El influjo de Broadway
Invisible Harvey sueña con los grandes compositores del Brill Building en ‘Titulador de canciones’
El grupo de Dimas Rodríguez presenta en el Mercat de Música Viva su tercer álbum, un ejercicio pop de cámara romántico e irónico inspirado en autores como Burt Bacharach
Jordi Bianciotto
Periodista
Jordi Bianciotto
En la ilustración que ocupa la portada del tercer álbum de Invisible Harvey vemos a unos oficinistas trabajando en una sala de aspecto aséptico, cual cadena de montaje, con reminiscencias del filme ‘El apartamento’. Ellos son los ‘tituladores de canciones’, improbable profesión a la que el grupo rinde homenaje en su nuevo disco, dejándose inspirar por el neoyorkino Brill Building. “Pensando en aquel edificio, me imaginé que allí habría una sala para los cantantes, otra para los compositores, y a lo mejor otra para los que se dedicaran exclusivamente a titular canciones”, explica el ‘alma mater’ de este grupo barcelonés, el cantante, guitarrista y compositor Dimas Rodríguez.
El Brill Building es el complejo de oficinas de Broadway consagrado a la edición musical, donde, en los años 50 y 60, operaron legendarios creadores de canciones: tándems como Gerry Goffin & Carole King, Ellie Greenwich & Jeff Barry o, el favorito de Rodríguez, Burt Bacharach & Hal David. “Siempre me gustó: amigos míos me pasaban vinilos de sus padres a los que ya no hacían caso”, revela, fascinado por esa aura de creadores discretos de mágicas tonadas. De ahí salen las “aventuras y desventuras del personaje que titula canciones”, figura imaginada de la que salen temas de ocurrentes reclamos, como ’Solo llevo americanas de gente que ha muerto’ (“siempre he llevado chaquetas de familiares que han fallecido; los veo como un escudo que te protege”) o ‘Te perdono, piano’, pieza que revela los celos hacia ese instrumento “que se queda las músicas dedicadas a la persona querida”.
La estela de Randy Newman
Canciones que a veces son metacanciones y que Dimas Rodríguez ve como “cuentos o pequeños viajes” donde el texto marca la pauta, arropado por un tenue manto pop de cámara. “Me gusta pensar que cada cual se puede hacer suya una canción y que esta se te escapa de las manos. A veces no eres consciente de su energía. Es una manera romántica de verla”, reflexiona el músico, que vio un foco de motivación en el concierto que Randy Newman ofreció en 2010 en el festival Blues & Ritmes de Badalona. “Salí hipnotizado de ahí, al ver todo lo que comunicaba solo con su voz y el piano”.
Sabe que Invisible Harvey, con esa sonoridad tan sutil y con su ironía flotante, va a contracorriente en la escena musical, pero es partidario de seguir sus propias leyes, “dando vueltas a las canciones sin giros radicales”. Aunque sueña con grabar algún día con una orquesta, a lo The Divine Comedy o Tindersticks. “Cuando haya más presupuesto”, suspira Dimas Rodríguez, admirador a la vez de ‘crooners’ como Dean Martin o Sammy Davis Jr., “que pueden decir ‘te quiero’ y a la vez sorprenderte con un giro divertido o sarcástico”. Mientras llega, o no, ese día, Invisible Harvey muestra su ‘Titulador de canciones’ este jueves en el Mercat de Música Viva de Vic (L’Atlàntida), al que seguirá su paso por el festival Significant, contra el alzheimer, este sábado en el Barradas, de L’Hospitalet, y por la sala Almo2bar, el 4 de noviembre.
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