Dietas y maquillaje

Las transformaciones físicas más radicales en cine

Brendan Fraser entra con 'The Whale' en la lista de los actores cuya apariencia se ha transmutado para encarnar un papel

Otros casos memorables fueron los de Christian Bale, Charlize Theron y Jared Leto

Brendan Fraser en la película 'The Whale'

Brendan Fraser en la película 'The Whale'

Beatriz Martínez

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Las películas de Darren Aranofsky están ligadas de una u otra manera al cuerpo, desde su consumición por drogas en 'Réquiem por un sueño' hasta su última obra 'The Whale' en la que su protagonista, Brendan Fraser, casi pesa 300 kilos, pasando por los calvarios de 'El luchador' (y la carne machacada de Mike Rourke) o la liviandad de Nathalie Portman en 'Cisne negro'.  

No es nada nuevo, la transformación física se ha convertido para algunos actores en algo consustancial a sus papeles hasta llegar a definirlos. El caso más paradigmático seguramente sea el de Christian Bale, capaz de adelgazar o engordar hasta límites insospechados. Perdió 30 kilos hasta convertirse en el famélico protagonista de 'El maquinista' y ganó 20 para 'El vicio del poder', en la que interpretaba al líder republicado Dick Cheney. 

Los cambios físicos drásticos proporcionan oscars. Impresionan y conllevan un enorme sacrificio. Le ocurrió a Charlize Theron en 'Monster', película gracias a la que logró revertir su imagen estereotipada de reina de la belleza para aparecer irreconocible a través de un aumento considerable de peso y prótesis que deformaban su rostro. Sin embargo, para la actriz no supuso un reto tan complicado como el que años más tarde tuvo que afrontar en 'Tully', donde encarnaba a una madre de tres hijos que, después de dar a luz, sufre una depresión posparto y ha de afrontar las inseguridades físicas propias de esta etapa.

Charlize Theron, en un fotograma de la película 'Monster'

Charlize Theron, en un fotograma de la película 'Monster' / EL PERIÓDICO

Según ella misma declaró, le afectó mucho este proceso, hasta convertirse en el más agónico de su carrera. La metamorfosis de la que está más orgullosa es la que la convirtió en Emperatriz Furiosa en 'Mad Max: Furia en la carretera' en la que, además de raparse el pelo, se sometió a un entrenamiento riguroso de musculación. Su compañero de rodaje, Tom Hardy, con el que tuvo una mala relación, también es experto en cambiar de apariencia extrema, como hizo en 'Bronson', con un aumento de peso de tres kilos cada semana (asegura que sin esteroides) o en 'The Warrior', para la que trabajó en el gimnasio ocho horas al día durante casi tres meses. 

Christian Bale, en 'El vicio del poder' y en 'El maquinista'. 

Christian Bale, en 'El vicio del poder' y en 'El maquinista'.  / EL PERIÓDICO

Realismo

Otro integrante de honor de esta lista es Jared Leto, que ha reconocido llegar a poner en riesgo su salud por someter a su cuerpo a esos excesos. Para 'El asesinato de John Lennon' subió 30 kilos y para 'Dallas Buyer Club', bajó 15 kilos, quedándose prácticamente en los huesos para encarnar a una mujer trans enferma de sida. Matthew McConaughey también perdió 20 kilos. Ambos ganaron el Oscar y admiten que, en este caso, si no se hubieran sometido a estas dietas drásticas, sus personajes no habrían resultado igual de realistas. 

El maquillaje y los protésicos también juegan un papel fundamental. Este mismo año veíamos al propio Jared Leto ocultarse bajo una máscara grotesca para encarnar a Paolo Gucci en 'La casa Gucci' o a Colin Farrell en 'The Batman' mutado en una versión previa de El Pingüino, al que ya puso su rostro irreconocible Danny de Vito en la película de Tim Burton, un director cuya filmografía sucumbe a creación de personajes icónicos por sus máscaras, convirtiéndose Johnny Depp en su máximo representante. 

La filmografía española

En España hay pocos ejemplos de cambios radicales y quizás, el de Antonio de la Torre en 'Gordos', resulte el más emblemático. Llegó a pesar más de 100 kilos. También Santiago Segura se inflaba y desinflaba en la saga Torrente, así como le ocurrió a Carlos Santos para convertirse en Luis Roldán en 'El hombre de las mil caras' y a Mario Casas, que se dejó doce kilos en 'El fótografo de Mauthausen' para parecer a un preso en un campo de concentración. 

En la mente hay un variado espacio para personajes que ya forman parte de la cultura popular dentro de ese registro camaleónico: Robert de Niro en 'Toro salvaje' (+30), Tom Hank en 'Naúfrago' (-24), Chris Pratt en 'Guardianes de la Galaxia' (-36 kilos) o Reneé Zellweger en 'El diario de Bridget Jones' (+11).