Crítica de cine

'La traición de Huda': espías sin opción

El palestino Hany Abu-Assad se sirve de una historia real para hablar de la mujer en medio del conflicto árabe-israelí y de cómo es utilizada por los distintos bandos. Un asfixiante thriller político con trasfondo social.

la traicion

la traicion

Beatriz Martínez

Beatriz Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El conflicto árabe-israelí ha estado presente en buena parte de la filmografía del palestino Hany Abu-Assad. Si en 'Paradise Now' nos sumergía en los dilemas éticos de la intifada a través del fanatismo y el terrorismo suicida, en su última película, 'La traición de Huda' sigue escarbando en los claroscuros de este enfrentamiento a un lado y otro del muro de Cisjordania, y lo hace para hablar de las mujeres, de cómo siempre son el eslabón más débil dentro de una sociedad que las usa y oprime de forma sistemática. 

Podríamos considerar 'La traición de Huda' un filme de espionaje, pero en realidad se aleja totalmente de este género porque de lo que habla es del miedo de la mujer en un mundo de hombres que ejercen la violencia sobre ellas. El director divide la narración en dos partes que se entrecruzan: el interrogatorio de un jefe de la resistencia palestina a Huda por haber colaborado con el Mossad reclutando a chicas para pasar información y la febril angustia de una joven madre, Reeda, que había sido una de sus últimas víctimas. A través de ellas, el director quiere hablar del machismo de la sociedad, de la esclavitud de las mujeres tanto en sus casas como fuera de ellas, donde deben cargar con los estigmas de siempre unidos a los que lleva consigo una situación política y religiosa siempre explosiva. Una película que funciona en su tesis y, sobre todo, en la exposición de la constante sensación de peligro y asedio que ahogará la existencia de Reeda. 

Suscríbete para seguir leyendo