La falta de un local comercial hace peligrar el futuro de la librería Pròleg, pionera en literatura feminista

La librería Pròleg, histórico centro literario y feminista de Barcelona, se enfrenta a un futuro incierto al verse obligada a abandonar frenéticamente su local, situado en la calle Sant Pere més Alt 46. 

Los propietarios del establecimiento se niegan a renovar el contrato de alquiler, sentenciando al comercio a un traslado para el que disponen de menos de tres meses. Antes de finales de octubre, todos los libros, documentos y actividades que hasta ahora se albergaban en la tienda deberán encontrar un nuevo hogar, una situación que las libreras definen como "insostenible".  

"No tenemos a donde ir. En tiempo record tenemos que localizar algo que sabemos que es imposible, pero que necesitamos: Un espacio bien situado y grande donde dar continuidad a nuestro proyecto, porque las mujeres de Barcelona no caben en 50 metros cuadrados.", explica Àngels Grases, fundadora del negocio.

Desde hace 31 años, Pròleg es un foco cultural de interés para todas las personas interesadas en el feminismo, su lucha y sus referentes. La única librería en la ciudad enfocada íntegramente en la literatura de mujeres, que además de dedicarse a la venta, funciona como lugar de reunión para quienes participan en los talleres, clubs de lectura y presentaciones que allí se organizan. 

Nació en 1991, y ya en aquella década se atrevió a poner el foco sobre las escritoras y las lectoras, enfrentando los tabús de una sociedad con una mentalidad todavía muy cerrada y convirtiéndose en pioneras en la distribución de libros que hablaban abiertamente de cuestiones como el aborto, los abusos, la brecha salarial y la libertad sexual. 

Actualmente, con la creciente expansión del movimiento feminista, sus contenidos han tomado mayor popularidad, llevando a las libreras a reivindicar que su labor es más necesaria que nunca. 

"Desde el movimiento 'Me Too', se ha notado un gran cambio en cuanto a afluencia de público y a crecimiento del interés por estas temáticas, por eso no entendemos que el futuro de un espacio como el nuestro peligre de esta manera. No pedimos acceder a ayudas ni ningún trato especial, siempre hemos salido adelante con el apoyo de nuestras colaboradoras y socias, pero si aspiramos a conseguir más estabilidad para un negocio que sigue siendo esencial", cuenta Grases.   

Impulsado y sostenido por una plataforma de mujeres, este proyecto independiente enfrenta ahora su segundo traslado, ya que en 2008 la creciente especulación inmobiliaria en el barrio Gótico ya las dejó fuera de su primera sede, situada en la calle Dagueria.  

Sin embargo, su afán por sacar adelante la tienda sigue vivo. A través de redes sociales han hecho pública su situación, buscando colaboración ciudadana en su incansable búsqueda de un nuevo local. Además, han puesto su situación en manos del Ayuntamiento de Barcelona, que ya ha iniciado un proceso de mediación con los propietarios del establecimiento para lograr que se prolongue la fecha de salida hasta finales de diciembre.  

El futuro de la librería es todavía incierto, y sus trabajadoras denuncian que la gran cantidad de tiempo que ahora dedican a la búsqueda de un nuevo espacio las obliga a modificar sus horarios durante el mes de agosto, concentrando la actividad de cara al público solo de lunes a jueves. “Esto es simplemente una reducción temporal, en ningún caso vamos a cerrar, no nos damos por vencidas.", asegura la fundadora de la librería. 

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