El Dani Nel·lo Organ Trio desata su huracán de rhythm’n’blues en el Mercat de Vic

En la tupida parrilla de conciertos del jueves en el Mercat, el saxo con pedigrí de Dani Nel·lo centró miradas y llenó la sala grande de L’Atlàntida con la puesta en escena de su flamante Organ Trio. Un combo que sacudió el local con su asalto a un musculoso combinado de rhythm’n’blues y otras especias que, como es común tratándose de Nel·lo, mira hacia atrás (a referentes de finales de los años 50), pero presenta un talante ejecutivo atemporal y particularmente arrollador, con poder para dejarnos clavados en los asientos durante los tres cuartos de hora de sesión.

El colchón del Dani Nel·lo Organ Trio lo puso el Hammond de Gerard Nieto, base poderosa sobre la que Nel·lo estableció su punzante diálogo con la guitarra de Martín Burguez, asistidos todos Ramón Ángel Rey a la batería. Cuadrilátero del que salió humo a costa de temas como ‘El escorpión’ (recién publicado) y los otros tres, todos de autoría propia, que darán forma este otoño al epé ‘Grand prix’. Números instrumentales con vistas a Nueva Orleans, la latinidad y el cine negro: ‘El caso Montesi’, inspirado en el asesinato, en 1953, de la joven italiana Wilma Montesi, con su trasfondo de crítica a la decadente y ‘felliniana’ alta sociedad romana de la época. En contraste con tanto ímpetu, se abrió paso la balada crepuscular ‘It’s the talk of the town’, estándar al que en otros tiempos se acercaron desde Lester Young a Sam Cooke.

Flamenco con timbres inéditos

Otro músico de amplias credenciales, Juan Gómez, Chicuelo, deslumbró con su aventurero diálogo con Martín Meléndez (violoncelo) y David Gómez (batería), plasmado en su nuevo disco, ‘Caminos’, que espera su momento desde hace largos meses. Toque intrépido, el suyo, con intensidad emotiva en ‘Calle de la cera’, homenaje a la cuna rumbera del Raval, y dinámicas de fusión vertiginosas con timbres inéditos, incluyendo un guiño a Django Reinhardt y la entrada en escena de la bailaora Karen Lugo, que llevó el formato a otra dimensión poética.

Pero en Vic hubo también margen para destapar propuestas emergentes a las que se adivina recorrido: atención al barcelonés Lucas Bun, un heterodoxo que brinda su voz prodigiosa, con ecos de otro tiempo, a un cancionero que funde la guitarra clásica y el ‘beat’ heredero del r’n’b y el trip-hop. Atrajo miradas valiéndose de un repertorio que, si bien citó a Armando Manzanero y a Lole y Manuel, se hizo fuerte en los temas propios, como ‘Caída del cielo’, y en ese sentido ‘Por empezar’, de Luis Troquel, que dará título a su primer álbum.

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