Crítica de cine

'Ali y Ava': realismo social británico que acaricia

La directora Clio Barnard compone una delicada historia de amor entre dos almas solitarias

Fotograma de 'Ali y Ava'.

Fotograma de 'Ali y Ava'. / El Periódico

Beatriz Martínez

Beatriz Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cine social británico no tiene por qué ser siempre triste, decadente o miserabilista. Ya lo demostró Mike Leigh, especialista en el género, con 'Happy, un cuento sobre la felicidad', en la que intentaba dar la vuelta a los clichés del género situando la sonrisa en el foco frente a las adversidades. Clio Barnard, que siempre ha sido una interesante directora independiente, hace algo parecido con su protagonista, Ava (una excepcional Claire Rushbrook), sin la necesidad de que en los suburbios de Londres luzca siempre el sol. Ella es una mujer sola que ha tenido que mantener a su familia numerosa casi siempre en la precariedad y que encontrará en Ali, un hombre en proceso de separación, la oportunidad de rehacer su vida sentimental.

Pero, aunque sea una película con un trasfondo romántico, Barnard elude cualquier tipo de sentimentalismo porque lo que le interesa es reflejar la realidad de sus personajes de una manera cotidiana y transparente, sin trampas edulcoradas, a través de la exploración de sus dudas, sus sentimientos y sus esperanzas. 

'Ali y Ava' es una pequeña y emocionante historia sobre almas solitarias que se encuentran y aprenden a aceptarse y quererse. Lo hacen primero a través de las canciones, convirtiéndose la película en un musical inesperado en el que suena desde folk a La Roux pasando por el punk de Buzzcocks para después internarse en los problemas de la siempre complicada vida adulta con serenidad.

Suscríbete para seguir leyendo