a un acuerdo económico con él posteriormente para evitar que el caso llegara hasta el juez. "Mi despido fue arbitrario, disciplinario y absolutamente alucinante, como el del director de la biblioteca, porque no había razones objetivas", afirma Ortiz. "He trabajado con Àlex. Sé que es un profesional responsable y trabajador, que tiene iniciativa y no crea problemas".

Ortiz fue elegido tras una rigurosa selección a la que se presentaron 25 candidatos. "Yo llevaba tres meses cuando entró la nueva junta de Passola y la primera vez que la presidenta me vio, me dijo: tienes claro que tú y yo nos vamos a entender o 'no nos vamos a entender'". Lo que vino después, según su versión, fue un proceso de desgaste: "Passola magnificaba los problemas para demostrar que lo hacía mal". Y añade: "Por desgracia veo demasiados paralelismos entre mi despido y el actual: la prepotencia, el autoritarismo y la unilateralidad. En mi caso nunca apareció acta alguna de la reunión de la Junta que, en teoría, debe decidir estas cosas, según los Estatutos".

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