Conflicto municipal

Figueres declara el estado de emergencia por el festival Acústica para obligar a la Guardia Urbana a hacer horas extras

En cuatro días, el festival puede llegar a concentrar a 90.000 personas

Festival Acústica de Figueres

Festival Acústica de Figueres / GASPAR MONER

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Figueres ha decretado situación de emergencia por el festival Acústica para obligar a realizar horas extras a la Guardia Urbana. El decreto es fruto de un informe del inspector jefe de la policía, que alerta de que se trata de uno de los principales festivales de verano en la zona, que llega a concentrar en cuatro días a 90.000 personas. "El pico máximo de ocupación se prevé en 19.500 personas simultáneas el viernes y el sábado por la noche", dice el documento.

En este sentido, fija que en los momentos de máxima incidencia se necesitan 25 agentes de servicio, "efectivos que no se pueden cubrir con los turnos ordinarios de trabajo, ni haciendo cambios de planificación". El sindicato SIP-Fepol dice que lo llevarán al TSJC por "vulneración de derechos fundamentales" y que pedirán su suspensión cautelar.

Conflicto abierto

El conflicto entre el equipo de gobierno de Figueres y la Guardia Urbana sigue abierto. Después de dos meses sin realizar horas extras para denunciar "los incumplimientos" de los acuerdos con el cuerpo policial, el Ayuntamiento ha emitido un decreto para obligarlos a hacerlos. El documento alega que del 1 al 4 de septiembre la ciudad vivirá una situación de emergencia con la celebración del festival Acústica, que llega a congregar durante cuatro días a unas 90.000 personas con picos de más de 19.000 de forma simultánea.

Protección de las personas

El decreto remarca que para "garantizar la protección de las personas y de los bienes" ante este evento, así como la coordinación de los medios de emergencia internos con los cuerpos policiales -Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana- debe establecerse un dispositivo de seguridad y detalla una serie de funciones que debe realizar la Urbana. Entre ellas, hacer efectivas las restricciones de circulación, supervisar aforos o coordinarse con Mossos para gestionar incidentes.

"Por parte de la Guardia Urbana en los momentos de máxima incidencia precisamos disponer de 25 policías de servicio, efectivos que no se pueden cubrir con los turnos ordinarios de trabajo, ni tampoco realizando cambios de planificación de cuadrantes que permitan los actuales pactos de condiciones de trabajo", remarca el documento.

En este sentido, añaden que un "déficit de efectivos" de este cuerpo policial en un evento de "masas" como éste "puede impedir que se puedan realizar las tareas mencionadas" poniendo en "riesgo" a las personas y los bienes. Y a modo de ejemplo, dicen que podrían producirse atropellos; saturación de los espacios de los conciertos o "situaciones que provoquen aludes humanos".

"Vulneran derechos fundamentales"

Por todo ello, convocan a una veintena de agentes a trabajar en días que no debían hacerlo, a hacer horas extraordinarias ya otros, les hacen cambiar el turno. Desde el sindicato SIP-Fepol -mayoritario al costo- tildan a situación de "sorprendente" y alertan de que la llevarán al TSJC. Consideran que no puede apelarse a una situación "de emergencia" cuando se trata de un festival anual y perfectamente planificado y no, por ejemplo, de un atentado o inundaciones.

"Pensamos que esto vulnera derechos fundamentales porque, además, los servicios extraordinarios son voluntarios, por lo que presentaremos un recurso y pediremos su suspensión cautelar", asegura el delegado del sindicato en las comarcas gerundenses, Sergi Fernández.

Fernández acusa al equipo de gobierno de dar un "paso más" para mantener enquistado el conflicto y de no sentarse a hablar pese a que hace "tres meses" que se levantaron de la mesa de negociación. Además, dice, aparte de cambiar horarios, "fijan los días que deben compensar a algunos de los agentes sin dar ni la opción de escogerlos".